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Samantha Hudson: el icono queer que siempre deja huella
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'ESTRELLA ESTRELLADA'

Samantha Hudson: el icono queer que siempre deja huella

La 'reina de los bajos fondos', como ella se define, no deja de encadenar proyectos y se codea con algunas de las personalidades más relevantes de la sociedad

Foto: Samantha Hudson, en el Festival de Literatura Expandida. (EFE/Atienza)
Samantha Hudson, en el Festival de Literatura Expandida. (EFE/Atienza)

Tuvo que enfrentarse a Hazte Oír, Ciudadanos, PP y diversos colectivos cristianos cuando todavía no había cumplido 16 años. Un videoclip realizado en su instituto para la asignatura de Cultura Audiovisual llevó a Samantha Hudson, nacida el 11 de septiembre de 1999 (por lo que solamente tiene 22 años), al punto de mira de numerosas personas -para bien o para mal- y acabó convirtiéndola en el icono queer que es hoy en día.

'Maricón' -que así se llamaba el proyecto- tenía un objetivo conciliador: el de "juntar dos iconografías de dos mundos distintos", el de la religión y el LGTBI, pero las críticas recibidas, que, a su vez, la encumbraron donde esta hoy, la alejaron de la fe cristiana que, aunque cueste creerlo, fue por momentos su refugio.

placeholder Samantha Hudson, en 'MasterChef Celebrity'. (TVE)
Samantha Hudson, en 'MasterChef Celebrity'. (TVE)

Así lo contaba ella misma en una entrevista con Gabriel Rufián en el programa de YouTube del político, 'La fábrica': "Como era una diana para sufrir acoso escolar, pensé: 'Si no me quiere nadie, que me quiera Jesús', que por lo menos le hablo y no tengo una respuesta literal, no me puede decir 'cállate, imbécil".

"Hubo una temporada entre los once y trece años que yo era una ferviente devota", explicaba, asegurando que ahora pasa por una fase antirreligiosa porque lo ve un tanto contraproducente. De aquello ha pasado mucho tiempo y, sobre todo, son muchas las aventuras que ha vivido Samantha Hudson hasta darse a conocer para el gran público en un formato de máxima audiencia como es 'MasterChef Celebrity'.

Llegó al talent de cocina sin apenas formación y su derrotismo la llevó a abandonar el programa cuando fue expulsada, pero su inigualable personalidad excéntrica a la par que dulce la convirtió en uno de los personajes más queridos de la temporada. "Yo no quiero tener talento, quiero ser una mediocre", era la frase con la que dejaba el concurso haciendo gala de la ironía que tanto la caracteriza.

Un sarcasmo que, precisamente, es el que ha conquistado a sus más de 200 mil seguidores en redes sociales; muchos de ellos, fieles que comenzaron a seguir sus pasos cuando Samantha se mudó a Barcelona, tras aquel polémico videoclip y se subió a los escenarios. Comenzó entonces una etapa en la que, aunque su número de fans no dejaba de crecer, no así las cifras de su cuenta bancaria. Su obsesión por los followers y la fama culminó en el día que acabó tirándose por un balcón para llamar la atención de su audiencia.

placeholder Cartel de 'Samantha Hudson'.
Cartel de 'Samantha Hudson'.

El documental 'Samantha Hudson, una historia de fe, sexo y electroqueer', dirigido por Joan Porcel, sigue el auge y la caída de la "estrella estrellada", como se autodefine Samantha, y en él se relata el episodio y cómo la joven llegó a avisar antes a sus seguidores de lo sucedido que a sus propios padres. Esta forma de "darse de bruces" con la realidad (y nunca mejor dicho) hizo que la 'terrorista queer', que así la llaman, volviese a casa de su familia en Mallorca y se planteara la vida de otra forma.

Una vez en Madrid, Samantha comenzó a tomarse su trabajo en serio y a desarrollar en plenitud su faceta de artista multidisciplinar. Espectáculos, canciones y, sobre todo, mucha actividad mediática como colaboradora y presentadora del podcast de Netflix para YouTube '¿Sigues ahí?' y programas como 'Las uñas', 'Gen Playz' o 'Drag Race España'; pero también, como actriz, pues llegó a protagonizar un cameo, interpretándose así misma, en la serie de los Javis 'Veneno' y aparecerá próximamente en una película de Paco León.

Irreverente, transgresora y activista sin querer serlo, la 'reina de los bajos fondos' seguirá haciendo política con su estilo de vida porque, desgraciadamente con la LGTBIfobia tan presente, todo lo que hace es un acto reivindicativo. Samantha lo tiene claro: su forma de luchar está en todo lo que hace, desde su música a su manera de vestir, y aunque piensa que debería involucrarse más en manifestaciones, considera que también rompe con lo establecido cuando sale con minifalda a la calle.

Algo que siempre ha tenido claro y dejó patente, incluso, en su discurso de graduación que se viralizó en redes y emocionó a miles de personas: “Cuando me visto de rosa, salgo a la calle y llamo la atención, estoy luchando contra una sociedad que me rechaza y me niega el derecho a poder disfrutar de mi propia vida. Yo realmente corro peligro por ser como soy”, pronunció entonces, dejando sin palabras a los presentes, tal y como hace cada vez que realiza uno de sus icónicos speechs.

Tuvo que enfrentarse a Hazte Oír, Ciudadanos, PP y diversos colectivos cristianos cuando todavía no había cumplido 16 años. Un videoclip realizado en su instituto para la asignatura de Cultura Audiovisual llevó a Samantha Hudson, nacida el 11 de septiembre de 1999 (por lo que solamente tiene 22 años), al punto de mira de numerosas personas -para bien o para mal- y acabó convirtiéndola en el icono queer que es hoy en día.

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