Rocío Muñoz Morales, la actriz española más italiana: "Roma está llena de poesía, pero mi corazón en Madrid es muy feliz"
La presentadora de 'La bien cantá' comparte con Vanitatis sus preocupaciones, sus sentimientos y el día a día de una estrella que ha triunfado fuera de su país
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Aunque en los últimos años se ha hecho un hueco en nuestro país y en TVE, la carrera de Rocío Muñoz Morales ha sido más italiana que española. Todo fruto de la casualidad, según ella misma define los derroteros por los que ha ido su vida. Actriz y presentadora, triunfa en el país transalpino desde hace 13 años, cuando tuvo su primer papel sin conocer ni una palabra del idioma. Ahora, tiene su vida en Roma pero su corazón anhela, y mucho, volver a Madrid.
Rocío nos ha atendido por teléfono desde la capital italiana, en una charla en la que hemos podido conocerla un poco más. Ha compartido con nosotros sus emociones, sus inquietudes, su día a día y su papel como madre de dos hijas. Luna y Alma son fruto de su relación con Raoul Bova, un actor muy conocido en Italia y que ha sido otra de esas casualidades que han llevado a esta madrileña a tener su vida en Roma.
Seguro que han visto a Bova en películas como 'Bajo el sol de la Toscana' o 'Perdona si te llamo amor'. Es uno de esos guapísimos galanes que vemos inalcanzables. Incluso la propia Rocío lo veía así cuando lo conoció. Trece años después de aquella primera casualidad, su carrera en Italia es más que sólida.
Puede presumir de ser de las pocas actrices no italianas que ha sido madrina de la Mostra de Venecia. También ha presentado el Festival de San Remo, una oportunidad que le llegó a los pocos meses de instalarse definitivamente en la Ciudad Eterna, tras convertirse en la protagonista de una serie dramática de la RAI 1, que también triunfó.
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Pero son solo algunos ejemplos de su exitosa carrera. Un caso curioso, desde luego, ya que es mucho más conocida en Italia que en España, a pesar de haber nacido y crecido en Madrid. Aunque intuimos que eso está a punto de cambiar.
Pregunta. ¿Cómo das el paso de irte a Italia? Ese vértigo de irte a otro país, siendo, además, bastante joven.
Respuesta. Fue casual. Yo había terminado los estudios de interpretación en España y el momento en el que estaba la industria del cine y de la televisión estaba un poco con el freno de mano puesto, no había muchísimos proyectos y había un poco de incertidumbre. Yo tenía mi agencia en España y me llegó un casting para una película italiana para la que buscaban una actriz española.
Hago mi casting y a la semana me dicen que me quieren volver a ver, pero con un personaje de una española que habla italiano. Tenía un amigo en Madrid que era siciliano y me ayudó a hacer la prueba, pero yo no sabía muy bien el proyecto que era. Me cogieron y me fui a rodar a la isla de Paros, en Grecia. Y todo sin saber nada de italiano. Mi texto lo estudiaba muchísimo, pero me comunicaba en inglés con los actores y el director, pero es verdad, que por ejemplo, en las cenas después del rodaje, no me enteraba de nada.
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Entre eso y que no rodamos en Italia, tampoco tenía muy clara la envergadura de la producción. Sí sabía que eran actores potentes, porque veía un montón de asistentes, maquilladores personales. Me daba cuenta del nivel, pero no sabía mucho más. Total, que se estrena la película (‘Inmaturi: il viaggio’) y triunfa, recauda unos 15 millones de euros. Ahí empiezo a recibir llamadas de prensa, llamadas con proyectos… Todo el mundo quería saber quién era la española de la peli.
P. Y eso sin saber italiano, sin saber quiénes eran los actores o el director.
R. Cuando me fui a rodar tenía 23 años recién cumplidos. Entonces, para mí era una súper ocasión, era un buen contrato y claro, era un proyecto para mi carrera internacional. Tampoco me paré mucho a pensar si eran buenos o no, porque fuese como fuese, para mí era algo positivo. Claro, no pensaba que tenía esa envergadura, la verdad.
P. Y te fuiste con la intención de volver, no de quedarte.
R. No, no. Yo hice mi peli y me volví. De hecho, estaba grabando una serie con José Luis Moreno que se llamaba ‘Todo es posible en el bajo’. Luego me salió una peli alemana rodada en Barcelona. Italia fue una experiencia muy guay, pero yo pensaba que se quedaba ahí. Pero es verdad que seguí recibiendo muchas llamadas y me decían que tenía aquí futuro. Volví para tener alguna reunión, empecé a currar con un representante y coincidí con actores de la primera película, entre ellos el que hoy es el padre de mis hijas.
P. Claro, en ese momento no pasaba por tu cabeza que tu pareja sería uno de los actores más conocidos de Italia.
R. En ese momento no lo podía ver. Él era más mayor que yo, era italiano, era actor... Y en ese momento yo tenía claro que mi pareja no tenía que ser actor. Tenía que ser alguien que no tuviera nada que ver con mi profesión.
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P. Y perdóname que te diga esto, pero también uno de los más guapos de Italia.
R. Eso pensé cuando lo conocí. “Jope, qué guapo”. Y además súper serio y profesional. Nunca podría imaginar que fuese a ser el padre de mis hijas, jamás. Fue todo casual.
P. Tu relación, lógicamente, ha supuesto tener una exposición mediática que a veces no has sabido llevar bien.
R. En Italia es verdad que al principio hubo muchísimo revuelo y se me hacía raro. Te confieso que al principio sufría bastante. Yo soy una chica muy normal y tengo una vida muy normal, trabajo y tengo mis amigos, que son siempre los mismos. Y luego estoy con mis hijas, soy madre, en mi tiempo libre me dedico a eso. Tampoco he dado noticias o he hablado de mi vida personal. Y notaba que todo el mundo estaba con muchísima atención, me costaba llamar a mi madre llorando. Pero ella me decía: “Rocío, no puedes llorar porque haya un señor que te hagan fotos. No es para llorar, hay otras cosas en la vida”.
Y no te digo que me he acostumbrado, pero bueno, he aprendido a convivir con eso y reconozco que he recibido siempre muchísimo cariño de la gente en Italia. Me han acogido súper bien y he sido también muy fiel a lo que soy. Tampoco he tenido que forzar mucho las cosas, soy muy natural, no hay nada de extraño en mi vida. Me he acostumbrado y hay cosas mucho peores en la vida, está claro.
P. Supongo que lo más difícil de vivir en Italia la mayor parte del tiempo es, precisamente, tener lejos a tu madre y tus hermanas.
R. Pues es que con 17 años ya era bastante independiente, trabajaba para ayudar a mis padres, para seguir pagando mis estudios. Y con 19 años me fui a vivir fuera de casa de mis padres. Entonces, la idea de tener una independencia profesional y económica para mí era algo normal. Han sido años de solidificar mucho mi carrera aquí. Es verdad que he tenido muy buenas oportunidades, que creo que sabía aprovechar bien y han sido años de concentrarme mucho aquí.
"Ha sido difícil gestionar la distancia con mi madre y hermanas. Nací en Madrid y toda mi familia está allí. Sí que las echo mucho de menos y siento un poco el vacío"
Yo también había viajado mucho anteriormente, por lo que no se me ha hecho tan raro. Pero es verdad que sí ha sido difícil gestionar la distancia con mi madre y mis hermanas. Nací en Madrid y toda mi familia está allí. Sí que les echo mucho de menos y siento un poco el vacío.
P. Tu padre ya no está contigo. ¿Qué es lo mejor que tienes de él?
R. Mi padre siempre ha sido un hombre muy exigente y bastante severo. Y yo siempre tengo el sentido de la responsabilidad muy marcado. Estudiaba y trabajaba muchísimo en el cole porque no podía fallar a mi padre. Lo he sufrido mucho de niña, pero el sentido del sacrificio, del empeño, del respeto por la propia profesión, es algo que mi padre me ha enseñado. Él no pudo estudiar porque venía de una familia muy humilde y con 14 años empezó a trabajar con su padre vendiendo joyas. Pero siempre ha tenido una parte artística increíble.
Mi padre ha sido un apasionado del cine, del teatro, de la música, pintaba, escribía poesías. Todo ese respeto hacia esa parte artística la he heredado de él. Falleció en junio del 2023 y en septiembre del 2022 fui elegida como madrina de la Mostra de Cine de Venecia, de la Bienal, que es algo enorme aquí en Italia. Esa experiencia, pocos meses antes de que mi padre enfermara, en febrero del 2023, fue increíble. En septiembre estaba conmigo en la Mostra viviendo una experiencia increíble. Mi padre era mi mitad artística en la familia, era con el que compartía toda esa pasión y lo he heredado de él sin darme cuenta.
P. Aunque llevas muchos años con Raoul Bova, no estáis casados. ¿Entra en tus planes?
R. Es muy divertido el tema del matrimonio, porque en Italia todos hablan de mi matrimonio menos mi chico y yo. Cada dos por tres sale la noticia de que me voy a casar o me he casado o estamos yendo a ver a una iglesia para nuestra boda. No es una de mis prioridades. Y yo me siento casada en el alma. Tenemos dos hijas y creo que eso te une más. Así que no siento la necesidad. Pero si un día me casase, me gustaría casarme de blanco. No sé si una boda tradicional, pero seguramente de blanco. Me gustaría casarme con vestidazo, eso sí, porque además yo soy muy fan de la moda. Me encantaría por el vestido.
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P. Has compartido con Raoul, como me decías antes, algunos proyectos de trabajo. ¿Hay alguno en mente próximamente? ¿Te gustaría repetir?
R. Nos conocimos en un rodaje y luego hemos coincidido en un par de proyectos. Es guay, porque profesionalmente somos muy diferentes y es bonito encontrarse de vez en cuando, porque la mayor parte del tiempo cada uno tiene su carrera.
En ese momento no hay ningún proyecto juntos y no hay ninguna idea. Y además es algo que no hemos querido forzar. Está bien que, como ya compartimos mucho en la vida, no compartir demasiado el trabajo. Si de repente llega un proyecto que nos encanta a los dos, que tiene unos personajes maravillosos y que lo vemos guay, bien. Pero si no, a mí me gusta tener mi carrera por mi lado y a él por el suyo. Creo que es importante tener un equilibrio así, sobre todo cuando compartes una familia.
P. ¿Qué destacarías de él?
R. Raoul ha aprendido a quererme por cómo soy y eso es muy bueno. Él me quiere con mis virtudes y con mis defectos. Entonces tener a alguien al lado que te deja ser libre por lo que tú eres es maravilloso. Y creo que es la mejor y la única manera de querer. Eso lo he encontrado en Raoul y lo aprecio muchísimo.
P. ¿Hay algo de la adolescencia o de la juventud actual que te asuste con respecto a tus hijas?
R. Me asustan muchas cosas. Me doy cuenta de que vivimos en un mundo que está yendo en una dirección en la que es muy importante tener una base sólida y tener cerca gente y afectos de verdad. Porque vivimos en un momento en el que hay mucha superficialidad, hay pocas ganas de profundizar en cosas de verdad.
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Creo que es muy importante para los jóvenes de hoy en día tener muy claros los valores, las cosas que son verdaderamente importantes, tener muy claro quién eres y qué es lo que quieres, para que nadie te pueda manipular. Y creo que es muy importante porque vivimos en una sociedad de mucha información, a veces poco contrastada, y es fácil meter cosas en la cabeza a los jóvenes si no la tienen bien estructurada.
Lo que intento enseñarle a mis hijas es que tengan muy claro quiénes son, quiénes quieren ser y que acepten a los demás por lo que son. Que es maravillosa la diversidad y que en esto no hay un error, es riqueza y que tampoco, por ser diferentes a los demás, se dejen manipular o abandonen lo que son y sienten. Lo importante es ser buenas personas. Luego, si te gusta llevar el pelo largo, corto, minifalda, pantalón, te gustan los hombres, las mujeres o quieres ser peluquera o quieres ser abogado, es una elección tuya y lo tienen que aceptar todos. Y, sobre todo, te tienes que respetar tú.
P. ¿Cuáles son los temas concretos que te preocupan de la sociedad actual?
R. Me preocupa muchísimo la facilidad de violencia, de cualquier tipo. Violencia es oposición hacia la diversidad. Me preocupa porque lo vivimos como algo muy frecuente y muy común y en las noticias continuamente hablan de eso. Y creo que no hay que normalizarlo, en absoluto. No es algo normal, es algo frecuente y tenemos que luchar para que no sea frecuente.
"Ser madre me ha hecho ser una persona mejor y una mujer mejor. Me ha hecho alejarme de la idea de perfección. Quizás antes de ser madre quería ser una mujer perfecta. Quería ser perfecta físicamente. Quería ser perfecta en mi trabajo. Y ser madre me ha hecho alejarme de la idea de perfección y luchar por la idea de verdad"
P. ¿Qué es lo que te ha dado la maternidad?
R. Ser madre me ha hecho ser una persona mejor y una mujer mejor. Me ha hecho alejarme de la idea de perfección. Quizás antes de ser madre quería ser una mujer perfecta. Quería ser perfecta físicamente. Quería ser perfecta en mi trabajo. Y ser madre me ha hecho alejarme de la idea de perfección y luchar por la idea de verdad. Es importante que nuestros hijos nos perciban fuertes, pero más que fuertes, que nos perciban de verdad. Una madre puede llorar, una madre puede tener un día malo, no pasa nada. Eso sí que es algo en lo que trabajo constantemente y es algo de lo que soy muy consciente. O sea, el ejemplo de Alma y de Luna soy yo, claro.
Con mi profesión hay periodos en los que las llevo y las recojo del colegio, pero hay periodos en los que no lo puedo hacer y hay periodos en los que me toca viajar o estoy rodando fuera. Y hay momentos en los que mamá está, pero mamá también necesita salir con sus amigas y eso es maravilloso. Criar a dos mujeres, en este caso mis hijas, con la idea de una mujer llena, completa y feliz, es fundamental.
P. ¿Y para esos momentos de salir, cuáles son los trucos de belleza sin los que no puedes estar?
R. Soy muy fan de una imagen natural. Cuando era más joven me maquillaba mogollón para salir y es verdad que, con los años, cuanto menos llevo, mejor me siento. Soy muy fan de la crema hidratante, muy fan, no puedo vivir sin ella a cualquier hora del día.También me protejo mucho la piel del sol. Es verdad que yo soy morena, pero ahora, por los rodajes y para las manchas después de los embarazos, la utilizo.
Y luego soy muy fan del rímel. Mucho rímel, mucho, mucho. Odio las pestañas postizas y lucho con cualquier maquillador. No hay un maquillador que haya conseguido ponerme pestañas postizas, pero rímel mogollón. Y luego me gusta ponerme un buen colorete. Me pongo un poco en las mejillas, un poco en la punta de la nariz y con el mismo pincel del colorete, me lo paso por un poco por los párpados. Y con eso ya me veo medio diferente también.
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Pero sobre todo estoy obsesionada con las cejas. Tengo las cejas muy gruesas y de joven me las he depilado muchísimo. Era una tortura tener estas súper cejas, todos se reían de mí. Y ahora no me depilo las cejas, nada. Lo que sí hago es que me las peino, me fijo las cejas siempre, incluso para ir a comprar el pan. Fijador de cejas y para arriba.
P. ¿Hay alguna firma de moda que para ti sea un acierto seguro?
R. Soy muy fan de Armani, me ha acompañado en momentos de mi vida muy icónicos, muy importantes. En el Festival de San Remo abrí con tres vestidos maravillosos de la colección Privé. Cuando he sido madrina en Venecia he abierto la Mostra y la he cerrado con Armani, Privé. Sus diseños reflejan muy bien lo que yo soy. Creo que menos es más, pero me gustan las cosas especiales y creo que la elegancia es súper importante.
No me gustan mucho los volúmenes, me gustan las cosas que me marquen la figura y tal. Y en esto Armani me representa mucho. Creo que tiene un punto muy elegante y muy sobrio, pero súper femenino.
P. ¿De qué celebrity asaltarías el armario?
R. Hay más de una, pero me encanta, por ejemplo, Charlize Theron. Da igual un vestido de alta costura que con vaqueros. Yo también soy muy de Zara. En mi día a día soy muy de vaqueros, camiseta blanca y americana, de mi chico o de mi padre y deportivas.
P. ¡Qué curioso! ¿Tienes americanas de tu padre?
R. Sí, justo ayer me puse una. Lo primero que hice cuando mi madre preguntó qué hacíamos con las cosas de mi padre tras fallecer, fue desvalijar el armario. Tengo un montón de abrigos y americanas de mi padre. Y camisas. Me encantan.
"Roma es una ciudad preciosa. Está llena de poesía. Es imponente, increíble, muy bonita. Pero es una ciudad muy difícil para vivir. Es caótica y hay muchísimo tráfico. Madrid te ofrece muchísimas posibilidades. Es mi sitio"
P. Tu nivel de popularidad es mucho más alto en Italia. ¿Es una asignatura pendiente en España?
R. En Italia la gente me conoce porque la vida se ha dado así, porque he hecho cosas muy importantes en muy pocos años, he hecho casi todo lo más top que se puede hacer en Italia. Pero han sido casualidades que me han hecho alejarme de España y concentrarme en lo que tengo aquí. Ahora estoy en un punto en el que mis hijas son un poco más mayores y mi carrera en Italia es muy sólida, por lo que estoy planteándome volver a Madrid.
En este 2025 se están moviendo cosas, te confieso. No te puedo decir qué y cómo, pero se están moviendo cosas para volver a España y creo que es un buen momento. Va a ser un 2025 de mucha España y eso me encanta.
P. ¿Qué tiene Roma que no tenga Madrid y al revés?
R. Roma es una ciudad preciosa. Te giras para un lado y ves un monumento que alucinas. Y luego caminas un poco más, cruzas la calle y te encuentras con el Coliseo. Y luego vas y pasas por los Foros Imperiales. Es una ciudad que está llena de poesía. Imponente, increíble, muy bonita. Pero es una ciudad muy difícil para vivir. Es una ciudad caótica y hay muchísimo tráfico.
Cuando vuelvo a Madrid, me doy cuenta de cuánto ha mejorado en los últimos años. Madrid te ofrece muchísimo, a cualquier hora, cualquier día. Es una ciudad que en los últimos años funciona mucho mejor que Roma. Es que es mi sitio, donde he estado en los últimos meses grabando 'La bien cantá', me ha transmitido alegría, felicidad, buen rollo. Mi corazón en Madrid es muy feliz.
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P. Además de tu trabajo y tu familia, ¿que da sentido a tu vida?
R. Ser una persona mejor. Hago terapia una vez a la semana, me encanta leer, me encanta pasear en medio de la naturaleza. Todas estas cosas me hacen ser una persona un poco mejor y dan sentido a mi vida. Me encanta también quedar con mis amigas para tomarme un aperitivo
P. ¿Cuál es para ti el verdadero marcador del éxito?
R. Cerrar los ojos antes de quedarte dormida con una sonrisa.
P. ¿Y a qué has tenido que renunciar para alcanzarlo?
R. No he tenido que renunciar a nada, pero sí sacrificarme. Por ejemplo, estar lejos de mi familia, pasar menos tiempo con mis hijas, vivir la soledad. Muy a menudo estoy viajando por trabajo y lo hago sola. Y en los rodajes tienes que hacer paz con la soledad. Y es algo muy bonito que he aprendido de mi trabajo. También me encanta estar sola.
P. ¿Un refugio?
R. Una ducha ardiendo muy caliente con la música a todo volumen.
P. Si te pusiésemos delante un mapamundi, ¿donde pondrías tu dedo?
R. Quizás en Madrid. Es que cuando sales fuera lo valoras mucho. Me encanta Madrid. Me encanta haber nacido en Madrid. Me encanta ser madrileña.
P. ¿Quién te dio el mejor consejo de tu vida y cuál fue?
R. El mejor consejo de mi vida me lo dio mi madre y ha sido ser yo misma, que no renunciara a ser yo.
Créditos sesión fotográfica
Fotografía: Edward Córdoba @edwardcordoba
Estilismos: Veronica Suarez @veronicasuarez
Maquillaje y peluquería: David Carreiro @davidcarreiro1
Vídeo: Andreas Sichel @andreassichel
Asistente de fotografía: Nano Lopez @nanolopezz
Asistente de estilismo: Jorge Gilarranz @jorgegilarranz
Aunque en los últimos años se ha hecho un hueco en nuestro país y en TVE, la carrera de Rocío Muñoz Morales ha sido más italiana que española. Todo fruto de la casualidad, según ella misma define los derroteros por los que ha ido su vida. Actriz y presentadora, triunfa en el país transalpino desde hace 13 años, cuando tuvo su primer papel sin conocer ni una palabra del idioma. Ahora, tiene su vida en Roma pero su corazón anhela, y mucho, volver a Madrid.