Mainat vende la joya de la corona de su patrimonio inmobiliario... pero tiene mucho más

La vida sigue y lo que en 2020 se convirtió en un escándalo mayúsculo, con multitud de insospechados personajes secundarios, hoy se resuelve en los tribunales. El juzgado de Barcelona que instruye el caso del presunto intento de asesinato a Josep Maria Mainat por parte de su exmujer, Angela Dobrowolski, notificó hace unos días el auto de procesamiento a la esposa por un presunto delito de "homicidio o asesinato en grado de tentativa". El tribunal, según avanzó 'Nius', ve “indicios racionales de criminalidad” y la juzgará por ello.

Mientras, el conocido productor es noticia en las revistas de esta semana porque, según publica 'Semana', ha puesto a la venta una de las joyas de su patrimonio inmobiliario. Se trata de una mansión de 449 metros cuadrados cercana a Sant Feliu de Guíxols (acá más conocido por ser la sede española de la baronesa Thyssen) que ha salido al mercado por un precio de cinco millones de euros. La propiedad fue diseñada por el arquitecto Jordi Garcés y se construyó en el año 2000.

Mainat vivía una existencia relativamente anónima y acomodada hasta que salieron a la luz en 2020 los hechos por los que se va a juzgar a su expareja. Un relato que, según el entorno de Josep María Mainat, tenía todos los ingredientes de un culebrón de sobremesa. A saber: un afamado y rico productor quiere divorciarse de su joven mujer, que reacciona intentando asesinarle administrándole más insulina de la debida. A este argumento de película había que añadirle el motivo sustancial, que no era otro (siempre según la versión del entorno del productor) que su inmensa fortuna. El dinero, las propiedades, el refulgente tesoro de Mainat había conducido a la presunta perdición de esta mujer de la que poco se sabía hasta ese momento.

El fundador de La Trinca es, efectivamente, multimillonario, y lo será aún más si logra vender su mansión de la Costa Brava. Ya era suficientemente rico cuando en el año 2002 culminó la venta de Gestmusic a la holandesa Endemol por un montante de 90 millones de euros a repartir con su socio, Toni Cruz. Parte de ese dinero lo ha invertido en inmuebles en Barcelona, Sant Feliu de Guíxols, Calonge o Canet de Mar. La otra, en aventuras empresariales tan conocidas para él como la producción cinematográfica, pero también en asuntos dispares como las bebidas isotónicas, salas 3D o vinos.

El nombre de Mainat seguía liderando en ese 2020 varias compañías en el Registro Mercantil. Después de vender Gestmusic, Toni Cruz y él volvieron al sector audiovisual con Reset Creatius, con la que no cosecharon los mismos éxitos que con la productora de 'Operación Triunfo'. Entre sus 'nuevos' formatos se encontraban el programa 'Letris', que se emitió en TVE en 2013, o el talent 'Yo soy el artista', que se emitió en Telemundo (EEUU). En el momento de los hechos Reset declaraba pérdidas de casi tres millones de euros, pero Mainat ya había encontrado un nuevo proyecto en el mismo sector que le entusiasmaba: The Trader Channel 2019. Con esta compañía, el empresario produjo y lanzó una especie de 'talent' específico para el mundo de las finanzas en YouTube.

Donde realmente se mueve el dinero de Mainat es en sus empresas inmobiliarias y en Corporación Tanam, dedicada a los "servicios administrativos" y en la que su hijo Pol aparece también como administrador mancomunado (antes lo era Ángela, pero por motivos obvios fue destituida). Según los datos del ejercicio 2017, el último actualizado, Tanam presumía de un activo de 17 millones de euros. Es la matriz de Fincas Flash (hablaremos de ella más adelante) y de Reset. También de Crumain Iniciatives, con la que Cruz y él pusieron en marcha una forma novedosa y multisensorial de disfrutar de la obra de Gaudí. Mainat también se asoció con el conocido enólogo René Barbier para la producción de vinos en Spectacle Vins SL. Por último, tiene un 10% en una empresa de bebidas energéticas, Oksi Natural Energy SL.

Donde más ha invertido Mainat tras el sector audiovisual es, sin duda, en el sector inmobiliario. A su nombre o a través de Fincas Flash, gestiona decenas de propiedades, principalmente en Barcelona, pero también en la Costa Brava y otras localidades catalanas. El productor, tuitero compulsivo, ha compartido alguna imagen de esa casa en Sant Feliu de Guíxols que ahora vende, con una piscina infinity que se difumina en un horizonte de primera línea de mar. Mainat posee allí varias parcelas compradas en la década de los 2000 y que suman miles de metros cuadrados sobre los acantilados con vistas al Mediterráneo, en una prestigiosa zona residencial de la zona. También cuenta con otras dos parcelas que suman 4.000 m² en Calonge.

Durante unas semanas se hizo tristemente famosa la fachada del bonito edificio barcelonés donde residía el matrimonio, en el barrio de Horta-Guinardó. Una zona en la que conviven los pisos de clase media con grandes casas como la suya (es la misma área donde residía la familia de Manuel Valls). La casa, en varias alturas y de estilo moderno, es propiedad al 100% de Josep Maria Mainat, como también varios pisos con sus plazas de garaje y sus trasteros correspondientes en el mismo barrio.

Una de sus joyas inmobiliarias es un edificio de oficinas en la zona de la Villa Olímpica de Barcelona. Lo compró junto a su socio, Toni Cruz, en el año 2009, en una inversión de altura que les supuso más de 20 millones de euros.

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