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Charlène de Mónaco, tres meses después: así ha acabado Alberto con los rumores
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MUCHAS INCÓGNITAS

Charlène de Mónaco, tres meses después: así ha acabado Alberto con los rumores

El soberano ha dado un pequeño apunte sobre la salud de su esposa, rompiendo una estrategia de Palacio de mantener el silencio que ha beneficiado mucho a la princesa

Foto: La princesa Charlène, en una imagen de archivo. (Getty/Pascal Le Segretain)
La princesa Charlène, en una imagen de archivo. (Getty/Pascal Le Segretain)

Si el 2021 fue el año de las preguntas y especulaciones sobre la esposa de Alberto de Mónaco, este 2022 va por el mismo camino. Un silencio solo roto recientemente por el príncipe Alberto, que ha declarado a 'Monaco Matin' que su mujer "está mejor" y que espera que vuelva pronto con ellos. Pero, salvo este apunte, la información que se ha facilitado desde que se supiera que su esposa se encontraba en una clínica fuera del principado para tratar sus problemas de salud está siendo aún más escasa que los ocho meses que estuvo en Sudáfrica. Y la gran beneficiada de esta estrategia está siendo la propia Charlène de Mónaco, que tres meses después de irse, ha visto cómo su marido ha conseguido acabar con los rumores.

"Lamentablemente, la Princesa Charlène no podrá participar en las festividades del Día Nacional este año, junto a su familia. Sus Altezas Serenísimas han decidido que empieza un periodo de calma y descanso necesario para garantizar la mejor recuperación de la salud de la Princesa Charlène. Teniendo en cuenta que ha luchado contra sus problemas de salud en los últimos meses, la Princesa está actualmente convaleciente y continuará haciéndolo durante las próximas semanas, dándole tiempo a recuperarse de un estado de profunda fatiga general", decía el comunicado oficial de Palacio que anunciaba el parón de la exnadadora.

placeholder Charlène, junto a Alberto, Jacques y Gabriella. (Palacio de Mónaco)
Charlène, junto a Alberto, Jacques y Gabriella. (Palacio de Mónaco)

No tuvieron más remedio que informar de forma oficial, puesto que quedaban escasos días para las celebraciones del Día Nacional, que se pensaba que iban a estar marcadas por su regreso al principado unos días antes, después de muchos meses de convalecencia y problemas de salud que le impidieron volver antes a casa. No sabíamos entonces que Charlène se perdería entonces, además del Día Nacional, otras grandes citas, como las festividades de Santa Devota o la entrega de regalos navideños, además de la propia Navidad y Año Nuevo, que tuvo que pasar lejos de casa.

Nada más conocerse la noticia de que se tomaba un periodo de descanso, llegaron las dudas y especulaciones, ante las que Alberto se vio obligado a hablar, aclarando que no tenía nada que ver con una enfermedad más grave, como el cáncer, o con una cirugía estética. Sencillamente, era todo un problema derivado de la infección otorrinolaringológica que había contraído meses antes, así como de las posteriores operaciones a las que había tenido que someterse. Pero las palabras de Alberto llegaron hasta ahí. Desde entonces, hubo un silencio casi absoluto.

placeholder Alberto y Charlène, juntos en Sudáfrica. (Instagram)
Alberto y Charlène, juntos en Sudáfrica. (Instagram)

En ese comunicado inicial se apuntaba que se daría más información antes de las Navidades. Y así fue, ni más ni menos. El día 23 de diciembre llegaban las novedades desde Palacio: "La Princesa Charlène será visitada por S.A.S el Príncipe Alberto y sus hijos durante las vacaciones de Navidad. Una vez que su salud sea lo suficientemente fuerte, la Princesa espera pasar tiempo con los monegascos. La convalecencia de S.A.S la Princesa Charlène continúa siendo alentadora. Se recupera de manera satisfactoria y reconfortante, aunque pueden pasar algunos meses más antes de que su salud se haya recobrado por completo".

Unas palabras esperanzadoras, pero poco, ya que apuntaban que podrían pasar meses antes de que estuviera recuperada. Algo que, de momento, se está cumpliendo. Tuvo que pasar otro mes para que volviéramos a tener información oficial. Fue a finales de enero, justo tras su cumpleaños y Santa Devota -a las que se había apuntado que podría regresar- cuando se emitió otro comunicado de su estado de salud: "La convalecencia de Su Alteza Real la Princesa Charlène continúa de manera satisfactoria y muy alentadora. Su recuperación, así como el seguimiento de sus cuidados bucodentales, aún necesitan de varias semanas". Esta vez sí, unas palabras mucho más esperanzadoras: se añadía la palabra 'satisfactoria' y los meses previstos para su recuperación se cambiaban por semanas.

Continúa el silencio

Desde esta última información, el silencio sobre la princesa Charlène ha sido sepulcral. Pero también el suyo propio, sin compartir nada en esas redes sociales que, de cuando en cuando, tenían algun contenido nuevo. Eso sí, si tenemos en cuenta que ha habido un comunicado por mes, es probable que, no tardando mucho, el Palacio Grimaldi emita otro sobre la evolución de la sudafricana. Un silencio muy similar al que hubo el pasado año, en el que su situación se ocultó hasta el mes de mayo, aunque llevaba en su país al menos dos meses, cuando se la vio por última vez asistiendo al funeral del rey zulú, gran amigo suyo.

placeholder Charlène, en el funeral del rey zulú. (EFE/Phill Magakoe)
Charlène, en el funeral del rey zulú. (EFE/Phill Magakoe)

Pero el silencio podría ser más largo, ya que se cree que su estancia en Sudáfrica comenzó en el mes de febrero, ya que su última cita oficial en Mónaco antes de poner rumbo a su país fue a finales de enero, concretamente en Santa Devota, una imagen que ni siquiera se ha podido dar este año, ya que ha coincidido con la estancia de Charlène en la clínica de Suiza. Durante su convalencencia, la información facilitada por el Principado fue más que escasa, con comunicados escuetos y faltos de detalles, lo que no hacía sino avivar los rumores y especulaciones.

Ahora, la estrategia de comunicación del Palacio Grimaldi sigue siendo la misma: informaciones más que puntuales y poco generosas. Aunque hay una diferencia con la línea que se siguió en 2021. Parece que el detalle de que Charlène de Mónaco esté hospitalizada ha provocado un inmediato respeto por ella y por su situación. Casualidad o no, se han acabado los rumores sobre una posible separación de los príncipes y, más importante para ella, las críticas por estar lejos de sus hijos, ante las que incluso se ha tenido que defender.

Si el 2021 fue el año de las preguntas y especulaciones sobre la esposa de Alberto de Mónaco, este 2022 va por el mismo camino. Un silencio solo roto recientemente por el príncipe Alberto, que ha declarado a 'Monaco Matin' que su mujer "está mejor" y que espera que vuelva pronto con ellos. Pero, salvo este apunte, la información que se ha facilitado desde que se supiera que su esposa se encontraba en una clínica fuera del principado para tratar sus problemas de salud está siendo aún más escasa que los ocho meses que estuvo en Sudáfrica. Y la gran beneficiada de esta estrategia está siendo la propia Charlène de Mónaco, que tres meses después de irse, ha visto cómo su marido ha conseguido acabar con los rumores.

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