Ana Bernal-Triviño no puede con la presión y no estará en 'En el nombre de Rocío'
Su presencia en la docuserie 'Rocío, contar la verdad para seguir viva' es clave para entender el testimonio de Rocío Carrasco, de la que alaba su valentía
Ana Bernal-Triviño se convertía en una de las mayores sorpresas de la pasada temporada en televisión gracias a su participación como experta de violencia de género en 'Rocío: contar la verdad para seguir viva'. La periodista y profesora de universidad acercaba al público mayoritario una realidad que permanecía hasta ahora oculta y se mostraba orgullosa de que todos los espectadores pudiesen tener acceso al testimonio de Rocío, hablando de una violencia que no siempre es sencilla de reconocer. De hecho, tras las palabras de la hija de Rocío Jurado, aumentaron notablemente las llamadas al 016, teléfono dedicado exclusivamente a situaciones de violencia de género y desde el que se ofrece atención y asesoramiento.
Ayer a través de sus redes sociales anunciaba que no participará en la segunda parte de la serie documental 'En el nombre de Rocío'. “La próxima temporada va sobre la familia y mi especialidad no es la prensa del corazón", explicaba. Además, la experta denunció en varias ocasiones el acoso al que se estaba viendo sometida en redes por su participación en la docu-serie que narraba la vida de la hija de Rocío Jurado. "Estoy pagando muy caro por la temporada anterior y no me apetece repetir lo mismo", añadía posteriormente. Por ello, Rocío Carrasco continuará su andadura sin uno de sus mayores apoyos.
Ana no es nueva en estas lides, se doctoró en Periodismo por la Universidad de Málaga, la ciudad que la vio nacer en 1980, y se especializó en Derechos Humanos. Sus propias inquietudes, sus ganas de aprender, sus estudios y el devenir de su vida profesional la llevaron a centrarse en la defensa de las mujeres, de una “forma natural”, tal y como confirmaba en una entrevista para ‘Nius’.
Fue su trabajo en ‘ElDiario.es’ el que le dio la oportunidad de dirigir su carrera casi en exclusiva hacia esta especialización, pero también ha trabajado para ‘El Periódico de Cataluña’ o ha colaborado con ‘Las mañanas de TVE’. Ahora compagina su presencia en los debates de la docuserie y en algunas tardes de ‘Sálvame’ con su papel como profesora de la Universitat Oberta de Cataluña (UUC). También es autora del libro ‘No manipuléis al feminismo’, donde destierra bulos asociados a este y repasa su importancia a lo largo de la historia.
Una publicación que no dudó en dedicar a su madre y su tía Mari -a quien perdió demasiado pronto-, sus dos grandes referentes, de quienes ha aprendido grandes lecciones feministas y de vida. Tiene dos hermanas mayores, Irene, nacida en Ginebra, y Eva, de las que habla con pasión y junto a las que vivió una infancia complicada, en la que nunca había dinero para caprichos, tal y como recogieron en ‘El País Semanal’.
Vivió unos comienzos difíciles, trabajando mucho, cobrando poco y dudando de sus propias capacidades. Sufrió en primera persona el machismo que ahora denuncia, durante la citada entrevista para ‘Nius’ ponía como ejemplo la vez que “una persona que me hizo un casting para televisión me dijo que mi imagen no daba la talla”. Una situación que por suerte no pudo con ella, que siguió luchando por buscar su sitio, reclamando el lugar que le pertenece en la profesión.
No fue sencillo para ella dar el paso de formar parte de la docuserie, no porque tuviera dudas sobre el testimonio de Rocío Carrasco, que quedaron disipadas en cuanto la escuchó hablar, sino porque sabía que no todo el mundo iba a entender este paso profesional, aunque lo cierto es que el público ha acogido su presencia con mucho agrado, deseoso de poder aprender más sobre este tema.
“Decidí colaborar porque consideré que la violencia de género se estaba olvidando un poco de la propia agenda nuestra por otro tipo de debates”, confesaba para ‘Outdoor’. “Estamos entrando por un medio de comunicación que es muy potente, que tiene muchísima audiencia, que estamos en prime time y habrá mujeres en pueblos, aisladas a las que les está llegando ese mensaje a través de la televisión”.
A pesar de todo esto, parece que su vida no ha cambiado demasiado, salvo que ahora es reconocida por más gente, también ha tenido que dar algunas explicaciones en sus redes sociales, sobre todo tras borrar algunos comentarios. “Borro comentarios donde tras criticarme (que no me afecta nada) soltáis un discurso machista aberrante. Y no tolero que mujeres víctimas puedan leer vuestros mensajes cargados de misoginia porque eso les afecta a ellas”. Porque si algo no ha cambiado es que para ella lo primero son las víctimas.
Ana Bernal-Triviño se convertía en una de las mayores sorpresas de la pasada temporada en televisión gracias a su participación como experta de violencia de género en 'Rocío: contar la verdad para seguir viva'. La periodista y profesora de universidad acercaba al público mayoritario una realidad que permanecía hasta ahora oculta y se mostraba orgullosa de que todos los espectadores pudiesen tener acceso al testimonio de Rocío, hablando de una violencia que no siempre es sencilla de reconocer. De hecho, tras las palabras de la hija de Rocío Jurado, aumentaron notablemente las llamadas al 016, teléfono dedicado exclusivamente a situaciones de violencia de género y desde el que se ofrece atención y asesoramiento.