¿Qué esconde la habitación de Cantora que ha dinamitado la relación de Kiko Rivera e Isabel Pantoja?
En esta habitación, cerrada y cal y canto, Kiko encontró algo que le cambiaría la vida
El principio del final de la relación de Kiko Rivera e Isabel Pantoja tal y como la conocíamos hasta ahora tiene fecha, el pasado 2 de agosto, cuando Kiko vio algo en Cantora que le haría replantearse todo lo que hasta ahora había vivido junto a su madre, incluida su confianza.
Al parecer, y según han relatado en el ‘El programa de Ana Rosa’, ese día se encontraba toda la familia reunida para celebrar el cumpleaños de Isabel, pero también estaban pintando unos armarios y estancias de la vivienda.
Kiko quiso ayudar a los trabajadores y, encontrándose la puerta abierta, entró en el que había sido el dormitorio de Paquirri. Al parecer, durante muchos años la entrada en esta estancia había estado prohibida, permaneciendo la habitación cerrada a cal y canto.
La otra persona que ha entrado en esta habitación y cuya historia ha trascendido es Isa Pantoja, quien contó en ‘GH VIP’ la vivencia extrasensorial que protagonizó cuando apenas era una niña, entrando en esa habitación y sintiendo el espíritu de Paco (como se refiere a Francisco Rivera, Paquirri).
La experiencia de Kiko fue mucho más terrenal, pero también desgarradora porque, en lugar de reír, como le pasó a su hermana, a Kiko le temblaron todos los cimientos de su vida.
Según se ha ido sabiendo por declaraciones del DJ, se encontró con todas las cosas que en su día pertenecieron a su padre y que se suponían perdidas. Confiando en la palabra de Kiko, estos serían los enseres que pertenecían por herencia a Fran y Cayetano Rivera, pero que nunca les pudieron ser entregados porque fueron robados de Cantora.
Adriana Dorronsoro ha revelado en ‘El programa de Ana Rosa’ cómo fue ese momento y ha relatado que entre las cosas que vio Kiko no solo estaban los trajes de luces y capotes de Paquirri, también estaba el traje con el que habría fallecido el torero aquella fatídica tarde en Pozoblanco.
Además, la periodista también ha recordado que el hijo mayor de la tonadillera tuvo ocasión de ver abrigos, chaquetones, trajes de calle e incluso cosas de aseo personal.
Una versión que han avalado las Mellis, antiguas amigas cercanas de Isabel pero actuales enemigas. Ellas cuentan que habían visto todas esas prendas hace años porque la propia Isabel se las había enseñado.
"Nos enseñó los trajes, pero como una reliquia, los tenía como oro en paño", asegurando que los trajes no estaban en ningún armario, sino colgados en burros en mitad de la habitación.
Este parece ser el motivo por el que Kiko ha comenzado a desconfiar de la versión de su madre, que es también la versión oficial, y se ha puesto de parte de sus hermanos.
Francisco y Cayetano siempre vieron sospechoso que el robo sucediera justo después de que un juez les confirmara que esas cosas les pertenecían, pero nunca han tenido pruebas para demostrar que esto fuera así.
El principio del final de la relación de Kiko Rivera e Isabel Pantoja tal y como la conocíamos hasta ahora tiene fecha, el pasado 2 de agosto, cuando Kiko vio algo en Cantora que le haría replantearse todo lo que hasta ahora había vivido junto a su madre, incluida su confianza.
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