El rey Juan Carlos en la boda de Abu Dabi: banderas españolas y abrazos

El martes 8 de noviembre se casaban en Abu Dabi dos jóvenes que si no hubiera sido por sus apellidos y familias respectivas, habrían pasado desapercibidos. En Emiratos hay fiestas, recepciones y enlaces de las mil y una noches donde es difícil cuantificar los excesos económicos que se hacen. Pero los protagonistas no son conocidos y por lo tanto la repercusión social se ciñe a sus ambientes, que suelen ser muy cerrados para los occidentales.

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N.Tiburcio

No ha sido el caso de la boda de Khali El Assir Fernández Longoria y Juan José Franco de Suelves, que querían que fuera una boda lo más discreta posible. En total acudieron setenta personas, entre familias y amigos directos como Tamara Falcó, íntima de Khali. Hasta ahora sólo se sabía que los novios habían celebrado el matrimonio civil en España en la más estricta intimidad. La fecha del compromiso legal no trascendió y no hubo confirmación por parte de los protagonistas. Consiguieron que no hubiera repercusión mediática. No así la segunda boda.

Vanitatis adelantó en exclusiva la decisión de la pareja de organizar la celebración en Abu Dabi. Esta vez, religiosa. Fue lo que hicieron el pasado 8 de noviembre en una iglesia ubicada en un barrio fuera del circuito del lujo. El templo estuvo decorado con banderas españolas y una vez que finalizó la liturgia sonó el himno nacional de España. El padrino de Khali fue su padre, mientras que María Fernández-Longoria tuvo el rol de madrina. La madre de Juan José Franco acompañó a su hijo hasta el altar vestida de la firma Tot-Hom.

La sorpresa de los invitados fue la presencia de don Juan Carlos en la iglesia. Se había barajado el nombre del Rey emérito, pero fuentes muy directas negaron a Vanitatis que el monarca jubilado acudiera al enlace. Fianlmente sí que estuvo, tal y como informó Ana Mellado en 'El Debate' y que días después pudo también confirmar Vanitatis.

Efectivamente, el rey emérito estaba convocado, dada la gran amistad que le unía y le une al padre de la novia, Abdul Rahman El Assir, su amigo y confidente. Las últimas informaciones eran que había declinado la invitación al convite.

La sorpresa para muchos de los asistentes (incluida familia directa) fue ver al rey emérito Juan Carlos con sus ayudantes en la iglesia. Saludó y se sentó en uno de los bancos principales. Una vez que acabó la ceremonia, el matrimonio y sus invitados se trasladaron a uno de los hoteles de gran lujo donde se sirvió el ágape. En este mismo lugar se celebró el día anterior una cena cóctel de bienvenida para recibir a los amigos y familiares. Entre ellos no estaba Carmen Martínez-Bordiú, que no viajó a Abu Dabi. En ambos casos se pidió que nadie subiera imágenes a las redes y que mantuvieran la confidencialidad. Y así ha sido. Las únicas fotos que hay son las de Tamara Falcó en Qatar, donde acudió al concierto que daba su hermano Enrique Iglesias. De ahí voló a Abu Dabi, como adelantó en exclusiva Vanitatis. Y el jueves volvía a su colaboración en ‘El hormiguero’, donde no soltó prenda.

Khali y Juan José eligieron Emiratos por varias razones. Una era la intimidad, que estaba asegurada por las estrechas relaciones que mantiene el padre de la novia con los príncipes reales. Y otra, la principal, tenía que ver con la situación judicial de Abdul Rahman El Assir, que se instaló en ese lugar por sus problemas con Hacienda. El magnate estuvo acusado de defraudar 75 millones de euros y en febrero de 2019 se dictó una orden de busca y captura. De ahí que la celebración no fuera en España, sino en el lugar de residencia habitual de El Assir, íntimo de don Juan Carlos desde hace muchos años y una de las personas con las que el emérito pasa más tiempo en Abu Dabi.

A diferencia de la gran boda de tres días de su hermana Alia, que se casó en julio del 2016 con el abogado Hugo Linares en Gstaad, este enlace ha sido discreto. Con pocos invitados y ningún exceso. En la boda de Alia fueron los novios los encargados de difundir las fotos. Otra diferencia entre los dos enlaces es la 'generosidad' del padre de la novia. Esta vez El Assir no fletó aviones. Los asistentes volaron en línea regular y volvieron de la misma manera el jueves pasado hasta sus lugares de residencia.

Los protagonistas se comprometieron el julio pasado y dada la discreción de ambos, prefirieron que tanto la petición como ahora la boda no tuvieran repercusión mediática. La pareja se conoce desde que eran pequeños, precisamente por la relación de María Suelves con las hermanas Fernández-Longoria.

En el caso de Juanjo, como se le conoce familiarmente, no forma parte de los personajes que ilustran las crónicas sociales y desde siempre ha mantenido un perfil bajo. Aseguran los que le tratan que salvo por su relación con la caza, heredada de su padre, Francis Franco, tanto él como su hermano son genuinamente Suelves.

Por otro lado, Khali, la segunda hija de María Fernández-Longoria y Abdul Rahman El Assir, también ha preferido apostar por un perfil bajo, a pesar de que ciertas informaciones la colocaban como influencer y bloguera. La hija del empresario reside en Madrid, donde está desarrollando su carrera en el mercado inmobiliario de alto nivel; es más, uno de sus últimos retos es la venta del residencial Four Seasons, ubicado en Canalejas.