Lorenzo Caprile: "Somos una panda de niños mimados y caprichosos quejándose sin motivo"
Inauguramos sección —'Hoy quiero confesar'— entrevistando al gran modista madrileño Lorenzo Caprile, un maestro de los trajes a medida, pero también de las buenas maneras y el sentido del humor inteligente
El modista que viste a la reina Letizia en las grandes ocasiones, que juzga a los aprendices de 'Maestros de la costura' —en TVE desde 2018— y que define su trabajo como “ese anhelo de perfección que nunca llega”, nos tiene preparada una sorpresa de lo más teatral.
Será a partir del 7 de abril en el teatro La Latina con el vestuario —nada menos que 29 trajes— que ha diseñado para la protagonista del musical 'El tiempo entre costuras', producción basada en el bestseller de María Dueñas que ha girado por España antes de su puesta de largo en la capital.
Mientras esto sucede, pasamos un ratito maravilloso charlando con Lorenzo Caprile en su atelier, tomando medidas a su arrolladora personalidad.
¿Vocación, casualidad o necesidad? ¿Cómo fuiste a parar a esta profesión?
Pues, hija, eso me pregunto yo todos los días. No te lo sé decir. Si pudiera volver atrás, no me pillaban aquí ni muerto.
Antes de que la maldita inteligencia artificial y el ChatGPT nos dejen en evidencia, ¿alguna vez has hecho aquello de 'copiar y pegar'?
En eso soy muy esponja. De todos puedes aprender, del pasado y del presente. No soy nada mitómano en ese sentido. Si tuviese que destacar a alguien en la historia de la moda firmada —que es una historia muy reciente—, por supuesto sería a Chanel, por encima de todos los demás.
"Si tuviese que destacar a alguien en la historia de la moda sería a Chanel, por encima de todos los demás", Lorenzo Caprile
¿Eres de los que se ha currado llegar hasta aquí con sangre, sudor y lágrimas, o has tenido la suerte justa y necesaria para que todo fluya?
Las dos cosas. El factor suerte por supuesto que influye, pero la suerte te la tienes que trabajar, no llega sola. Con sangre, sudor y lágrimas se consigue la suerte. Le doy la vuelta a tu pregunta.
Para vivir y ser razonable —y puntualmente— feliz necesitas…
Ahora mismo: tiempo. Creo que es el mayor lujo del siglo XXI tan disparatado que vivimos.
Esa vez en la que dijiste “quién me manda a mí meterme en esto…”.
Todos los días me lo digo, pero a continuación me respondo: “Ya que estás metido en la rueda, ¿qué vas a hacer?, ¡sigue!”. Prefiero lo malo conocido que lo bueno por conocer.
Mójate y dinos eso en lo que eres realmente bueno, sin paños calientes ni falsa modestia. Otorguemos a nuestra vanidad el lugar que merece.
Creo que soy un gran lector. Estoy leyendo dos libros al mismo tiempo. Un librito sobre la vida íntima, romántica y sexual de Napoleón, que es el libro en el que se ha inspirado Ridley Scott para hacer esa película espantosa; pero el libro es muy curioso porque hay anécdotas que no conocía. Y luego estoy leyendo una edición de cartas seleccionadas que acaba de salir de Virginia Woolf.
No puedes soportar, es superior a tus fuerzas…
El desorden.
¿Eres de los que alimentan las listas de espera de los terapeutas y psicólogos, o tú te lo guisas y tú te lo comes?
Ni yo me lo guiso y yo me lo como, ni tampoco soy de los que están todo el rato ahí consultando si me duele un pie o estoy triste. Pues, chico, si estás triste, ya estarás feliz. Con esto no digo que no reconozco que he estado en terapia, que es una cosa sanísima; menospreciamos la salud mental cuando, en verdad, es fundamental. Pero ni una cosa ni otra.
En este país de la ley del péndulo, hemos pasado de la nada al todo. Antes era como que había que ocultarlo, porque estabas loco, y ahora todo el mundo con 3.000 terapeutas, 3.000 'coach'… Para cualquier cosa hay una pastilla.
"He estado en terapia, que es una cosa sanísima; menospreciamos la salud mental cuando, en verdad, es fundamental", Lorenzo Caprile
Te equivocaste, hasta el fondo, cuando…
Uy, muchas veces. En cualquier prueba con las clientas, todos los días meto la pata hasta el fondo.
Un recuerdo que aún te pone la piel de gallina.
Pues quizá el que hace referencia a las personas que ya no están. Cuando me acuerdo de mi hermano Emilio, que es muy duro perder a un hermano. Cuando me acuerdo de mi padre, que murió demasiado joven. Me emociono sobre todo recordando a las personas que ya no están. A Lola, la directora de este taller durante veinte años, que falleció en el 2022. A veces oímos ruidos en el taller y yo digo: “Mira, por aquí anda Lola”.
¿Qué le está pasando al mundo? ¿Y a tu profesión?
Al mundo creo que le faltan líderes de verdad. Y luego que vivimos en un momento muy falso, hipócrita, de postureo. Toda esta corrección política es puro postureo.
Ayer hablaba con un compañero que trabaja en la primerísima división de la moda de todas las grandes marcas que hablan de sostenibilidad, de economía circular, de patatín y patatán… Para que luego veamos que Primark y Shein este año han sido récord de facturación. Entonces, ¿en qué quedamos? Algo no cuadra. Se nos llena la boca con estos mensajes maravillosos, pero luego somos los primeros que compramos paquetes de diez calzoncillos a cinco euros. ¡Y diez calzoncillos no pueden costar cinco euros!
"Vivimos en un momento muy falso, hipócrita, de postureo. Toda esta corrección política es puro postureo", Lorenzo Caprile
Ilusión, pasión, curiosidad, generosidad… ¿Cualquier parecido con tu realidad es pura coincidencia o son tu biblia?
Me siento identificado con todos los calificativos. Bueno, con generosidad no sé, eso pregúntaselo a mi equipo. Para algunas cosas sí y para otras no. Ilusión, pasión y curiosidad, sin duda.
Lo primero que piensas al levantarte por la mañana es…
En dar gracias. Estás vivo, abres el grifo y sale agua. Son cosas que damos por hechas, como derechos adquiridos, pero sin darnos cuenta de que somos unos mimados y caprichosos quejándose sin motivos. El 70 por ciento de la población en el mundo no abre un grifo del que sale agua, pero se nos olvida.
Esa anécdota que aún no ha salido en TikTok, pero con la que seguro nos sacas una sonrisa…
Si miras en mi Instagram está lleno de payasadas mías. La última en carnaval, que di el pregón disfrazado de duquesa de Alba. No tengo ningún falso pudor. Un día que iba por la calle escuché a una señora decir: “Mira por ahí va Leonardo DiCaprio”. ¡Qué más quisiera yo que ser ese señor! Caprile le sonaba a Caprio. (Risas)
Perdón, por favor, gracias. ¿Eres de los que practican esta fórmula en desuso?
Sí, la practico a menudo. Estoy de acuerdo en que es una fórmula en desuso, especialmente entre las nuevas generaciones. No somos menos por pedir perdón, y las gracias hay que darlas siempre, sobre todo nosotros que nos quejamos tanto, pero vivimos en un país acojonante, en el primer mundo. Que si quiero la jornada de 37 horas, que si soy hombre, pero me siento mujer… Te aseguro que en Gabón no tienen esos problemas, ni en Vietnam, ni en Camboya, donde viven mis sobrinos.
Discutimos ya hasta el sexo de los ángeles y somos una panda de niños mimados y caprichosos. Igual esto suena de la fachosfera y tal, pero me da igual, es la verdad. Como no hay problemas, pues nos los inventamos. Los problemas de verdad son no tener qué comer, ni acceso al agua, o a las vacunas, que se te muera tu hijo nada más nacer, ganar un dólar al día… Eso son problemas.
"Como no hay problemas, pues nos los inventamos", Lorenzo Caprile
Lo más complicado de tu profesión es…
El trato con la clienta, porque la primera cita es una hora y las tienes que enamorar. Con las nuevas generaciones es más complicado. Las novias que venían al taller hace treinta años ya se habían hecho algo en la modista de su madre o su abuela, tenían algo de bagaje. Ahora vienen con fotos de TikTok. Lo peor es que vienen, eligen el traje y no entienden que este es un proceso artesanal. Son la generación Inditex y en la primera prueba ya quieren verlo terminado.
Y lo que más te estresa…
La falta de tiempo. Soy muy hiperactivo, me meto en muchos líos y me gustaría llegar a más cosas, pero las horas del día son las que son: veinticuatro.
¿Qué piensas de ti cuando te ves?
Cuando veo un traje mío siempre creo que está fatal hecho, aprecio mil defectos. Me fustigo mucho. Y de mí, cuando me veo, pienso con condescendencia: "Esto es lo que hay". (Risas)
Ahora mismo tienes los cinco sentidos trabajando en…
En el vestuario de la ópera 'Un ballo in maschera', de Giuseppe Verdi, que, si Dios quiere, se estrena el 21 de abril en el Palau de la Música de Valencia. Va a ser una versión muy vanguardista. El director, Rafael R. Villalobos, es un joven estupendo que va a dar mucho de qué hablar.
El modista que viste a la reina Letizia en las grandes ocasiones, que juzga a los aprendices de 'Maestros de la costura' —en TVE desde 2018— y que define su trabajo como “ese anhelo de perfección que nunca llega”, nos tiene preparada una sorpresa de lo más teatral.