Muere Philip Roth: de Jackie O. a Claire Bloom, su tormentosa vida sentimental

Una de las características más reconocibles de la literatura de Philip Roth es la huella autobiográfica que dejó en sus novelas. Gracias a ellas y a los libros que luego sus exparejas escribieron, conocemos la tormentosa vida sentimental del autor, fallecido ayer a los 85 años. Una trayectoria romántica que incluye nombres del colorín, como el de Jackie Kennedy o el de la actriz Claire Bloom, y también ilustres desconocidas que le embarraron la vida. De hecho, Roth ha aparecido tantas veces en los suplementos literarios como en los de lifestyle por el eco público (y dramático) de sus relaciones.

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Con su primera mujer, Margaret Martinson, mantuvo una relación destructiva. Lo contó en el extenso ensayo 'Roth desencadenado' la autora Claire Roth Pierpont (la coincidencia en el apellido es casual), quien reveló que el ganador del Príncipe de Asturias llegó a psicoanalizarse para superar sus traumas matrimoniales.
Maggie, con la que estuvo casado entre 1959 y 1963, intentó suicidarse mientras estaba casada con Roth (su vida acabaría tiempo después en un accidente de coche). Aquella relación malogró algunas de las que mantuvo posteriormente, como con una millonaria llamada Ann Mudge. En ese tiempo también salió en las noticias por sus citas con Jackie Kennedy, que finalmente no llegaron a nada.

Pero la mujer que realmente le marcó la vida fue la actriz británica Claire Bloom, protagonista de películas como 'Candilejas', de Chaplin. Bloom y Roth se conocieron en el verano de 1966 en la casa de unos amigos en East Hampton. “Alto, delgado y bronceado, tenía un atractivo fuera de lo corriente. También parecía ser muy consciente del efecto que causaba en las mujeres. Me atrajo enseguida y años después me confesó que él había sentido lo mismo hacia mí”, escribiría la actriz en sus memorias, 'Adiós a una casa de muñecas'. Bloom no se cortó a la hora de describir la relación, que acabó con Philip Roth sufriendo una depresión e ingresado en 1993 en una clínica psiquiátrica.

“Lo que le ocurrió fue básicamente que reconoció que incluso el ser humano más fuerte puede acabar arrodillado por una combinación casi ridícula de un mal matrimonio, un dolor de espalda y la muerte. Todo lo que satiriza en 'La lección de anatomía' le sucedió a él”, contó posteriormente uno de sus amigos.
Bloom, que de ego sabía un rato (también tuvo relaciones con Yul Brynner, Richard Burton o Laurence Olivier), describió cómo la pareja corrompió su relación hasta que firmó el divorcio al fin en 1995. Philip Roth le exigió al separarse "que le devolviera todo cuanto le había proporcionado durante los años de vida en común", una lista que incluía desde un anillo a un calefactor.

Guerra de libros

El último golpe de efecto fue un año después del divorcio, cuando ella publicó unas memorias en las que, coloquialmente, puso al escritor a caer de un burro. Roth no tardó en responder con otro libro: 'Me casé con un comunista', donde insinuó que la actriz le delató al maccarthismo.

Una auténtica 'guerra de los Rose'.