Rania de Jordania, tras los pasos de Letizia (solo una semana después)

Cuando todavía nos quedan los ecos del reciente viaje de los reyes Felipe y Letizia a Estados Unidos y, sobre todo, del encuentro que mantuvieron con Donald y Melania Trump, se ha anunciado que el rey Abdullah de Jordania y su mujer, la reina Rania, mantendrán un encuentro con la pareja presidencial este 25 de junio.

[LEE MÁS: Todos pendientes de Letizia, pero Rania da una lección de estilo impresionante]

La Secretaría de Prensa de la Casa Blanca ha explicado mediante un comunicado que "Trump está deseando reafirmar los estrechos vínculos de amistad entre Estados Unidos y Jordania. Ambos líderes hablarán sobre asuntos de mutua importancia, incluyendo el terrorismo, la amenzada desde Irán y la crisis con Siria, además de trabajar para conseguir una paz duradera entre israelíes y palestinos".

No hay que perder de vista que Abdullah y Rania fueron los primeros 'royals' en reunirse con con el actual presidente estadounidense, en abril de 2017, en Washington, prueba de la importancia estratégica que da al país la administración Trump. En aquella oportunidad los temas a tratar fueron la lucha contra ISIS en Oriente Medio, así como la ayuda humanitaria que Estados Unidos proporcionaría a Jordania y las negociaciones por la paz en la zona.

[LEE MÁS: Rania de Jordania, asesora de las damas Trump en su duelo con Melania]

En ese primer encuentro no se pudo pasar por alto el duelo de glamour entre la reina jordana y la primera dama estadounidense. Melania Trump estaba espectacular con un sugerente vestido verde de Hervé Pierre y unos salones de charol de Christian Louboutin, pero Rania lo dio todo con un arriesgado y sofisticado look 'black and white', con una blusa satinada y una falta recta 'midi', que combinó con un bolso de Louis Vuitton.

¿Quién brillará más en este iniminente encuentro? Estamos seguros de que sus estilistas están trabajando a tope para que ambas brillen en un día en el que, inevitablemente, también se hablará de moda... En cualquier caso, debemos subrayar también el aumento de la actividad pública de la primera dama estadounidense, que, como se recordará, estuvo convaleciente por un problema de riñón. Permaneció casi un mes sin dejarse en público, pero ya, completamente restablecida y en un momento de popularidad creciente, al contrario que su marido, está mucho más activa que nunca.