Alexandra de Luxemburgo, una novia 'royal' sin vestido y con pantalón
Renunciando al clásico vestido de novia, la hija de los grandes duques Enrique y María Teresa ha dado el 'sí, quiero' a Nicolas Bagory con un conjunto de tres piezas
Alexandra y Nicolas Bagory ya son marido y mujer. Una ceremonia civil que ha tenido lugar a medio día en el ayuntamiento de Luxemburgo y que ha estado marcada por tres aspectos: un enlace íntimo sin apenas invitados, la amenaza constante de lluvia y un look nupcial que se sale de la norma 'royal'. La única hija de los grandes duques Enrique y María Teresa ha renunciado al clásico vestido de novia para presumir de estilo y personalidad con pantalón y blusa. Se esperaba que, por ser un enlace civil, fuera de corto. Así que esta opción ha sorprendido.
Se entiende esa elección. Esta es su primera boda, un enlace civil como aperitivo a la gran celebración que llegará el próximo sábado y en la que se espera mucha más poma. Aunque a pesar de la sencillez, el ambiente nupcial se ha dejado ver y sentir en las calles de la ciudad desde esta mañana. A las tres de la tarde estaba previsto que los novios y la familia ducal llegaran a la plaza de Guillermo II, donde se sitúa el ayuntamiento, el lugar escogido por Alexandra de Luxemburgo y Nicolás Bagory para la primera de sus dos bodas. A las tres y media daba comienzo la ceremonia y terminaba pocos minutos después.
Será el sábado día 29 de abril cuando Alexandra de Luxemburgo y siempre, previsiblemente, se enfunde en un vestido de novia en clave royal. De momento, su atuendo, saliéndose de la pauta, hoy es noticia. No se trata de un traje de chaqueta como tal. El atuendo nupcial de la hija de los grandes duques Enrique y María Teresa para su boda civil se compone de tres prendas: blusa, pantalón y capa. Y es que el clima, desde luego, no ha acompañado a los novios en esta mañana de sábado y los paraguas y chubasqueros han estado muy presentes entre el público.
Tras la ceremonia civil en el ayuntamiento, los novios se han dirigido caminando hasta el Palacio Ducal, a muy poca distancia. Una vez allí y antes de que comenzara la recepción al resto de invitados, han querido cumplir con la tradición y salir al balcón principal a saludar. Ha sido en ese momento en el que hemos podido ver en su totalidad el pantalón y la blusa nupciales de Alexandra de Luxemburgo, ambas en color blanco, ya que se ha despojado de su capa, un bonito diseño firmado por Valentino, tipo chaleco y con la insignia del diseñador italiano en los bolsillos.
Dos detalles han resultado más llamativos por encima del resto. Por un lado, la novia llegaba al ayuntamiento sin ramo, solo con una pequeña cartera de mano, también en blanco, de Chanel, y cogía un pequeño bouquet ya en la puerta del edificio, entregado por una de las dos damitas de honor. Por otro, Alexandra también renunciaba al clásico blanco para su calzado nupcial, luciendo unos salones en color taupe metalizado, dando la nota de color a un estilismo clásico, pero a la vez sorprendente por ser una novia.
Tendremos que esperar aún una semana para ver el vestido de novia de Alexandra de Luxemburgo, el del gran día, además de la tiara familiar escogida para la ocasión. Será un día en el que también veremos muchos looks de invitadas, ya que este sábado nos hemos quedado muy cortos, con la única presencia de María Teresa de Luxemburgo y sus dos nueras, Claire y Sthéphanie, la primera con pantalón y blusón en color fucsia y las dos últimas de amarillo y azul, con diseños de Diane von Fürstenberg y Armani.
Alexandra y Nicolas Bagory ya son marido y mujer. Una ceremonia civil que ha tenido lugar a medio día en el ayuntamiento de Luxemburgo y que ha estado marcada por tres aspectos: un enlace íntimo sin apenas invitados, la amenaza constante de lluvia y un look nupcial que se sale de la norma 'royal'. La única hija de los grandes duques Enrique y María Teresa ha renunciado al clásico vestido de novia para presumir de estilo y personalidad con pantalón y blusa. Se esperaba que, por ser un enlace civil, fuera de corto. Así que esta opción ha sorprendido.