Escapada a Alcalá de Henares: la ciudad romana de Complutum y el espléndido Casino

Alcalá de Henares es, en su conjunto, una de las ciudades más monumentales y con más interés del país. Sin embargo, y aunque está apenas a 30 km de la capital, poca gente piensa en ella para realizar una escapada de fin de semana, de un día o de una simple tarde. Alcalá es Patrimonio de la Humanidad desde 1998 y está considerada por la Unesco como una de las 9 ciudades españolas únicas. Cuenta con la casa natal de Cervantes, con la calle porticada más larga de Europa (400 m), con una de las universidades más célebres y antiguas del mundo y con las murallas árabes, entre otros atractivos. Aunque los lugares que merecen conocerse de Alcalá son muchos, en esta ocasión nos centraremos en visitar Complutum y la casa de Hippolytus.

Una ciudad de veinte siglos

Complutum se fundó en el siglo I a. C., en plena Vía Carpetana, la calzada romana que unía Mérida con Zaragoza. Sus restos fueron declarados Bien de Interés Cultural en 1988, aunque no se abrieron al público hasta el año 2009. El emplazamiento arqueológico ocupa una superficie equivalente a más de 50 campos de futbol, aunque hasta ahora no se ha excavado más de un 10%. En el yacimiento se pueden ver los restos de las características edificaciones y espacios de la clásica ciudad romana: la basílica, el mercado, la plaza del foro, la curia, las termas…

El punto más destacado de la antigua ciudad romana es la llamada Casa de Los Grifos, donde se ha encontrado el mayor número de pinturas murales romanas de toda la Península Ibérica. Eduardo Cuadra, arqueólogo y guía de Complutum, nos informa de que dentro de este año se inaugurará el Centro de Interpretación, en el que se expondrán todas las piezas halladas hasta el momento en la excavación. Cualquier sábado, si haces la correspondiente reserva, Eduardo te hará disfrutar de un interesantísimo recorrido guiado.

La otra visita histórico-artística que haremos será la Casa de Hippolytus, un colegio-residencia para patricios romanos –los niños bien de la época–, que alberga algunos de los más espectaculares y refinados mosaicos romanos que se conservan en España, y que muestra, de forma muy amena y didáctica, la vida de la joven aristocracia del imperio.

Un almuerzo neomudéjar

Nuestro destino gastronómico del día lo encontraremos en uno de los edificios más icónicos y señoriales de la plaza de Cervantes, la más emblemática de Alcalá de Henares. El restaurante Casino está situado en el palacio neomudéjar del Círculo de Contribuyentes, una obra de 1893 del arquitecto Martín Pastells.

El ya más que centenario restaurante del Círculo entró hace unos años a formar parte del grupo Monio Group –fundado por Fran Rodríguez–, responsable de otros significados establecimientos hosteleros en Alcalá y Madrid como Francesco's, Pizza, Taberna 7, Taberna San Isidro o Frankie Burgers.

Casino ha experimentado en los últimos tiempos una profunda reforma, tanto gastronómica como estética, un cambio que es más una refundación. La renovación culinaria y de la carta de vinos es obra de Ramón Cuesta, experimentado cocinero de larga y exitosa trayectoria, y de Alberto Sánchez Caerols, proveniente del añorado Santceloni. Ramón ha diseñado una carta que respeta y amplifica el paladar de sabores de siempre, pero aportando un depurado refinamiento técnico, resultado de lo cual son, por ejemplo, sus casi evanescentes, pero sabrosísimos, torreznos soufflé con pimientos de Padrón. Otros platos que no hay que dejar de probar son el calamar de potera, la cazuela de gambas al ajillo (de verdad), las virutas de foie con reducción de Pedro Ximénez y albaricoque, el pulpo a la brasa con parmentier de patata, el arroz meloso de sepia y gambas o el de marisco y carabineros, el lomo de ternera fileteado al carbón o el 'cochinillo Casino'. Como dulce despedida, la tarta fina de manzana puede ser una magnífica elección.

Si quieres redondear la experiencia gustativa, nada mejor que dejarte aconsejar por Alberto para que te empareje, a la perfección, cada bocado con la copa más idónea.

El proyecto interiorista y de transformación estética del establecimiento, que ha convertido un restaurante del siglo pasado en un cálido y desenfadado entorno hostelero del siglo XXI, ha sido obra de Madrid in Love, que ha creado tres distintos, luminosos y apetecibles ambientes interiores, incluyendo una estupenda sala acristalada tipo invernadero.

Casino cuenta además con dos magníficas terrazas exteriores, especialmente la superior, a la que se llega subiendo las vistosas escalinatas que unen la plaza de Cervantes con el restaurante. Un lugar para disfrutar de una de las mejores perspectivas de la ciudad y, claro, también para dejarse ver.

Ah, conviene decir que este inspirador y evocador gastrolugar no solo está reservado a los más pudientes porque ofrece un menú de 14 euros que lo hace asequible casi a cualquier bolsillo.