De su mansión en Puerta de Hierro a sus glamurosos hijos: lo que El Assir dejó en España

Sorpresa sorpresa. Según una información publicada por el jefe de Investigación del diario 'El País', Abdul Rahman El Assir se encuentra en Abu Dabi, donde al parecer visita a menudo al rey Juan Carlos. Toda una 'torpeza' informativa para este mago del escapismo, del que hacía dos años y medio del que no se sabía prácticamente nada. El comerciante de armas y comisionista entre Oriente y Occidente, conocido en España por sus privilegiados contactos, es un personaje de leyenda. En nuestro país, la Justicia le busca por defraudar al fisco más de 14 millones de euros. En Francia tiene un juicio pendiente por un asunto relacionado con la muerte de varios ingenieros franceses en Karachi (Pakistán). Y la prensa suiza se pregunta desde 2019 dónde se encuentra el que era uno de sus residentes más ilustres, a raíz de su aparición en el Boletín Oficial del cantón de Berna por deber dos millones y medio de francos suizos en concepto de impuestos (al cambio, 2.245.000 euros).

"El empresario hispano-libanés [tiene la doble nacionalidad] no ha pagado una sola factura entre 2006 y 2013", anunciaba el 'Berner Zeitung' en su portada de entonces. La prensa suiza se preguntaba cómo es posible que las autoridades no hubieran podido hacer nada contra este personaje, que hasta hace poco residía en Suiza y ahora, al parecer, en Emiratos Árabes. Ha sido su vieja amistad con el Rey emérito, nacida entre monterías, lo que le ha sacado del ostracismo donde ha vivido este tiempo.

Eso, a pesar de que en 2016 su hija Alia protagonizó una boda de cuento de hadas con Hugo Linares en la estación alpina de Gstaad. Más de cuatrocientos invitados, la mayoría procedentes de España (El Assir fletó un vuelo chárter de Madrid a Zúrich), disfrutaron de tres días de fiesta. El magnate no reparó en gastos, incluyendo la estancia en el exclusivo Gstaad Palace. Las fotos de aquellos días, con una novia exultante vestida de Lorenzo Caprile saliendo de la pintoresca iglesia de Gsteig y rodeada de la mejor sociedad, muestran ese ambiente inalcanzable en el que se mueven El Assir y su familia.

A pesar de la expectación mediática de aquella boda (a la que acudieron algunos famosos nacionales como Ana Boyer), nadie consiguió captar una imagen de El Assir. El tipo es un fantasma, a pesar de la reputación que le precede. El hecho de que un país que preserva tanto el secreto fiscal y bancario como Suiza decidiera hacer pública la deuda que tiene con ellos ya es un dato llamativo. El último paradero conocido era algún lugar perdido del valle de Turbachtal, pero el empresario se esfumó y ahora 'El País' publica que reside desde hace meses en la capital de Emiratos Árabes Unidos.

Lo de Suiza es 'peccata minuta'. En España, el fisco le pide 90 millones de euros, entre deuda fiscal, multa e intereses. El empresario libanés consiguió suspender hasta en cuatro ocasiones el juicio para tratar el asunto alegando mala salud, lo que práticamente obligó a la Fiscalía a solicitar una orden de detención internacional y su inmediato ingreso en prisión en febrero de 2019. Nada se sabía de él desde entonces.

El Assir, excuñado de Adnan Khashoggi durante los ochenta (estuvo casado con su hermana Samira, madre de Dodi Al-Fayed), hizo su fortuna comerciando con armas en países como Somalia, Arabia Saudí o Sudán. Se casó en segundas nupcias con María Fernández-Longoria, hija del embajador español en El Cairo, Carlos Fernández-Longoria, de la que está separado y con la que tiene tres hijos que echaron raíces en España.

La más conocida por aquí (y eso es mucho decir) es su bellísima hija Khali. En agosto de 2019, la joven concedió su primera y única entrevista contando cómo era su vida en Madrid, donde estaba desarrollando su carrera en el mercado inmobiliario de alto nivel. "Desde que vino a hacerse cargo de la venta del residencial del Four Seasons en Canalejas ya no se ha ido de Madrid", explicaba el estilista Josie, amigo personal de Khali y el principal responsable de conseguir que la joven neoyorquina hubiera aceptado conceder esa entrevista con posado incluido.

En la entrevista con 'Harper's Bazaar' Khali El Assir daba un elegante tirón de orejas a medios que habían publicado que su principal ocupación era la de ser bloguera y multimillonaria, amén de amiga de Tamara Falcó: "Nunca me vi en la situación de querer puntualizar algunos datos inexactos que se han vertido en los medios digitales sin cotejarse debidamente; como que soy bloguera o multimillonaria. Lo primero es fácil de saber porque no he tenido un blog en mi vida y tampoco he colaborado con marcas de moda como embajadora o cosas así porque no es mi perfil. Además, no soy multimillonaria aún, pero espero serlo algún día por mis propios méritos...".

Noviazgo con un Franco

Dos hombres planeaban durante toda la entrevista con Khali El Assir en 'Harper's', aunque ninguno se mencionaba con nombres y apellidos. El primero, su padre, el "apuesto cónyuge libanés" de su madre. Tras Nueva York, la familia se trasladó a Gstaad (Suiza), donde vivieron una infancia idílica entre montañas y donde, según la revista, seguían residiendo los padres en 2019.

El otro hombre importante en la vida de Khali El Assir del que hablaba la entrevista es el que entonces era su pareja, Juan José Franco Suelves, bisnieto del dictador. "No hay nada como un hombre español...", reconoce, "te lo digo porque he aprendido muchísimo a través de mis relaciones que van de un 'cowboy' americano a un músico brasileño que me enseñó de cerca la elite global del arte y de la moda. He disfrutado muchísimo y conocido el mundo a través de ellos, pero me he dado cuenta de que con mi novio español por primera vez nuestros roles están delimitados y bien definidos tal y como corresponde con mi educación (...)".

Khali y sus hermanos Alia María y Adil (que mantuvo un sonado noviazgo con Mencía, la hija de Isabel Sartorius) han vivido en siete países diferentes, incluido España, pero en la citada charla ella se declaraba absolutamente "enamorada" de nuestro país, al que considera suyo, un lugar "con una cultura única en todo el planeta". Aquí ha vivido a caballo entre Madrid y el campo manchego, donde pasaba sus mejores ratos.

Once dormitorios

Los tres hermanos El Assir Fernández-Longoria tienen amigos españoles y hasta 2018 tenían casa en Madrid, en la urbanización Puerta de Hierro. Estaba valorada en más de diez millones de euros, dividida en un ambiente masculino y otro femenino (quizá influencia de los orígenes libaneses de El Assir) y era una muestra más del alto tren de vida de esta familia. El Tribunal Supremo cerró a finales de ese año la última puerta legal a la que habían tocado los abogados de El Assir y desestimó el recurso contra la sentencia que reconocía al titular de la hipoteca, el Banco Portugués de Negocios, como propietario y la declaró firme.

La mansión que un día fue la casa madrileña de El Assir está en la misma calle donde tienen su residencia Isabel Preysler y Mario Vargas Llosa. Tiene 2.179 metros cuadrados en cuatro plantas y está construida sobre una parcela de 4.777 metros. Cuenta con once dormitorios, once baños y otras estancias, entre las que se encuentra un gimnasio. Propiedad en origen de una sociedad de El Assir, Miraflores Dieciocho S.L, domiciliada en Panamá, fue sacada a subasta después de que la sociedad se declarara en concurso de acreedores. Actualmente tiene otros propietarios.