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Las palabras de Sofía Palazuelo y sus hermanos en el juicio que los enfrentaba a su padre
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AUDIENCIA NACIONAL

Las palabras de Sofía Palazuelo y sus hermanos en el juicio que los enfrentaba a su padre

Los padres de la duquesa de Huéscar llevan años enfrentados. La madre le acusaba de apropiación indebida y, ahora, la Audiencia Nacional le ha absuelto. Analizamos una sentencia demoledora para la familia

Foto: Sofía Palazuelo. (Getty)
Sofía Palazuelo. (Getty)

El contencioso legal y personal que enfrenta desde hace años a Sofía Barroso y Fernando Palazuelo, padres de la duquesa de Huéscar, acaba de vivir un nuevo capítulo judicial aunque podría no ser el último. Los tribunales han decidido darle la razón a su padre y absolverle de un delito de apropiación indebida. La sentencia no es definitiva y se puede recurrir (el abogado de la familia explica a Vanitatis que aún están valorando la sentencia) pero es un revés para la nuera del duque de Alba, quien siempre ha apoyado a su madre en la batalla que mantiene con su padre por lo que consideraron un intento de distraer parte del patrimonio familiar sin su consentimiento ni su conocimiento. Según la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, no hay tal delito. Es más, tanto Sofía Barroso como sus hijos, según el texto legal al que ha tenido acceso Vanitatis, conocían lo que estaba ocurriendo con ese patrimonio.

El día de la boda de Sofía Palazuelo con Fernando Fitz-James, el primogénito del duque de Alba, no fue su padre quien la llevó al altar. Fue su hermano mayor, Fernando, quien cumplió con esa responsabilidad. La razón era pública y nunca se ha escondido: la mala relación de los hijos con el padre. Fernando Palazuelo rehízo su vida en Lima, donde es un conocido promotor inmobiliario y cuenta con otra familia.

El juicio tuvo lugar el pasado mes de noviembre en la Audiencia Nacional. Allí padre e hijos tuvieron la oportunidad de reencontrarse, aunque no en las mejores circunstancias. Fue en la Sección III de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, donde se trató de dilucidar si el padre esquilmó los recursos económicos de la madre de Sofía, la empresaria Sofía Barroso.

placeholder Fernando Palazuelo, durante el juicio. (EFE)
Fernando Palazuelo, durante el juicio. (EFE)

En 2008, Fernando Palazuelo traspasó a una entidad panameña miles de acciones de una sociedad peruana de la familia cuya matriz española, Arte Express SA, pertenecía en un 51% a Sofía Barroso. Fernando y Jaime Palazuelo, los hermanos de Sofía Palazuelo, adujeron en sede judicial que no se percataron de que todo ese patrimonio se había canalizado a la sociedad panameña hasta 2012, pero la declaración de un testigo (padrino de uno de ellos e íntimo amigo de la familia), numerosos correos electrónicos y otras evidencias parecen probar lo contrario. Que lo sabían y que si se hizo ese desplazamiento fue para salvar a la sociedad peruana del concurso de acreedores que amenazaba en España a Arte Express. La sentencia considera probado que tanto Sofía Barroso como sus hijos Fernando y Jaime tuvieron "perfecto conocimiento de la trasmisión de las acciones en el momento de los hechos, y que todo se debía a la necesidad de poner a salvo ambas sociedades peruanas, con la finalidad de evitar los efectos del concurso contra la sociedad matriz".

Los puntos clave

El asunto tiene todos los ingredientes para llenar las páginas de la prensa del colorín (y la seria) durante años. Una esposa y unos hijos engañados, un arquitecto de renombre con una vida paralela y una gran cantidad de dinero en juego. Si a estos ingredientes se les suma el hecho de que uno de los miembros de la familia protagonista será algún día la cabeza consorte de la gran casa nobiliaria española, estamos ante un argumento digno de novela.

"La contestación a la demanda, unido a los correos electrónicos evidencian un conocimiento y consentimiento de las operaciones por parte de Sofía Barroso que desvirtúa cualquier atisbo de dolo en la actuación del acusado. No se sostiene la versión de la acusación relativa al desconocimiento de las operaciones hasta el año 2012. Por el contrario, se avala la tesis de la defensa, sostenida igualmente por el testigo JEB y reconocido expresamente en la contestación a la demanda de que fue una operación para proteger el patrimonio frente a posibles reclamaciones concursales", se lee en la sentencia.

Con todo, la absolución se ha basado en el hecho de que, a pesar de que Sofía Palazuelo y sus hermanos dijeron que sus padres estaban separados desde 2005, lo cierto es que no hay constancia de ello hasta 2012, y el Código Penal es claro al respecto. El artículo 268 especifica que están exentos de responsabilidad criminal por los delitos patrimoniales que se causaran entre sí los cónyuges que no estuvieran separados.

La historia

Fernando Palazuelo, el padre de Sofía, es un conocido arquitecto y promotor inmobiliario en Perú, y también tiene negocios en Estados Unidos. Pero antes de eso, en España, tuvo una vida familiar y empresarial. Palazuelo y su primera esposa, Sofía Barroso, montaron Arte Express en los años 80, una empresa a medio camino entre la galería de arte y la inmobiliaria. Durante un tiempo se dedicaron a comprar edificios baratos que rehabilitaban y luego vendían, la mayor parte en Palma de Mallorca (donde se estableció la familia) y Barcelona.

placeholder Beltrán y Fernando Palazuelo Barroso, hijos de Sofía Barroso y Fernando Palazuelo. (Gtres)
Beltrán y Fernando Palazuelo Barroso, hijos de Sofía Barroso y Fernando Palazuelo. (Gtres)

El negocio iba bien, los Palazuelo se dedicaron a coleccionar arte y disfrutaban de un alto nivel económico hasta que empezó la crisis económica y algunos problemas legales. Para entonces, Fernando Palazuelo ya había viajado a Perú por primera vez, según ha contado en varias entrevistas en la prensa peruana. Olió que había una oportunidad de negocio y en 2008, mientras las cosas se ponían feas en España y declaraba aquí el concurso de acreedores por los estragos de la crisis económica, se mudaba definitivamente a Lima.

En Madrid (la madre y los hijos habían regresado a la capital en 2005) dejaba a su esposa, sus cuatro vástagos y algunas deudas que pretendía solucionar. En un reportaje publicado en 'Infolibre' sobre el promotor, ya se apuntaba que no solo fue la oportunidad de negocio la que le llevó a Perú: "El inicio de sus proyectos en Lima vino acompañado por una nueva vida en lo personal, que mantuvo inicialmente oculta a su anterior familia y sus conocidos en Palma de Mallorca. Así, dejó atrás a su mujer y sus cuatro hijos en España y tuvo dos más con una nueva esposa".

El momento de su ruptura definitiva ha sido objeto de estudio por el tribunal. La Audiencia Nacional considera probado que no consta su separación de hecho hasta, al menos, el 15 de julio de 2012, aunque la defensa de Sofía Barroso sitúa esa ruptura en septiembre de 2005, cuando ella y sus hijos se marchan a Madrid y el arquitecto permanece en Palma de Mallorca. Las pruebas aportadas en el juicio oral, sin embargo, apoyan la tesis del empresario: en 2009, Barroso afirma ante notario que siguen casados; en la demanda de divorcio de 2012 se reconoce que conviven cada vez que Palazuelo vuelve a España. Se aportan también correos en los que en ese tiempo Palazuelo pone al día a Barroso y a sus hijos en común del estado de las inversiones familiares y demás, todos ellos encabezados por un "querida familia". La puntilla la da la declaración del testigo antes citado, muy cercano a la familia, quien aduce categóricamente que el matrimonio no se separa "en absoluto" hasta 2012.

Con todo, el tribunal empatiza con Sofía Palazuelo y sus hermanos, reconociendo que los años de enfrentamientos han lesionado su visión objetiva del asunto. "Las afirmaciones que realizan se desmoronan con la testifical objetiva y contundente antes expuesta, así como por la propia demanda de divorcio y correos. No puede obviarse que la situación familiar vivida en estos años condiciona sin duda alguna a quienes son parte en los procedimientos, en este caso Sofía Barroso y sus hijos frente a Fernando Palazuelo".

Nueva vida

En Perú, Fernando Palazuelo se reinventó en el gran rehabilitador del centro histórico de Lima, donde posee más de una veintena de edificios. Exportó allí el mismo modus operandi que venía utilizando en España: compra edificios históricos en estado de ruina, los rehabilita y los pone en circulación, aunque ahora prefiere alquilarlos como oficinas a venderlos. En 2012, Jaime y Fernando, los hijos mayores del matrimonio, se fueron con su padre y entraron a trabajar en sus empresas hasta que, según su versión, descubrieron el desvío patrimonial.

placeholder Sofía Palazuelo con su hermano Jaime, en la Audiencia Nacional. (Gtres)
Sofía Palazuelo con su hermano Jaime, en la Audiencia Nacional. (Gtres)

En la querella inicial interpuesta por Sofía Barroso, la suegra del duque de Alba aducía que su esposo y su amante trazaron un plan para presuntamente desviar los fondos de las sociedades españolas a las peruanas aprovechándose de su confianza y del hecho de que él era administrador único de Arte Express. La parte española de la empresa tuvo que declarar el concurso de acreedores, mientras el dinero viajaba ya a sociedades radicadas en paraísos fiscales con la intermediación, por cierto, del famoso bufete Mossack Fonseca, conocido por ser el epicentro de los llamados Papeles de Panamá.

Los dos hermanos corroboraron en sede judicial esa presunta despatrimonialización de Arte Express, aunque se dieron cuenta tarde. Cuando terminaron de estudiar, en 2012, los dos se fueron a Lima para trabajar junto a Fernando Palazuelo. No fue hasta tres años más tarde cuando ambos descubrieron que las empresas peruanas, con pingües beneficios, ya no pertenecían a las españolas, que incluso habían dejado de pagar impuestos (según su versión). El padre siempre ha dicho que estos movimientos gozaban del visto bueno de su exmujer, algo que el tribunal ha probado en esta sentencia.

El contencioso legal y personal que enfrenta desde hace años a Sofía Barroso y Fernando Palazuelo, padres de la duquesa de Huéscar, acaba de vivir un nuevo capítulo judicial aunque podría no ser el último. Los tribunales han decidido darle la razón a su padre y absolverle de un delito de apropiación indebida. La sentencia no es definitiva y se puede recurrir (el abogado de la familia explica a Vanitatis que aún están valorando la sentencia) pero es un revés para la nuera del duque de Alba, quien siempre ha apoyado a su madre en la batalla que mantiene con su padre por lo que consideraron un intento de distraer parte del patrimonio familiar sin su consentimiento ni su conocimiento. Según la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, no hay tal delito. Es más, tanto Sofía Barroso como sus hijos, según el texto legal al que ha tenido acceso Vanitatis, conocían lo que estaba ocurriendo con ese patrimonio.

Sofía Palazuelo