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El cruel castigo del rey de Tailandia a sus guardaespaldas por el asalto de una fan
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El cruel castigo del rey de Tailandia a sus guardaespaldas por el asalto de una fan

Rama X ha enviado a su séquito de seguridad a la cárcel después de que una mujer se colara en su coche para declararle su amor

Foto: El rey de Tailandia, en una imagen reciente. (Reuters/Chalinee Thirasupa)
El rey de Tailandia, en una imagen reciente. (Reuters/Chalinee Thirasupa)

Esta es una de las muchas historias truculentas que surgen en torno a Maha Vajiralongkorn, el soberano más excéntrico del mundo, y tiene como protagonista a una enfervorecida admiradora. Es un hecho: el rey de Tailandia provoca pasiones, tanto que hace unos días una mujer se colaba en su coche oficial para declararle su amor. Rama X, como se hace llamar, llegaba a Bangkok procedente de Múnich, Alemania, cuando se vio asaltado por una tailandesa de 44 años que, inexplicablemente y aunque estaba rodeado de todo su séquito de protección, logró llegar a él y expresarle sus sentimientos.

Sin embargo, el rey, que se ha casado cuatro veces y tiene un inmenso harén en palacio, se lo ha tomado bastante mal. Quizá no le haya molestado el hecho de comprobar el tirón que tiene entre el sector femenino, pero sí lo que considera un fallo muy grave en su seguridad. Es conocido su carácter rígido y dictatorial, así que las consecuencias no son una sorpresa. Muy indignado, no ha dudado en castigar a los responsables de que se produjera semejante atropello con la cárcel: tendrán que cumplir una pena de prisión de tres a nueve meses. Una condena que va mucho más allá de la mera privación de libertad, pues en el centro penitenciario, que se encuentra ubicado junto al palacio Thaweewattana en el oeste de Bangkok, la violencia y el hambre están a la orden del día.

placeholder El rey de Tailandia, en una imagen reciente. (Reuters/Casa Real de Tailandia)
El rey de Tailandia, en una imagen reciente. (Reuters/Casa Real de Tailandia)

No ha tenido piedad con sus guardaespaldas y tampoco estará muy al tanto de su suerte, porque pasa la mayor parte del tiempo fuera de Tailandia, en su mansión de Alemania, desde donde llegan historias sobre él. En 2020, en plena pandemia y pese a que el turismo estaba restringido, el rey logró escaparse al país europeo acompañado de una veintena de concubinas a las que instaló en un hotel que cerró solo para él.

Según revelaciones del periodista Andrew MacGregor Marshall, este grupo de mujeres eran drogadas y puestas a su merced en una habitación llamada 'sala de los placeres'. Además, aseguró que las amantes del soberano sufren una presión psicológica similar a la de los miembros de una secta. Para constituir su harén, Rama X escogería a chicas jóvenes, mujeres que se alistan en el ejército con la esperanza de ser vistas por el soberano como una oportunidad de ascender socialmente y de enriquecerse.

placeholder El rey de Tailandia, junto a su esposa Suthida y a su concubina oficial. (Reuters/Casa Real de Tailandia)
El rey de Tailandia, junto a su esposa Suthida y a su concubina oficial. (Reuters/Casa Real de Tailandia)

Maha Vajiralongkorn, que ascendió al trono en el año 2016 tras la muerte de su padre -aunque su coronación no se celebró hasta 2019-, se considera a sí mismo un semidiós y basa su legitimidad en su supuesto parentesco con las divinidades budistas. Dicen que hasta los doce años no aprendió a atarse los cordones, porque tenía criados que lo hacían todo por él. Aquello cambió un poco cuando fue enviado a estudiar a un internado inglés, aunque, según uno de los compañeros del centro, su carácter entonces ya era difícil.

La leyenda que rodea a Rama X está repleta de escándalos e incluso se le ha llegado a vincular con organizaciones criminales. Se le acusa de haber dilapidado en poco tiempo el buen nombre y el prestigio de su padre, Bhumibol, que reinó en Tailandia durante 70 años. Dicen que él mismo dudaba de que pudiera ser un buen soberano. Le gusta el lujo y los excesos: cuando se aburre pilota su Boeing 737-800 y se va a dar una vuelta por Europa. A veces ni siquiera se baja del avión.

placeholder El rey Maha, con la reina Suthida. (EFE/Casa Real de Tailandia)
El rey Maha, con la reina Suthida. (EFE/Casa Real de Tailandia)

Su relación con las mujeres también ha hecho correr ríos de tinta. Solo un día antes de su coronación, el 1 de mayo de 2019, se casó de forma inesperada con su amante y guardaespaldas, Suthida Tidjai, que sigue siendo su esposa. Antes que ella, tres mujeres ya habían contraído matrimonio con Rama X. La primera de ellas fue su propia prima por parte de madre, la princesa Soamsavali Kitiyakara, con quien se casó en 1977 y con quien tuvo a su primera hija, la princesa Bajrakitiyabha. En 1993, forzó el divorcio alegando infidelidad por parte de su mujer, todo para poder casarse con la actriz Yuvadhida Polpraserth, con quien ya mantenía relaciones desde hacía tiempo.

Y no nos podemos olvidar de la que es su concubina preferida y que incluso comparte con él y con la reina Suthida actos oficiales. En julio de 2019, el rey fue noticia al nombrar a una de sus amantes, Sineenat, de 34 años, su concubina consorte, convirtiéndose en el primer monarca en asignarse un compañero oficial además de la reina en casi 100 años. El ascenso de Sineenat duró hasta el mes de octubre de ese año, cuando fue acusada de ser desleal al rey tailandés y enviada a prisión. Unos meses después, no solo salía de la cárcel y recuperaba todos sus títulos, sino que parecía convertirse en la favorita del monarca, dejando en una posición muy incómoda a la actual reina.

Esta es una de las muchas historias truculentas que surgen en torno a Maha Vajiralongkorn, el soberano más excéntrico del mundo, y tiene como protagonista a una enfervorecida admiradora. Es un hecho: el rey de Tailandia provoca pasiones, tanto que hace unos días una mujer se colaba en su coche oficial para declararle su amor. Rama X, como se hace llamar, llegaba a Bangkok procedente de Múnich, Alemania, cuando se vio asaltado por una tailandesa de 44 años que, inexplicablemente y aunque estaba rodeado de todo su séquito de protección, logró llegar a él y expresarle sus sentimientos.

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