Merino reivindica el pop español de toda la vida con su terapéutico 'Himnos de guerra'

El proyecto surgido poco antes de la pandemia —mal momento para la música— no ha dejado de recibir buenas noticias en los últimos meses. Tras ser finalistas del concurso Mad Cool Talent y llenar plazas como el teatro Lara o la sala Galileo Galilei, se les presentó la oportunidad de grabar con Santos&Fluren (productores de Izal, Viva Suecia o Love of Lesbian). Eso desembocó con una colaboración con Mikel Izal que supera ya el millón de reproducciones y todos tenemos la sensación de que esta buena racha no ha hecho más que empezar.

Lejos queda ya aquel debut, ‘Piel, equilibrio y humo’ (2020), que la propia Sandra Merino recuerda como “una especie de catálogo con todo lo que nos gustaba, no teníamos aún muy claro a qué queríamos sonar”. Reconocen que en aquel momento aún estaban buscándose a sí mismos y que, tras su lanzamiento, se quedaron “con la espinita de hacer un disco más conceptual y con un sonido más definido”. Álex Gallego tiene su propia forma de definir aquella etapa: “Fue un poco una mezcla de ignorancia y atrevimiento”. (Risas).

No hay más que darle una escucha a alguno de los siete adelantos de ‘Himnos de guerra’ —a la venta este 6 de octubre en formato disco-libro— para darse cuenta de que Merino y Gallego han aprendido; tanto de los errores cometidos en el pasado como de esas experiencias vitales y conflictos internos detrás de cada una de las nuevas canciones.

Cuando el diván se cuela en el estudio

En las composiciones del cuarteto madrileño de indie-pop hay mucho de introspectivo, de rebuscar entre las emociones más íntimas, de terapéutico y de sacar a pasear los fantasmas que han estado acompañando a la lideresa del combo durante toda su vida.

Basta escuchar 'Que no se entere nadie' o 'Bomba de humo' para percatarse de que detrás de la voz dulce de Sandra Merino hay mucho dolor: “Yo he tenido una infancia un poco trágica, sufrí muchas pérdidas y lo recuerdo como algo horrible. Todo eso ha forjado mi carácter, la verdad es que no me sale hablar de otras cosas”, comenta la vocalista.

Tampoco tienen reparo a la hora de reconocer que en canciones como 'Ajedrez' hay algo de resentimiento. Nos lo aclara Álex: “Tiene que ver con algo que ocurrió cuando Sandra iba en solitario, ni siquiera habíamos creado Merino. Ya sabes que siempre se te cruza gente en el camino que te dice que eres genial y te promete que te va a llevar a lo más alto…”. Le interrumpe Sandra: “El problema es que nos lo creímos”. (Risas). “Estábamos empezando y confiamos en quien no debíamos, que ni siquiera es alguien reconocido en la industria. Fuimos muy pardillos”.

Lo peor de aquella experiencia es que tuvieron que quedarse parados durante casi un año, unos meses que se hicieron eternos en los que no pudieron ofrecer conciertos ni dar salida a las nuevas canciones. ¿Lo mejor? Que les sirvió como escarmiento y que les inspiró lo suficiente como para componer 'Ajedrez', el séptimo himno de guerra publicado hasta la fecha. Y ojo que en su letra dejan perlas de este calibre: “Me quedaré para ver cómo ardes en la hoguera”.

A grandes rasgos, el nuevo disco de Merino habla de la relación de su cantante y compositora con el mundo. “La música tiene ese poder que es capaz de acompañarte o reconfortarte cuando estás triste, hace que el que lo escucha no se sienta tan solo. En mi caso, cuando me pasa algo un poco fuerte, suelo escribir sobre ello para, seguidamente, pasar página”, apunta Sandra antes de detenerse con nosotros en el momento más dulce (hasta la fecha) de su carrera.

'Cerca del invierno', hecha a medida para Mikel Izal

Aunque ella no lo sabía cuando la compuso, en 2020, la canción que ha encumbrado a Merino estaba, desde su nacimiento, destinada a pasar por las manos del que fuera líder de Izal. Álex lo recuerda como si fuera ayer: “La tocamos en uno de los conciertos que solíamos hacer en la calle y nos dimos cuenta de que la gente reaccionaba muy positivamente. Que años después la haya escuchado Mikel y le haya gustado es maravilloso”.

Sin duda, 'Cerca del invierno' ha marcado un antes y un después en la trayectoria de Merino. Es el tema que ha hecho que su número de seguidores se haya disparado y, lo más importante, que los grandes sellos y las agencias de management de referencia se hayan fijado en ellos.

Los culpables de que este hit llegase a oídos de Mikel fueron Santos&Fluren, que también han trabajado con Rigoberta Bandini, los mismos que hicieron a Merino recuperar la ilusión antes de entrar en el estudio: “Estábamos tan motivados y lo echábamos tanto de menos que, sin ningún tipo de plan, decidimos publicar 'Apareciste' para que la gente supiera que estábamos ahí de nuevo”.

Pero no te confundas, el tema favorito del disco de Sandra y Álex aún no ha visto la luz —lo hará en cuestión de días—. De momento, solo te podemos adelantar que se trata de otra colaboración de relumbrón con todo un tótem del indie patrio y que va a hacer que se disipen las pocas dudas que puedan quedar acerca de la valía de este combo curtido en salas y parques de Madrid como el del Retiro.

“Si alguien nos hubiera preguntado hace cinco años qué queríamos que ocurriese, le hubiésemos dicho justo lo que ha terminado saliendo: la gente ahora canta nuestras canciones en los conciertos, hemos grabado con Santos&Fluren y colaborado con Mikel Izal".

"Estamos en el momento más bonito que podíamos soñar. No sabemos qué vendrá a partir de ahora, pero estamos muy contentos", Álex Gallego

Una familia unida que huye de las etiquetas

Habrá quien piense que Merino es otro de esos grupos musicales con altos niveles de testosterona, a pesar de estar liderado por una mujer, pero nada más lejos de la realidad. “Yo me siento muy cuidada porque todos somos familia. Ellos son como mis hermanos y me hacen sentir muy a gusto. Al final no me veo como la única mujer del grupo porque a veces viene Nuria a tocar la guitarra con nosotros, también hemos trabajado con backliners que son chicas, como María, que está en la oficina”, aclara.

Nos los cuenta Sandra justos antes de hacer un pequeño alegato en favor del papel de la mujer en el mundo de la música: “Generalmente, solo se ven chicas cantando, pero es muy raro ver una baterista, una bajista o una técnica de sonido. Es muy difícil plantearte estudiar algo de esto si no tienes referentes. Pero la cosa está cambiando y estoy segura de que en un tiempo nos encontraremos con mujeres en todos los ámbitos, incluso productoras o promotoras”.

Con Álex, que estuvo en grupos como Sinsinati (con Álvaro de Luna como vocalista hasta su disolución) antes de “apostar a muerte por Merino”, abordamos el manido tema de las etiquetas, ya que a ellos —que se encuentran un poco en tierra de nadie— les ha afectado desde sus inicios.

“El problema de las etiquetas es que es algo que necesita la industria para clasificarte y meterte en un festival o en otro, pero en realidad al público le da igual mezclar cosas más indies con otras más comerciales dentro de sus playlists”, apunta Gallego. Y remata con un curioso spoiler: “En el disco, de hecho, hay una canción que se llamará ‘Lo interesante’, que es un reguetón y su letra habla precisamente de este tema. Pero es evidente que nosotros venimos de escuchar mucho indie y mucho pop español, de Iván Ferreiro a La Oreja de Van Gogh”.

Lo mejor será que saques tú mismo tus propias conclusiones cuando vayas a verlos a La Sala del WiZink Center el próximo 28 de octubre. Es el arranque de una gira por todo el país que se reanudará en enero y en la que estarán presentando ese disco-libro, prologado por el escritor Eloy Moreno, que a través de su portada hace un homenaje al 'Guernica' de Picasso.

Lo llaman Mernica y es obra de la ilustradora María Vaquero, que, al igual que el resto de los protagonistas de esta historia, apareció en el camino de Merino de repente. “La conocimos a través de Instagram. Yo tenía la idea de hacer algo con el 'Guernica', pero estuve a punto de tirar la toalla porque no conseguía encontrar a nadie. Álex me dijo que insistiera porque la idea era buena y ahí fue donde apareció esta diseñadora que se encarga ahora de todo el merchandising, los carteles, etcétera”.

Merino, un grupo que apenas acaba de despegar.