Cristina Rodríguez: "Si he conseguido casarme, acabaré ganando el Goya"

Se ríe de que le hayan adjudicado en la prensa cuatro bodas por un lapsus. Porque el cuatro está en la ecuación, pero representa el número de veces que ha intentado casarse con Raúl García Gil, director de Renting del grupo Fiat (Leasys) hasta que finalmente pudieron decir 'sí, quiero', con el añadido de 'para siempre' de Cristina Rodríguez. La estilista y figurinista contrajo matrimonio el pasado 18 de septiembre en Altea, en la finca Marqués de Montemolar, con un 'dramático' vestido, que dirían los anglosajones, de Emilio Salinas, quien también estaba detrás del otro modelazo de estilo japonés que ella defendió con solvencia, ya con el estado civil de casada. Una celebración que continuó al día siguiente con una paella frente al mar en su idolatrado Benidorm natal.

Hablamos con Cristina después de pocas horas de sueño, por exigencias de guion, o mejor dicho, por planning de rodaje. Se encuentra en Galicia trabajando en 'Un hombre de acción', que devuelve al primer plano cinematográfico a Juan José Ballesta de la mano de Netflix ("Una película de época, de los años 40, 50, 60 y 70, complicada en el sentido de que hay mucho vestuario, muchos camiones, carga y descarga, con muchos traslados y mucha gente para vestir todos los días, pero a mí lo que más me gusta en el mundo es vestir a gente, podría estar todo el día haciéndolo, me apasiona"). Sin embargo, su mente siempre está en ebullición y el sentido del humor afilado, da igual las horas que haya dormido. Cuando la felicitamos por su boda y las excelentes fotos que nos ha cedido para este reportaje, nos responde, divertida: "La verdad es que son bonitas, estoy contenta. Por lo menos para mí. Habrá gente que diga que son horribles, pero yo me veo ideal. Aunque soy tan pretenciosa que siempre me veo bien, también te lo digo. A mí siempre que me ponían la peor vestida en las revistas me daba igual porque yo me veía monísima".

¿Será que el mal gusto lo tienen quienes te juzgan tan severamente?

Eso pienso yo.. Lo que pasa -y ahora sí se pone seria- es que cuando te sales un poquito de lo tradicional ya está mal... Y eso que mi vestido de novia tiene mucho escote, pero es muy tradicional.

Ha costado, pero ya estás casada... ¿Cómo lo viviste?

Pues mucho mejor de lo que yo había soñado. Había soñado unas cosas que crees que van a pasar y que luego no pasan. Tú organizas y luego la gente reacciona como reacciona. Yo quería que fuese muy participativa, que todo el mundo dijera cosas en la ceremonia, se riera, bailase, hablase... Y fue más de lo que me había imaginado. Fue más divertido, más kitsch... ¡Habrás visto el vídeo en el que llego cantando la canción de Salomé 'Vivo cantando, vivo soñando'! Pues así fue todo. Luego hablaron varias personas, fue todo el Club de la Comedia, la gente participaba...

Fue muy divertido, que es lo que yo quería. Porque somos mayores, así que no quería nada ñoño. Mi chico es bastante discreto, aunque tiene a su lado una mujer muy poco discreta. Le dije: "Cariño, ¿podemos subirnos a la casa todos a cenar y ponemos una canción?". Y él dijo: "Vale, pero tiene que ser 'Agapimú' de Ojete Calor y Ana Belén". Porque era nuestra canción del confinamiento, la poníamos a tope y salíamos a la terraza. Fue todo así. Vino María Jesús y su acordeón, nuestro baile nupcial fue 'Los pajaritos'...

Uno de los momentos más emotivos de la ceremonia fue cuando le dijiste a tu marido: "Gracias por hacer mi sueño mucho mayor de lo que era mi sueño".

Sí, te oigo y me emociono. Con él todo ha sido mejor de lo que imaginaba. A mí todo en la vida me ha llegado tarde, personalmente, profesionalmente... Lo mío ha sido una continua búsqueda, no ha sido por azar, aunque luego a veces las cosas sí llegan por azar. He buscado mucho. Todo ha sido mejor de lo que me esperaba. Mejor mi relación con Raúl, ir a comer, a cenar, de vacaciones, estar con los amigos... Todo es mejor de lo que esperaba. Y eso ocurrió en la boda. Él es muy discreto y no pensé que iba a participar mucho y lo dio todo.

Sé que todo el mundo piensa lo mismo de su boda, que es maravillosa, pero ten en cuenta que llevamos dos años sin juntarnos los amigos, entonces fue el primer día después de dos años. Todos teníamos unas ganas que nos moríamos, así que aunque les hubiéramos llevado al McDonald's les hubiera parecido la mejor boda del mundo. No paramos de ver los vídeos. Nos fuimos fuera, cogimos un hotel, hicimos viernes, cena, estuvimos en la piscina y la playa el sábado, luego la boda, el domingo estuvimos a la playa por la mañana, hicimos comida... Al final fue mucho mejor que si te casas en Madrid y vas solo a la boda.

No faltó Juan Avellaneda, gran amigo tuyo y compañero de programa en 'Cámbiame' de Telecinco.

Juan tiene tanta clase... No de elegancia, que la tiene. Clase en la vida. Se fue a las 9 de la mañana el domingo a Barcelona porque está al mil por mil trabajando 20 horas diarias, pero vino a la boda. Mira, mi chico llevaba una pajarita de hacer, porque a mí me encanta, pero yo no podía hacérsela porque si se la hacía me veía. Le pedí a Juan que se la hiciera, porque él sí sabía. Tiene clase siempre y fue un magnífico compañero y es un magnífico amigo.

Vuestra relación tiene unos mimbres un tanto particulares: tu marido vive en Colmenar Viejo, tú en el centro de Madrid, tiene dos hijos ya mayores... ¿Habéis cambiado vuestros planteamientos ahora que os habéis casado?

No, seguimos así y así vamos a seguir hasta que los hijos se independicen. Nos va bien así, no queremos cambiarlo. El domingo cuando terminó la boda me vine a Vigo, que estaba rodando allí, ahora estoy rodando en Santiago, y él se fue a Madrid, porque estamos trabajando.

La luna de miel se queda para más adelante.

Sí, la vamos a posponer. Es muy gracioso porque en un medio han publicado 'Cristina se va de luna de miel sola' y me dije: "Pero vamos a ver..." -y rompe a reírse-. Me he venido a rodar. Lo bueno de esto es que nos adaptamos a las circunstancias y no hacemos dramas de los inconvenientes. Los tomamos como vienen y no pasa nada. No es un inconveniente tener que ir a trabajar. Nosotros no podemos cogernos vacaciones por mucho que nos cansemos o porque nos va bien. Cogemos vacaciones cuando va bien a los proyectos que hacemos. Los dos vivimos muy dedicados a nuestros trabajos y por eso nos va bien. Ya nos cogeremos esos días y si no podemos, pues no pasa nada. ¡Nos amamos!

Lo cierto es que vas encadenando trabajos. Ahora se acaba de estrenar una serie que ya lleva un tiempo rodada, 'Ana Tramel. El juego', en TVE, con tu amiga Maribel Verdú.

Siempre se dice lo mismo, pero hay películas y series muy duras, por la climatología, por el equipo, porque hay muchos especialistas, asesinatos, sangre, ruedas en la montaña. En este caso fue todo muy fácil. Nos mirábamos y nos decíamos que esto no era normal. Teníamos un casting de gente fácil, Maribel, Natalia Verbeke... Todo el mundo que venía era fácil, era maravilloso. Yo quiero hombres y mujeres fáciles, los difíciles para otros. También los directores, a la directora Gracia Querejeta y a Salva García Calvo. Eran muy lindos y cariñosos. También el equipo de la productora, Tornasol. Y también quien la escribió, Roberto Santiago, artífice de la saga juvenil más importante que se ha hecho en España, 'Los futbolísimos' y 'Los forasteros del tiempo'.

Es un tema maravilloso y que no se había tratado aquí todavía, el juego. Vamos a tener gravísimos problemas con ello. Fíjate la paradoja: no puedes anunciar que te tomes un gin-tonic o te fumes un cigarrillo, pero sí que hagas apuestas, para gente adolescentes con sus móviles.

Y además abren los salones de apuestas en muchos casos en zonas muy depauperadas de las ciudades, donde la capacidad adquisitiva de la gente es muy pequeña.

Sí, y encima ponen las copas muy baratas, así que la gente joven va por eso. Era imprescindible hacer esa serie y que lo hiciera TVE. Me encanta y Maribel está impresionante. Ella dice que es uno de sus mejores trabajos. Está espectacular. Le pasa de todo... Es una heroína con muchas debilidades. Muchas veces ponen a los héroes sin debilidades, ella es una adicta por una serie de circunstancias... TVE está haciendo cosas maravillosas, como 'Hit', que acabamos de rodar la segunda temporada. La primera para mí fue increíble y la segunda es mucho mejor aún. La han vendido para Disney y va a ser un bombazo.

¿Es difícil rodar con adolescentes como es el caso de los protagonistas de esta serie?

La verdad es que es un regalo que les ha dado la vida y ellos lo saben. Es verdad que a veces eres un poco madre, les dices que no dejen las cosas aquí o allá, pero a veces también eres madre de los que tiene 60 años. Al final nuestro trabajo es cuidar porque tienen que tener un entorno adecuado para poder actuar. También somos severas y severos. Soy bastante consentidora, pero severa. Siempre les digo: "La ropa es como tu hijo, ¿dejarías a tu hijo ahí tirado en el suelo?". Porque luego hay que estar buscando las prendas... No es difícil rodar con ellos. El creador de 'Hit' es Joaquín Oristrell, que ha hecho películas emblemáticas y es un creador alucinante desde los años 80 hasta la actualidad. Es un genio, no sé cómo explicarlo, es como cuando trabajé con Coppola en 'Tetro'.

Joaquín tiene la capacidad de hacer de los inconvenientes una virtud y con una sonrisa. Yo le amo. Yo digo que si no me hubiera casado con mi chico, le habría pedido matrimonio -dice, entre carcajadas-. Que me perdone su mujer, Carmen Balagué, que es maravillosa. Hacen una pareja fabulosa. ¡No me pongas eso en titular! ¡No me metas en líos!

¿Va a haber nueva temporada de 'Mask Singer?

Yo creo que sí, no sé si te puedo decir mucho. Creo que será muy guay.

Uno de tus sueños sería ser productora porque te gusta mandar. ¿Ha llegado ese momento?

Todavía no. Yo creo que tengo que empezar a quitarme las lentejuelas y a ponerme trajes de chaqueta. Yo mando todo el rato y no sé por qué me lo consienten. Creo que es la edad, porque cuando eres mayor, la gente ya no te discute.

O la personalidad.

Ay, qué bonito, gracias. Sí que me gusta organizar y creo que no lo hago mal. Me remango, estoy la primera y soy trabajadora. Tenemos en la peli que estamos haciendo un equipo con el que nos lo estamos pasando muy bien. Y eso que es durísimo, que nos hemos levantado a las cinco y media de la mañana. Antes de llegar al trabajo, estaba lloviendo, me he resbalado, me he caído... Es duro, pero tenemos un ambiente de trabajo maravilloso. Eso es importante. Hay que mandar, pero con una sonrisa.

Un premio que acabará por llegar...

¿Te tienes que quitar también las lentejuelas para que te den el Goya? Porque ya van seis nominaciones y nada...

Yo no sé si es que no me quieren, que yo creo que sí, o que, como te he dicho, a mí todo me cuesta mucho. A mí me va a costar, pero, mira, si he conseguido casarme, voy a conseguir el Goya. Piensa que he conseguido casarme después de cuatro fechas de boda, no de cuatro matrimonios, como han escrito. Ya lo conseguiré, no pasa nada, soy tenaz, tengo paciencia. Bueno, en realidad, no tengo paciencia, pero soy tenaz.

Dices que eres tenaz, pero... ¿qué se te sigue resisitiendo?

Hubo una época en la que me hubiera gustado ponerme delante de las cámaras, pero no fui muy tenaz con eso. Estudié muchos años interpretación y me quitan el gusanillo dándome algunos papeles, pero no sé si es algo que deseo o deseaba. Me gustaría tener más poder en las series, pero como soy tan creativa no sé si echaría de menos el crear, el hacer la parte creativa. La vida me llevará por donde me tenga que llevar. Hoy está todo perfecto.

Después de la boda, como cantaba Julio Iglesias, ¿la vida sigue igual?

Sí, sigue igual de maravillosa.