Qué fue de la mansión de El Assir en Puerta de Hierro, al lado de la de Isabel Preysler

Ha sido durante años uno de los hombres más buscados en España. Rahman El Assir disfrutó durante décadas de su dinero y poder en nuestro país, hasta que cayó en desgracia cuando un juzgado le inculpó de un presunto delito contra Hacienda de 14,7 millones de euros. La Fiscalía pedía ocho años de prisión y una multa de 90 millones.

Un caso que la Audiencia Provincial de Madrid acaba de archivar, según ‘ABC’, porque los delitos han prescrito. Este empresario, comerciante de armas de origen libanés, lleva más de cinco años huido de la Justicia, instalado primero en Suiza y después en Emiratos Árabes. Un tiempo en el que ha borrado su huella patrimonial en nuestro país, desde sus empresas hasta su mansión en Puerta de Hierro, donde era vecino de Isabel Presyler.

Hace dos años y medio, en diciembre de 2021, ‘El País’ dio con el paradero de este ‘escapista’ y lo situó, a partir de testigos presenciales, en Abu Dabi, donde frecuenta al rey Juan Carlos I, una amistad que nació en España en especial a raíz de las cacerías en las que coincidían. La Justicia española pidió ayuda a la de Emiratos en varias ocasiones para ejecutar la orden de busca y captura del magnate. Sin éxito.

En Suiza y Francia

Su suerte en Suiza no ha sido distinta: desde 2019 la prensa se preguntaba dónde estaba uno de sus residentes más ilustres, a raíz de su aparición en el Boletín Oficial del cantón de Berna por deber dos millones y medio de francos suizos en concepto de impuestos (al cambio, 2.245.000 euros). Y en Francia tiene un juicio pendiente por un asunto relacionado con la muerte de varios ingenieros franceses en Karachi (Pakistán).

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Con este historial, que decidiera borrar su huella en nuestro país parece algo más que lógico. Incluso perder su mansión en Puerta de Hierro, la joya de corona, la vivienda que le convertía en vecino de Isabel Preysler. Fue en 2018 cuando la vida española del magnate empezó a romperse: el Tribunal Supremo cerró a finales de ese año la última puerta legal a la que habían tocado los abogados de El Assir. El alto tribunal desestimó el recurso contra la sentencia que reconocía al titular de la hipoteca, el Banco Portugués de Negocios, como propietario y la declaró firme. Y contra su auto no cabe recurso.

Los detalles de la casa

Valorada en más de diez millones de euros, dividida en un ambiente masculino y otro femenino (quizá influencia de sus orígenes árabes), la mansión que este hombre de negocios y comisionista internacional tenía en la urbanización de Puerta de Hierro en Madrid se la quedó el banco. Hablamos de 2.179 metros cuadrados divididos en cuatro plantas en una edificación construida sobre una parcela de 4.777 metros. La residencia cuenta con once dormitorios, once baños y otras estancias, entre las que se encuentra un gimnasio.

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En origen el inmueble era propiedad de la sociedad Miraflores Dieciocho S.L, domiciliada en Panamá, y salió a subasta después de que la empresa se declarara en concurso de acreedores. Los siguientes propietarios, una sociedad inmobiliaria portuguesa que adquirió los derechos del BPN en 2014, ni siquiera la inscribió entonces en el Registro de la Propiedad, aunque estuvieran obligados.

La vivienda está situada en una de las zonas más exclusivas de la capital. Entre sus calles soleadas y tranquilas se salpican las mansiones más señoriales de la ciudad, incluidas las de Isabel Preysler o la que era de la fallecida Pilar de Borbón (su familia la vendió a principios de este 2024). Una de ellas, sin embargo, destacó siempre sobre el resto: la casa de El Assir, un hombre de negocios muy bien relacionado a nivel internacional.

Raíces en España

La relación de El Assir con España viene de lejos. Es el excuñado de Adnan Khashoggi (estuvo casado con su hermana Samira, madre de Dodi Al Fayed), que llegó a España a finales de los años setenta, y un viejo conocido de los círculos de poder en Madrid y Marbella. Divorciado ya de la hermana de Samira Khashoggi, se casó en segundas nupcias con María Fernández Longoria, hija del embajador español en El Cairo, Carlos Fernández Longoria. Padres de dos hijas, también se divorciaron.

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El magnate intervino durante los 80 en algunos acuerdos de venta de armas entre el Gobierno socialista de Felipe González y Marruecos, entre otros países, lo que no impediría que luego trabara también excelentes relaciones con su sucesor en la Moncloa, José María Aznar. Así lo publicaba Braulio García Jaén en estas páginas hace unos años, cuando recordaba también que el empresario hispoanolibanés obtuvo la nacionalidad española en 2004.

Dos bodas sin fotos

Casi no hay imágenes de este súpermillonario tan buscado, ni siquiera cuando sus hijas se han casado, por todo lo alto, ha aparecido en una fotografía. Su hija Alia protagonizó en 2016 una gran boda con Hugo Linares en Gstaad a la que asistieron más de 400 invitados, muchos de ellos procedentes de España. El Assir fletó un vuelo chárter de Madrid a Zúrich para que los asistentes disfrutaran de tres días de festejos para los que no reparó en gastos, incluyendo la estancia en el exclusivo Gstaad Palace.

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La boda de su hermana Khali fue distinta: mucho más discreta e íntima. Se casó con Juan José Franco, hijo de Francis y bisnieto del dictador de Francisco Franco en otoño de 2022. La celebración contó entre sus invitados con el propio rey Juan Carlos, y tal y como adelantó Vanitatis entonces, tuvo lugar en Emiratos Árabes con unos pocos amigos y familia como testigos. Entonces ya se sabía que El Assir vivía en el país y dada su poca afición a aparecer en público, la boda de su hija se convirtió en una celebración hermética como pocas. Y claro, nadie, de nuevo, tomó fotografías del magnate, uno de los hombres más buscados.