La meditada ausencia de don Juan Carlos en Palma (y hay pruebas)
No se veía con buenos ojos que ambos monarcas aparecieran juntos tras las duras acusaciones vertidas por Corinna. "Las dudas existen", declaraban desde el entorno real
No ha sido improvisada. La ausencia del rey Juan Carlos en Palma es algo que se ha meditado mucho en Zarzuela. Porque las dudas surgieron de inmediato: ¿era recomendable que don Juan Carlos apareciera junto a Felipe VI en pleno debate sobre una posible investigación por lo dicho por Corinna? La mayoría se decantó por el no. “Pueden decir que tiene problemas de salud y que es mejor que no vaya a Palma”, detallaba a Vanitatis una persona de confianza de la Casa, alguien que mantiene contacto con Zarzuela de forma periódica. Lo decía hace dos semanas, un relato que confirma a Vanitatis una de las personas que mejor conoce al rey emérito, alguien con quien charla a menudo y que afirma que supo desde el primer momento que Palma se podía 'caer' de su agenda.
“Las dudas existen”, declaraba esta fuente en el momento en el se publicaron las acusaciones de Corinna. ¿Que quiere decir esto? Que desde hace dos semanas ya se había puesto sobre la mesa la posible 'baja' del emérito. Pese a que se trata de cuestiones personales, lo que no se suele comentar desde Zarzuela, la presencia del rey emérito provocaba una situación delicada.
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Además, el rey no toma nunca una decisión sin consultar con su sanedrín, sus más cercanos asesores, que son quienes le dan el visto bueno a las decisiones, siempre con argumentos y mucho debate. Así ha sido estos días, pese a que el Rey emérito estaba “ilusionado como un niño” por volver a la Copa del Rey de Vela, añadía su amigo. Con una salud delicada, exponerle a la presión no era la mejor idea.
Han sido unas semanas de infarto. El rey Juan Carlos sabía que en algún momento las grabaciones de Corinna zu Sain-Wittgenstein saldrían a la luz, pero no pensó hasta qué punto podrían afectar a su vida. Porque su ausencia en Palma de Mallorca coincide con las filtraciones de conversaciones de la examiga del Rey emérito acusándole de corrupción y la apertura de una pieza judicial separada en el caso del comisario Villarejo.
El encuentro era algo buscado este año para ofrecer una imagen familiar idílica, pero de pronto se convirtió en “un dolor de cabeza”, tal y como ya adelantó Vanitatis por fuentes cercanas a la familia. La participación de don Juan Carlos en las regatas era algo excepcional y él se lo planteaba como un reto.
La última vez que participó fue en 2009. En 2016 volvió a subirse a un barco en Palma, pero para participar en la regata Gaastra Palma Vela, nada que ver con la regata 'real', en la que además debía participar con su hijo.
El verano más difícil
No es un verano fácil para la casa real. Las declaraciones de Corinna no hacen más que enrarecer el ambiente en Zarzuela. Porque no hace ni dos meses que Iñaki Urdangarin, el cuñado del Rey, ingresó en prisión, lo que ha provocado que ni siquiera los hijos de la infanta Cristina estén este verano en Palma. La hermana de Felipe VI quería pasar unos días en Mallorca con sus hijos y la reina Sofía, y esperaba lograr el permiso real al sentir que ha cumplido, con creces, la pena social. Pero la negativa ha sido clara, y la Infanta ha puesto tierra y mar de por medio y se ha ido a Estados Unidos con sus hijos.
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El encontronazo de la reina Letizia y la reina Sofía en Semana Santa en Mallorca (precisamente) tampoco ha ayudado a mejorar la imagen de la casa, que tuvo que organizar un encuentro entre Reinas a las puertas de la clínica en la que había sido operado don Juan Carlos para acallar las críticas. Y parecía que la celebración del 80 cumpleaños del Rey emérito, donde se juntaron todos (excepto los Urdangarin), era el comienzo de esa nueva vida. Porque cabe recordar que había sido incluso apartado de las celebraciones de las primeras elecciones democráticas tras la dictadura, elecciones de las que el Rey emérito se siente en parte responsable.
La participación de don Juan Carlos se enmarcaba pues en esa nueva vía, la de la armonía familiar. El Real Club Náutico de Palma había incluido a los 6M como clase invitada en el programa de regatas de la Copa del Rey Mapfre (la 37ª edición), que se empezaron a disputar el 28 de julio y seguirán hasta el 4 de agosto. Es esta la clase de embarcación con la que participa don Juan Carlos en regatas en la costa gallega, desde que dejara de ir a Mallorca en verano.
Fue precisamente su presencia en Sanxenxo, justo días después de que se publicaran las conversaciones de Corinna, lo que hizo pensar a muchos que don Juan Carlos estaría también en Palma. Pero parece que esos problemas de salud que le impiden ir a Mallorca le impedirán también acudir a la localidad gallega en un futuro.
¿Y la agenda oficial?
"Mi padre está fastidiado, tenía muchas ganas de venir, pero los médicos le han recomendado no moverse mucho. Le estaba cogiendo gusto a hacer actividad”, dijo Felipe VI, quien también lamentó no poder navegar con el Rey emérito, como se esperaba.
Quién sabe, a lo mejor esos problemas le impiden incluso formar parte de la agenda de la casa real. Mientras tanto, una posible investigación sobre las cuentas del Rey emérito y todo lo señalado por Corinna coge cada vez más forma, lo que podría provocar que la salud de Su Majestad se resienta todavía más.
No ha sido improvisada. La ausencia del rey Juan Carlos en Palma es algo que se ha meditado mucho en Zarzuela. Porque las dudas surgieron de inmediato: ¿era recomendable que don Juan Carlos apareciera junto a Felipe VI en pleno debate sobre una posible investigación por lo dicho por Corinna? La mayoría se decantó por el no. “Pueden decir que tiene problemas de salud y que es mejor que no vaya a Palma”, detallaba a Vanitatis una persona de confianza de la Casa, alguien que mantiene contacto con Zarzuela de forma periódica. Lo decía hace dos semanas, un relato que confirma a Vanitatis una de las personas que mejor conoce al rey emérito, alguien con quien charla a menudo y que afirma que supo desde el primer momento que Palma se podía 'caer' de su agenda.