Snacks saludables y que no engordan para cuando te entre el gusanillo

Uno de los enemigos de cualquier plan para adelgazar y comer sano son las horas que pasan entre una comida y la siguiente. Esos momentos en los que nos entra hambre o aburrimiento y optamos por dejarnos llevar por la tentación y normalmente no escogemos los mejores alimentos.

Esos caprichos a los que nos cuesta tanto resistirnos son uno de los motivos por los que se suele recomendar hacer más comidas al día, como tomar un aperitivo o merendar. De esta forma tomando cantidades pequeñas, mantendremos activo nuestro metabolismo y evitaremos pasar hambre, algo que nunca es plato de buen gusto.

Por eso no es mala idea tener a mano un plan B, un pequeño snack que nos ayude a matar el gusanillo sin poner en riesgo todo lo que hemos conseguido hasta la fecha. Un picoteo saludable con el que quitarnos el hambre sin engordar.

En esta lista hay algunos imprescindibles, por ejemplo, siempre es una buena idea apostar por la fruta. Comernos una manzana es la forma más clásica de conseguir acabar con el hambre de una forma saludable. Es cómoda y limpia, pero no es la única fruta a la que podemos recurrir.

Por ejemplo, un puñado de frutos rojos también puede ser un tentempié muy adecuado. Fresas, frambuesas, arándanos o moras son ricos en antioxidantes y también en fibra. Podemos tomarlas solas o, si lo prefieres, añadirlo a un yogur desnatado y tomarlo junto o como batido.

Los frutos secos también son una elección excelente, sobre todo en el caso de las nueces. A pesar de que se les suele considerar calóricos, por lo que no conviene excedernos, son muy ricos en vitaminas y minerales así como en grasas buenas y ácidos grasos omega 3 y también nos ayudan a recuperarnos tras una sesión de entrenamiento.

Esta misma función la puede cumplir el huevo, uno de esos alimentos señalados durante mucho tiempo y que ha demostrado no ser tan malo como se pensaba. Tiene grasas buenas y proteínas de calidad por lo que si buscas un snack saciante, puedes escoger el huevo cocido y comer uno a media tarde.

Puedes prepararte un pequeño táper al que recurrir en determinadas ocasiones, una buena idea es llenarlo con un puñado de chips de calabacín o de otras verduras, como la zanahoria o la kale. Son similares a las patatas fritas, pero contienen menos grasa y menos sal. Si las haces tú misma en casa serán aún más saludables.

Si se te da bien la cocina, puedes prepararte unas galletas de avena sobre todo si prefieres el dulce, un alimento saciante y que te ayudará a conseguir energía. Si prefieres no tener que pasar tiempo en la cocina, puedes optar por una ración de encurtidos, como los pepinillos o cebolletas, pero asegúrate de que no tengan sal en exceso.

Siempre es mejor apostar por los snacks sanos y saludables y alejarnos al máximo de la bollería industrial o los productos ultraprocesados. De esta manera evitaremos pasar hambre y cumpliremos con nuestras metas.