Adelgazar y otros beneficios de seguir la dieta cretense
Con muchos puntos en común con la dieta mediterránea, la dieta cretense busca mejorar nuestra salud y nos ayuda a perder peso
Alrededor del Mediterráneo, no son pocos los sistemas de alimentación que se han ido desarrollando y todos tienen algo en común, buscan el equilibrio a través de lo que comemos, una dieta sana, variada y que aspira a convertirse en una estilo de vida más que en una forma de adelgazar y perder peso.
De hecho hay estudios que señalan que quienes siguen esta forma de alimentación, disminuyen la posibilidad de desarrollar enfermedades cardiovasculares y otras enfermedades crónicas. Es una alimentación rica en antioxidantes y, acompañada de ejercicio físico habitual, puede hacernos sentir mejor y estar más saludables.
Los puntos en común con la dieta mediterránea son muchos, sin embargo tiene algunas particularidades. También se basa en el consumo de frutas, verduras, cereales y pescado, haciendo que el consumo de carnes rojas, rica en ácidos grasos saturados, sea casi anecdótica. Prima la carne blanca de ave y conejo.
Como otras tantas dietas, la cretense se basa principalmente en el consumo de alimentos de cercanía y temporada. Ahora nos resulta más sencillo encontrar casi cualquier alimento en cualquier momento del año, pero esto no siempre ha sido así, lo que favorecía que los habitantes de un lugar se alimentasen a base de su cultivo y ganadería o pesca.
La dieta cretense intenta reducir el consumo de grasas y azúcares, por eso evita los embutidos y las carnes magras, así como el uso del azúcar para endulzar cafés o tés, prefiere que empleemos la miel. Lo importante en este plan de alimentación es la calidad de los alimentos que estamos consumiendo, por eso presta menos atención a las cantidades.
Como ya hemos señalado, reemplaza el azúcar por miel, pero también la mantequilla y la margarina por el aceite de oliva. Intenta cambiar los productos lácteos derivados de la leche de vaca por queso de cabra o de oveja, y yogures y leche desnatados. Habrá que tomar pescado tres veces por semana como mínimo y la carne roja, solo una.
Así, además del consumo de fruta fresca y verduras poco cocidas, esta gastronomía destaca por el uso de las hierbas aromáticas, llenas de propiedades, buenas para la salud y estupendo condimento para nuestras recetas, ayudándonos a reducir la cantidad de sal que ingerimos sin que nuestros platos pierdan sabor.
Esta dieta puede tener beneficios para nuestro sistema cardiovascular, reduciendo la presión arterial, pero también mejora el metabolismo, refuerza el sistema inmunitario y promueve la pérdida de peso, al invitarnos a dejar de consumir productos azucarados, ricos en grasas saturadas o ultraprocesados y apostar por productos naturales.
Por supuesto, si lo que queremos es adelgazar, es necesario ponernos en manos de profesionales antes de realizar algún cambio en nuestra alimentación. Ellos serán quienes mejor puedan guiarnos en el proceso y se encarguen de que logremos nuestro objetivo de forma eficiente y sin poner en riesgo nuestra salud.
Alrededor del Mediterráneo, no son pocos los sistemas de alimentación que se han ido desarrollando y todos tienen algo en común, buscan el equilibrio a través de lo que comemos, una dieta sana, variada y que aspira a convertirse en una estilo de vida más que en una forma de adelgazar y perder peso.