La infanta Elena, de peregrina en el Camino de Santiago

Desde que en Zarzuela se colocó el cartel de “cerrado por vacaciones” nada se sabía de cómo pensaba utilizar sus días de ocio la Primera Familia. Los príncipes, por ejemplo, tuvieron su último acto oficial el 23 de marzo y hasta su aparición en la Catedral de Palma para celebrar la misa de Resurrección presidida por los reyes han permanecido desparecidos en combate.

Se fueron a esquiar a los Alpes suizos desencadenando una suerte de malestar en varias estaciones de esquí españolas. Y, sobre todo, en Baqueira, donde la vivienda real permanece en estado de revista con el consiguiente coste económico. Es decir, abierta y con seguridad 24 horas, que se amplía en el caso de la llegada de los ilustres visitantes que esta Semana Santa no han aparecido.

De la infanta Cristina y su prole poco se ha sabido. La infanta Elena tuvo su último acto el 25 de marzo. Asistió al homenaje dedicado a los deportistas españoles que participaron en los juegos paralímpicos de Vancouver. A raíz de su divorcio, la primogénita Borbón ha tenido que repartir las vacaciones de sus hijos con el padre Marichalar. Aunque se la esperaba en Mallorca, este año tampoco formó parte de la foto institucional en la catedral de Palma.

La infanta Elena pasó del circuito de nieve donde estuvo el pasado puente de San José y se decantó por unas vacaciones más espirituales. Con un grupo de amigos, entre los que se encontraban algunos familiares colaterales, se fue a León y desde allí salió para realizar parte del Camino de Santiago. El martes ya se había incorporado a su trabajo en la fundación Mapfre.

Enlaces relacionados

- Las Infantas vuelven a quedarse fuera de la fotografía en Palma

- Los príncipes prefieren Suiza a Baqueira

- Zarzuela cierra por vacaciones