Fotos exclusivas: la exposición de Eugenia Martínez de Irujo, que presenta este viernes

Este viernes, Eugenia Martínez de Irujo inaugura su exposición de pintura en la galería Valverde de Madrid. Una iniciativa que tiene un fin solidario. Desde hace varios años, la hija de la duquesa de Alba colabora con la fundación Querer, que preside la periodista Pilar García de la Granja. Todo el dinero que se recaude con la venta de sus cuadros irá a esta ONG. Según confirman, “está prácticamente reservada”.

Se trata de 64 obras con un precio que oscila entre los 350 y los 600 euros. Eugenia explicaba a Vanitatis, horas antes de la la inauguración, que está “muy contenta y lo hago con todo mi cariño. Ojala saquemos mucho, la causa se lo merece. Quise poner un poco de color ante tanta oscuridad”. Los motivos de su inspiración en la mayoría de las acuarelas son pájaros del paraíso, flores en todas las versiones, guirnaldas, jarrones, animales mágicos y geishas. Una de ellas ha servido de motivo central para su invitación.

Los expertos que conocen la obra de la duquesa de Montoro confirman que “la acuarela es una técnica difícil y una de las características es lo bien que gestiona Eugenia los colores”. Quien quiera puede subir el precio ofertado como donación para esta ONG que tiene entre sus proyectos la investigación y el Colegio de Pepe y Celia, un centro especializado en enfermedades neurológicas que la periodista fundó cuando a su hijo se le descubrió una enfermedad rara.

Cuando comenzó la pandemia y hubo que encerrarse, Eugenia se dedicó a una de las cosas que más le gustan y relajan: pintar. Lo ha hecho desde pequeña y, aunque no contó con profesor como la duquesa de Alba, siempre ha tenido cualidades. Sus primeros trabajos oficiales fueron sus diseños para la firma de joyería Tous, para la que cada año diseña una colección. Sus hermanos Cayetano y Jacobo también tenían cierta predisposición para la pintura. Su sobrina Brianda es ilustradora y hace un año publicó un libro, 'Mi universo re-creativo'.

Esta afición de la duquesa de Alba, que transmitió a su hija, se refleja en que tanto en el palacio de Liria como en la villa de Ibiza se montaron sendos estudios con todo lo necesario para desarrollar esta habillidad. Cayetana regalaba su obra y ahora Eugenia la pone al servicio de una buena causa.