Javier Bardem: de trabajar como stripper a ser Premio Donostia de Festival de Cine de San Sebastián
Bardem, que se ha visto en la carrera por conseguir su segundo Oscar, no ha encontrado competencia en San Sebastián, que le ha concedido el máximo reconocimiento
Javier Bardem es uno de esos actores que sí son profetas en su tierra, porque a pesar de que no le falta el reconocimiento internacional, tampoco hay muchas dudas a la hora de reconocer su talento en territorio nacional. Lo ha visto claro el Festival de Cine de San Sebastián, que le ha nombrado Premio Donostia, un honor que en ediciones anteriores recayó en estrellas como Marion Cotillard (en la edición de 2021) o Viggo Mortensen, pareja de la española Ariadna Gil, en la anterior.
El actor, que pertenece a una importante saga de actores, ha estado nominado en varias ocasiones a premios internacionales de gran renombre, como los Oscar, para los que ha recibido múltiples nominaciones, la última de ellas por 'Ser los Ricardo', e incluso es el flamante ganador de una estatuilla.
La carrera al Oscar
Meterse en la piel del divertido Desi Arnaz, un cómico cubano que se ganó el cariño de millones de espectadores con la serie televisiva 'Te quiero, Lucy', es el papel por el que Javier Bardem consiguió su cuarta nominación a los Oscar. Como ha declarado el propio actor español, para él, la nominación ya es el premio, más aún en una edición en la que las apuestas no le colocaban como favorito. De hecho, no ganó.
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Will Smith y Benedict Cumberbatch llegaban con mucha ventaja en la carrera por el Oscar al mejor actor protagonista, con sus respectivos papeles en 'El poder del perro' y 'El método Williams'. El hecho de que Bardem ya cuente con una estatuilla, la de 'No es país para viejos' en 2008, con la que logró ganarse el respeto definitivo de Hollywood, y sus dos principales rivales no hubieran conseguido aún ninguna, se convirtió en un factor determinante a la hora de promocionar sus trabajos para atraer la atención de los votantes. Ganó Will, un triunfo eclipsado por la polémica y la violencia.
El talento de Bardem le ha valido para convertirse en uno de los actores de referencia de su generación. Proyectos bien escogidos, trabajos muy diferentes con los que ha conseguido que su nombre suene en las entregas de premios, sean estos los Feroz, los Premios Goya, o los Premios Oscar 2022.
Las alfombras rojas no le son ajenas a este hombre que aseguraba que la mayor felicidad de haber sido nominado a un Oscar era poder compartirlo con su pareja, Penélope Cruz, también nominada en la misma edición: “Lo mío no hubiera tenido sentido sin lo suyo. No hubiera sido una celebración”, explicó en rueda de prensa tras conocerse el reconocimiento. Ambos han tenido trayectorias parecidas y han formado una pareja de éxito, dentro y fuera de la pantalla.
Ahora puede presumir de ser un actor de renombre, pero el camino hasta la cima ha sido arduo. La actuación siempre ha estado en la sangre de la familia Bardem. Corría el año de los Juegos Olímpicos de Barcelona y la Expo de Sevilla cuando el planeta entero descubría a un joven galán que exudaba erotismo en 'Jamón, jamón' junto a una joven Penélope, también prácticamente desconocida.
La actuación siempre ha estado en la sangre de la familia Bardem. Nacido en las Canarias, Javier fue criado en Madrid por su madre, Pilar Bardem, que se separó de su padre, Carlos, cuando él era aún un bebé. Al principio, el actor se resistió a seguir la tradición familiar pese a que, de la mano de su madre, apareciera en la serie 'El pícaro' cuando tan solo tenía cinco años.
Como le ocurrió a Gabino Diego, su primer papel también estuvo ligado a Fernando Fernán Gómez. Al parecer, el legendario actor debía apuntarle y él tenía que reírse, pero, en cambio, se asustó y lloró. Fernán Gómez le quitó hierro al asunto diciendo "no pasa nada, dejadle, es un actor dramático".
Antes de dedicarse en serio a la interpretación, como harían también su hermano Carlos y su hermana Mónica, se formó como artista. Deportista de talento, también llegó a jugar profesionalmente al rugby, coincidiendo en el césped con Alberto Chicote. Aunque no fue un lance de este deporte el que le sirvió para obtener su perfil romano: le rompieron la nariz en una pelea de bar después de que un desconocido le preguntara su nombre para arrearle después un puñetazo.
Antes de que su fama despegara, aceptó trabajos esporádicos para pagarse la carrera de arte, incluyendo un día de trabajo como stripper (estela que seguiría años más tarde el actor Daniel Grao) y una temporada como extra en diversos platós de cine. Tras aparecer en series como 'Segunda enseñanza' o 'Brigada Central', a los veinte años le llegaría su primer papel importante de la mano de Bigas Luna en la película 'Las edades de Lulú'.
Lejos de encasillarse en papeles de latin lover, con varios Goyas en el bolsillo el actor eligió probar nuevos registros, y así le hemos visto metido en la piel de un poeta cubano gay, un tetrapléjico, un asesino psicópata o un villano de la saga James Bond en la película 'Skyfall', la más taquillera de la franquicia.
En plena campaña a los premios más relevantes de Hollywood con su película 'Being the Ricardos', Bardem hablaba precisamente con Daniel Craig sobre el rodaje de la cinta, confesando que durante la fiesta de cumpleaños del británico le sorprendió cantando el 'Happy birthday to you' vestido de chica Bond.
Más allá de estos talentos ocultos y de los más visibles, fuera de su trabajo, sus posiciones ideológicas y las de su familia llevan años causando rechazo en un sector de la población española. "Da igual lo que se haga, todo se basa en un bulo permanente de la derecha de este país contra nosotros", decía su hermano Carlos Bardem en 'El País'. "No soportan que no nos pueden callar, lo han intentado de mil maneras, pero no lo han conseguido y lo llevan mal".
Colaborador de Greenpeace, ecologista concienciado y empeñado en la protección del océano Antártico, desde luego Javier Bardem no ha tenido nunca pelos en la lengua a la hora de defender las cosas en las que cree. Mucho que hablar dio el momento en el que, durante su lectura del manifiesto de la marcha por el clima, el actor llamó (recalcando que lo hacía a título personal) "estúpidos" tanto a Donald Trump por negar el cambio climático como al actual alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, por tratar de frenar el proyecto de Madrid Central.
No faltaron después las críticas en las redes tachándole de 'hipócrita' y 'green faker', recordándole que no predicaba con el ejemplo al conducir por ejemplo un Lincoln Navigator, considerado como el SUV más contaminante del mundo. Unas críticas que suelen venir en pack, metiéndole a él y a su mujer en el mismo saco.
Javier y Penélope no volverían a cruzarse profesionalmente hasta que protagonizaran 'Vicky Cristina Barcelona' en 2008 a las órdenes de Woody Allen, en la que ambos interpretaron a una pareja de artistas que vivían un amor imposible. Para entonces, su relación ya había saltado a las portadas de las revistas tras ser fotografiados juntos un año antes, pasando unos días en las islas Maldivas.
Fue en 2010 cuando los dos contrajeron matrimonio en secreto y en otras islas, las Bahamas, después de meses de rumores sobre su presunto enlace. En un escueto comunicado, su agencia confirmaba el enlace limitándose a informar de que "solo asistieron a la ceremonia familiares de la pareja".
Una familia que ambos han aumentado desde entonces con el nacimiento de sus hijos Leo y Luna, y que sufriría el golpe más devastador con el fallecimiento de Pilar Bardem. En sus redes sociales, sus tres hijos la recuerdan "viva, alegre y luchadora".
Javier Bardem es uno de esos actores que sí son profetas en su tierra, porque a pesar de que no le falta el reconocimiento internacional, tampoco hay muchas dudas a la hora de reconocer su talento en territorio nacional. Lo ha visto claro el Festival de Cine de San Sebastián, que le ha nombrado Premio Donostia, un honor que en ediciones anteriores recayó en estrellas como Marion Cotillard (en la edición de 2021) o Viggo Mortensen, pareja de la española Ariadna Gil, en la anterior.
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