Harry y Meghan también crean debate en Canadá (y también a cuenta de sus gastos)

Si creíamos que el único país donde estaba servida la polémica en torno al príncipe Harry y Meghan Markle era Reino Unido, estábamos muy equivocados. Y es que en Canadá, convertido en su hogar durante las seis semanas de retiro institucional y donde la pareja tiene previsto pasar la mitad de su tiempo en un futuro próximo, ya se ha generado el debate. El motivo: los gastos de su seguridad, uno de los temas que más ampollas ha levantado en tierras británicas y sobre el que los Sussex zanjan cualquier tipo de discusión en su página web, alegando que es una decisión del Ministerio del Interior.

El debate comenzaba este mismo lunes por la mañana, poco antes de que tuviera lugar la reunión entre el príncipe Harry y la reina Isabel en Sandringham para establecer los términos de su nueva situación. El 'Daily Mail' aseguraba que Justin Trudeau, el primer ministro de Canadá, había ofrecido pagar los gastos de seguridad de la pareja mientras estuvieran en el país. Traducido a cifras, los impuestos canadienses pagarían alrededor de medio millón de libras -casi 600.000 euros-, la mitad de coste total estimado por año.

Solo unas horas más tarde, salía otra información que contradecía la publicada por el 'Daily Mail' o al menos los deseos de Justin Trudeau. Bill Morneau, ministro de Economía, admitía que el Gobierno aún no había pensado sobre este asunto: "Obviamente, siempre estamos buscando asegurarnos de que, como miembros de la Commonwealth, desempeñemos un papel. Pero no hemos tenido ninguna discusión sobre ese tema en este momento".

Otro tema que el Gobierno del país ha tenido que aclarar es que a los Sussex no se les otorgaría la nacionalidad canadiense de manera automática: "Para convertirse en residentes legales permanentes de Canadá, tendrían que presentar una solicitud a través de nuestros procesos normales de inmigración. No hay disposiciones en la Ley de Ciudadanía que confieran la condición de ciudadanía canadiense a los miembros de la familia real en virtud de su condición de miembros de la monarquía". Según las leyes de inmigración canadienses, los británicos pueden permanecer en el país hasta por un periodo de seis meses sin necesidad de visado, precisamente el tiempo que Meghan y Harry estarían al año en su nuevo hogar.

Eso sí, aunque uno y otro tema no han tardado en ser aclarados, y además por voces acreditadas, ya hay muchas opiniones vertidas en contra de la posibilidad de que Canadá sufragara los gastos de seguridad de Meghan y Harry. La mayoría de los usuarios en foros y redes sociales aluden a su nueva condición de independientes y especialmente porque su estancia en el país sería de índole privada, no oficial.