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El verano en que Isabel Preysler fue 'más lista' que Miguel Delibes y la reina Sofía
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El verano en que Isabel Preysler fue 'más lista' que Miguel Delibes y la reina Sofía

La desaparecida revista ‘'Tiempo' confeccionaba un listado a través de una encuesta para determinar los 100 españoles más inteligentes. Isabel aparecía en el puesto 12

Foto: Isabel Preysler y Miguel Delibes. (Marina G. Ortega)
Isabel Preysler y Miguel Delibes. (Marina G. Ortega)

Desde que hizo público su romance con Mario Vargas Llosa con reportajes varios en los que aparecía posando con el premio Nobel, su trayectoria actual es la de menor visibilidad que años atrás. Ya no hay aquel posado a mitad del verano con hijos y mascotas en el que Isabel Preysler aparecía en la casa que alquilaba en Marbella. El chalet se convertía en un reducto inexpugnable gracias a la seguridad que pagaba Julio Iglesias para la tropa y después la escolta que acompañaba a Miguel Boyer en su calidad de exministro. Estos profesionales los tuvo Boyer hasta su fallecimiento.

Isabel fue durante años ‘la reina de corazones’ que iba sustituyendo maridos cuando dejaba de estar enamorada. Los tres -Julio Iglesias, Carlos Falcó y Boyer- con una influencia mediática importante. Cada uno, en su estilo y abarcando las cuotas de poder musical, social y político. Ninguno de los tres le hizo sombra públicamente y Preysler mantuvo su lugar en las portadas de las revistas sin tener representante ni gabinete de comunicación propio.

placeholder Julio y Preysler, en una imagen de los años 70. (Getty)
Julio y Preysler, en una imagen de los años 70. (Getty)

Ella misma ha llevado su carrera y de las pocas veces que dejó en manos de otros su inversión económica no salió bien. Fue su inmersión en el mundo de las cremas y productos faciales la que no tuvo el resultado que se esperaba, dada la dimensión publicitaria que se utilizó.

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Llegó a recibir en su mansión de Puerta de Hierro a periodistas de medios ajenos a la prensa estrictamente social. Meriendas y desayunos para mostrar sus productos que avalaba con su propia imagen. Algo así como “la prueba del algodón soy yo”.

Leyenda urbana

Una de las historias que circularon para que Isabel Preysler decidiera embarcarse en un mundo que no era el suyo fue a raíz de una información sorprendente. Resulta que en uno de sus viajes dejó olvidado en el avión una crema de cara que recogió otra pasajera. La peculiaridad fue que esta mujer justificó la lozanía de Preysler gracias a ese producto. La noticia se convirtió en lo que hoy llamaríamos ‘viral’. La historia real es otra muy diferente: Isabel nunca había utilizado ese marca y menos aún era cierto que dejara el bote abandonado en el avión. Sin embargo, este suceso sirvió para que una empresa le ofreciera comercializar su nombre, que fue lo que tiempo después sucedió.

placeholder Isabel Preysler y Ana Boyer, en 2011. (Cordon Press)
Isabel Preysler y Ana Boyer, en 2011. (Cordon Press)

Su hija Ana, licenciada en Administración de Empresas, llevaba la parte económica y la madre, su propia imagen. Llegó a tener cuenta en las redes sociales, que prácticamente en la actualidad no tienen movimiento. Fue quizá la única vez que Isabel Preysler no convirtió en oro lo que tocaba. Ahora es su hija Tamara la que ha recogido el testigo y tiene su propio biopic en Netflix. ‘La marquesa’, que así se ha bautizado ella misma en esta serie, es ahora la ‘goldfinger’ de la saga Preysler en todas sus variantes. La novia de Vargas Llosa no ha dado, por ahora, ninguna noticia más allá de aparecer en la boda de su sobrino Álvaro bailando con él. Nada se ha sabido de su verano ni por dónde se ha movido con el nobel.

La lista más lista

El verano de 1987 fue muy diferente. La revista ‘Tiempo’ publicó una encuesta en la que destacaba a los cien españoles más listos. En el propio reportaje, se advertía que “estas listas reflejan lo que la gente cree, no una realidad incuestionable”. Y así el liderazgo absoluto era para Camilo José Cela, que agradecía ese primer puesto y se quedaba sorprendido por la naturaleza de algunos de los personajes que aparecían en lugares relevantes. Llegó a decir: “Hay listos inteligentes y listos que solo saben brujulear”.

Entre las primeras posiciones aparecían nombres como Felipe González, Manuel Fraga, Severo Ochoa, Alfonso Guerra, Boyer, Adolfo Suárez, Antonio Gala, el rey Juan Carlos, Ruiz-Mateos, Fernando Múgica... El puesto número doce (oh, sorpresa) era para Isabel Preysler.

placeholder Los 100 españoles más listos. ('Tiempo')
Los 100 españoles más listos. ('Tiempo')

Por detrás de ella, el profesor Aranguren, Punset, el banquero Termes, Almodóvar, Julio Caro Baroja... Y en el puesto 85, la duquesa de Alba. La aristócrata superaba a personalidades como José Borrell. El actual representante de asuntos exteriores en la Unión Europea ocupaba el número 97 cuando era ministro de Economía y Hacienda. Los últimos de la lista eran Javier Gurruchaga y Javier Clemente. A la reina doña Sofía y al príncipe Felipe les tocó, según la encuesta, estar en el 43 y 38 respectivamente.

placeholder Algunos de los personajes que aparecían en el listado. ('Tiempo')
Algunos de los personajes que aparecían en el listado. ('Tiempo')

El reportaje finalizaba con una frase en la que no hacía valoraciones: “No cabe duda de que figurar en esta lista supone, al menos, estar entre los elegidos”. En el caso de Isabel Preysler, en el podio principal de ‘los españoles más listos’.

Desde que hizo público su romance con Mario Vargas Llosa con reportajes varios en los que aparecía posando con el premio Nobel, su trayectoria actual es la de menor visibilidad que años atrás. Ya no hay aquel posado a mitad del verano con hijos y mascotas en el que Isabel Preysler aparecía en la casa que alquilaba en Marbella. El chalet se convertía en un reducto inexpugnable gracias a la seguridad que pagaba Julio Iglesias para la tropa y después la escolta que acompañaba a Miguel Boyer en su calidad de exministro. Estos profesionales los tuvo Boyer hasta su fallecimiento.

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