Amaia Salamanca cuenta con orgullo cómo su madre se hizo emprendedora hace 35 años
La actriz, que se hizo estrella con 'Sin tetas no hay paraíso', vive un gran momento personal junto a su pareja, el empresario Rosauro Varo, y su madre es su gran referente
Fue en 2008 cuando Amaia Salamanca se convirtió en estrella con su papel de Cata en 'Sin tetas no hay paraíso' junto a un también emergente Miguel Ángel Silvestre (siempre recordado por su papel del Duque), y en estos 13 años su vida ha dado un vuelco espectacular en todos los sentidos. Y para muy bien
Feliz con Rosauro Varo, con quien no tiene planes de boda, y madre en tres ocasiones, tiene la agenda repleta de trabajo no solo como actriz sino en el mundo de la imagen. El año pasado coincidiendo con la campaña navideña se convirtió en embajadora de Codorníu y este año repite con la firma, con la que está encantada, como dejó de manifiesto en su comparecencia hoy en una presentación en Madrid en la que, por cierto, aprovechó para echar la vista atrás y para hablar de uno de sus máximos referentes, su madre, Rosana. Todo un ejemplo como emprendedora y de cómo revertir una situación difícil.
Pero antes de adentrarnos en esta historia de superación no queremos pasar por alto el ajetreado momento artístico que lleva en los últimos años (también su gran momento en todos los demás aspectos), que no ha frenado ni la pandemia ni el hecho de que sea madre de familia numerosa, pues es un claro ejemplo de conciliación, como lo fue su madre. Empecemos por 'Bienvenidos a Edén', que rodó para Netflix entre los meses de febrero y junio de este año junto a Berta Vázquez y la cantante Belinda. Un thriller con un argumento un tanto particular: una marca de bebida organiza una fiesta en una isla secreta para cinco personas que tienen mucha actividad en las redes sociales y que aceptan adentrarse en un juego bajo la pregunta '¿eres feliz?', que les llevará a descubir que el paraíso que les prometían no era tanto.
El 28 de enero llegará a Movistar+ la serie 'Todos mienten', en la que comparte reparto, entre otros, con Leonardo Sbaraglia, Juan Diego Botto, que en estos días rueda su opera prima como director, 'En los márgenes, junto a Penélope Cruz, y Natalia Verbeke. Acaba de terminar el rodaje de la adaptación de 'La piel del tambor', de Pérez Reverte, su primera película en inglés, con un casting en el que participan otros actores españoles como Rodolfo Sancho (su exmarido en la ficción), Unax Ugalde ('Amar es para siempre' y 'La valla') y Alicia Borrachero ('Farmacia de guardia') en el reparto. Y aparece vinculada a dos proyectos más, la película 'Tension of sexual', dirigida por Miguel Ángel Vivas, y la serie 'Dos años y un día', en la que trabajará con Adriana Torrebejano ('El secreto de Puente Viejo') y Arturo Valls para ATRESplayer Premium. Además, en febrero llegará la película 'Por los pelos', de Nacho G. Velilla, creador de la serie 'Aída'.
La historia de superación de sus padres
Dicho todo esto, Amaia Salamanca, que tiene casi 970.000 seguidores en Instagram, en la presentación de esta mañana en la capital ha contado cómo su madre fue despedida de una óptica en la que trabajaba al quedarse embarazada de ella y cuando ya tenía a su hermano, y tuvo que reinventarse. Montó una óptica con una amiga y contó en todo momento con el apoyo de su marido, Miguel Ángel, óptico como ella.
Corría el año 1985 y la situación era delicada para su madre, pero consiguió sacar este negocio que durante décadas fue esencial para el sustento de la familia, aunque no siempre fueron bien las cosas, como la propia actriz reconocía en una rueda de prensa en 2011, en la que admitía que de la cadena de establecimientos que habían conseguido montar habían tenido que cerrar algunos y que "2012 pinta chungo". Y hace dos años en 'El hormiguero' contaba que había trabajado en el negocio de sus padres: "Fui cartero comercial, tal cual. Mis padres tenían ópticas y yo quería dinero, así que me dijeron: ‘¿Qué dinero? ¡Ponte a trabajar y te damos paga!".
Doce años después de que comenzara su historia de amor con Rosauro, quien ahora es consejero de Acciona, se encuentran en un momento vital de suma importancia precisamente por este cambio laboral del empresario, del que ella se siente especialmente orgullosa, como ha manifestado públicamente en diversas ocasiones. En cuanto a las Navidades, las pasará en familia, entre Sevilla, Madrid y el País Vasco, de donde es oriunda la suya. Recordemos que en 2020 se mudó a Guadalmina, en Marbella, pero que la pareja sigue manteniendo su casa en La Moraleja.
“Yo siempre me he sentido superorgullosa de él y que en su profesión vaya adquiriendo cada vez más cargos importantes. Me gusta, porque él está contento. Él es una persona muy trabajadora y me siento feliz de que todo vaya bien”, manifestaba en un reciente acto promocional.
¿Puede decir Amaia Salamanca que la vida le sonríe a los 35? Es un sí rotundo.
Fue en 2008 cuando Amaia Salamanca se convirtió en estrella con su papel de Cata en 'Sin tetas no hay paraíso' junto a un también emergente Miguel Ángel Silvestre (siempre recordado por su papel del Duque), y en estos 13 años su vida ha dado un vuelco espectacular en todos los sentidos. Y para muy bien