Ana Guerra: la canción que no soporta, su momento más vergonzoso y su tatu más especial

Un karaoke que le compró su padre cuando ella era pequeña tuvo la culpa de que la tinerfeña comenzara a soñar con el mundo de la música. Un sueño que para Ana Guerra empezó a cimentarse cuando apareció por primera vez en televisión en el programa 'Menudas estrellas', que entonces presentaba Alonso Caparrós.

Luego vendrían más programas, sus ocho años de estudios de flauta travesera en el conservatorio, su presencia en varios grupos musicales y sus participaciones en el famoso carnaval de su ciudad. Pero la Ana Guerra que conocemos nació tras mudarse a Madrid, donde después de trabajar en varios musicales como 'Jesucristo Superstar' o 'Evita', decidió presentarse al casting de 'Operación Triunfo 2017'.

Pese a que tras su participación en el reality se quedó a las puertas de representarnos en el festival de Eurovisión junto a Aitana, su carisma y talento le sirvieron para comenzar una exitosa carrera en solitario. Precisamente ahora se encuentra presentando 'Tik Tak', el primer adelanto en clave de pop clásico de su próximo disco que verá la luz en unos meses.

Toda una estrella en las redes sociales, supera los 600.000 seguidores en Instagram y se acerca a 300.000 en Twitter. A través de su faceta digital, sus fans han podido conocerla más de cerca, seguir su carrera y también ver como se metía en algunos jardines. Eso fue lo que le pasó cuando compartió la nota que le dejaron sus vecinos y que no gustó nada a los siempre guerilleros usuarios de Twitter.

Gracias a las entrevistas que la triunfita ha dado durante estos años en los que su fama ha ido aumentando, sabemos por ejemplo que su padre está tras la gran pasión por la música que siente la canaria. Pero, aunque la cosa vaya de progenitores, la canción que no puede soportar Ana es aquel tema que hiciera popular El Koala: 'Opá, yo viazé un corrá'.

Sin dejar de lado la figura de su padre, la canaria confesaba en una visita a 'El hormiguero' que tiene un tatuaje muy especial que la une a él para siempre, ya que ambos comparten sobre su piel la misma frase: "Querer es poder".

En el programa de Pablo Motos desveló también cuál había sido el momento en el que había pasado más vergüenza: "El otro día estaba en una tienda comprándome ropa interior. Iba cargada con bragas, tangas, sujetadores... cuando una niña pequeña se me quedó mirando y empezó a gritar a su madre", desvelaba entre risas.

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Aunque esa anécdota no supera a la que protagonizó cuando tenía tan solo doce años y se hizo pasar por la sobrina de Juan Luis Guerra, aprovechando que se apellidaba igual que su ídolo, para colarse en el hotel donde se alojaba y así poder conocerlo.

En el plano sentimental, el verano pasado ponía punto y final de forma amistosa a su discreta relación con Miguel Ángel Muñoz que había durado dos años. Desde entonces, se la ha relacionado con Dani Rovira, pero ambos desmintieron que fueran algo más que amigos.

La cantante, en una entrevista con '¡Hola!' declaraba que "yo no hablo de mi vida personal, pero Dani y yo hemos hecho un podcast hace poco y al final es todo carne de pensar cosas que no son. Somos muy buenos amigos". Además, le dedicaba un bonito mensaje a su ex. "Le deseo la felicidad a todo el mundo que esté en mi vida y a los que no están también", afirmaba entonces.

Soltera y sin compromiso que sepamos, seguiremos con atención tanto sus evoluciones en el mundo de la música como en el del corazón de la talentosa canaria.