Llegada de los Reyes a Mallorca: el accidente de la infanta Sofía, Lady Di y otras anécdotas de sus veranos
Cada año, la estancia en Mallorca de los Reyes -primero Juan Carlos y Sofía, ahora Felipe y Letizia- da lugar a varias anécdotas y curiosidades
Son muchas décadas de historia ya las que unen a la famila real con la isla balear, a la que el rey Felipe llega este mismo jueves, sin que esté claro aún si lo hará con su esposa y sus hijas o él se adelantará y ellas se unirán con él más adelante.
Sea como sea y aunque su estancia en Palma es cada vez más corta, sigue siendo destino obligatorio en verano. Unos días donde mezclan obligaciones y devociones y que cada año dan lugar a alguna que otra anécdota. A nuestra memoria se nos viene el suplicio que vivió Lady Di o el accidente que la infanta Sofía tuvo en Marivent como parte de esa isla de curiosidades de los veranos de la familia real en Mallorca. Pero hay muchas más, algunas más agradables que otras, pero todas difíciles de olvidar.
Uno de los escenarios que ha dado lugar a más imágenes curiosas ha sido el Real Club Náutico, ese lugar que cada año pisan Letizia, Leonor y Sofía para desear suerte a don Felipe cuando se embarca para participar en la Copa del Rey de Vela, algo que en principio también hará este año. Es una de las localizaciones donde cada año la familia real se deja ver. Y claro, en esos momentos de despedidas y de desear suerte, hemos sido testigos de los gestos más cariñosos de los Reyes, aun sabiendo que estaban siendo el centro de atención de cámaras de televisión y fotógrafos. Ha sido una de las pocas ocasiones en las que hemos podido presenciar un beso de don Felipe y Letizia en los labios, ya que normalmente son mucho más recatados y lo hacen en la mejilla cuando están en público.
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Y si los besos en la boca de los Reyes han menguado en los últimos años, lo ha hecho aún más la foto familiar que cada año tenía lugar en Mallorca. Era toda una tradición que don Juan Carlos y doña Sofía reunieran a los suyos -primero hijos, después también nietos- para posar ante los fotógrafos. Una vez casada la infanta Elena, al encuentro se fue uniendo gente, pero que ha ido desapareciendo poco a poco. El último multitudinario tuvo lugar en 2007 e incluyó a los eméritos, sus tres hijos con sus parejas y todos sus nietos.
Una vez que la infanta Elena anunció su separación, no solo cambió el escenario, sino también los actores. Los Reyes decidieron empezar a posar solo con sus hijas y en diferentes enclaves de la isla para promocionar los puntos de interés turístico, algo que han hecho hasta el año pasado, cuando visitaron el monasterio de Lluc y el centro de interpretación de la sierra de Tramontana. Y fue, precisamente, en una de esas salidas culturales y familiares, donde la infanta Sofía se convirtió en la protagonista absoluta. O mejor dicho, sus muletas.
Fue en la localidad mallorquina de Petra, en el verano de 2020 y en la primera aparición oficial de la familia real en la isla. No solo apareció con muletas, sino con una venda alrededor de la rodilla derecha. El hecho de que la hija pequeña de los Reyes apareciera con muletas, más allá de la sorpresa inicial, también demostró la enorme complicidad que había -y sigue haciendo- entre Leonor y Sofía, ya que la heredera se convirtió en el mejor apoyo para su hermana a la hora de caminar o subir escaleras cuando realizaban esta visita.
Al parecer, y según fuentes de Zarzuela, la aparición de Sofía se dio así porque poco antes se había caído jugando en el palacio de Marivent, haciéndose una fea herida en la rodilla por la que había tenido que recibir cinco puntos. Un golpe que era bastante reciente a juzgar por el aparatoso vendaje que lució y que al día siguiente fue cambiado por un discreto apósito. Cierto es que unos días después aparecieron más detalles sobre el accidente de la infanta Sofía y se especuló con que en la caída había estado involucrado uno de sus primos, un punto que nunca llegó a confirmarse.
De haber sido así, supondría que la relación entre los ocho nietos de don Juan Carlos es más estrecha de lo que puede parecer cara al público, ya que de puertas de Marivent o Zarzuela hacia afuera, apenas se los ha visto juntos. Lo contrario sucede con los Urdangarin y los hermanos Marichalar, que han compartido muchos momentos juntos, tanto en Mallorca como en otros puntos. En la isla, por ejemplo, realizaron durante algunos años seguidos un cursillo de vela todos juntos, en lo que suponía ya una imagen casi tradicional en verano, hasta que terminaron su formación.
Por supuesto, durante todos estos años, no han faltado las ganas e intenciones de los paparazzi de sorprender a doña Letizia en bikini dándose un chapuzón en el mar. Hasta ahora solo lo han conseguido en dos ocasiones, ambas recogidas en su momento por la revista '¡Hola!'. Unas imágenes muy esperadas pero que no se han vuelto a repetir, dando lugar a la pregunta de si la reina Letizia no ha vuelto a salir a navegar o bien ha puesto especial cuidado para que no se la vuelva a ver en traje de baño.
Y volvemos a los posados de los Reyes y sus hijas en los últimos años, más reducidos y en diferentes lugares. En 2018, retomaron la tradición de realizar la sesión de fotos en el palacio de la Almudaina, tradicional escenario de la recepción con las autoridades baleares que sirve de broche para su estancia en la isla. Pero el que nos ocupa se realizó en el que siempre ha sido el marco habitual, los jardines del palacio de Marivent. Una imagen tomada en el posado de 2016 de don Felipe, doña Letizia y unas pequeñas Leonor y Sofía ocupa ahora un lugar privilegiado en uno de los despachos de la reina Isabel II en Buckingham, después de que los Reyes se lo entregaran a la monarca durante la visita de Estado que hicieron a Reino Unido en 2017.
Y no nos movemos de la familia real británica, ya que ella también ha formado parte importante de los veranos de la familia real en Mallorca y con ello también han dado lugar a alguna que otra anécdota. Especialmente la princesa Diana, Lady Di, que visitó Marivent hasta en cuatro ocasiones. La primera en 1986 y después en 1987, 1988 y 1990. De aquella primera estancia han quedado imágenes para el recuerdo y una frase con la que la de Gales resumió aquel primer verano en tierras mallorquinas: "Lo pasé entero con la cabeza en el váter. Lo detesté".
Y no faltaron las especulaciones sobre la relación entre don Juan Carlos y la entonces esposa del príncipe Carlos de Inglaterra. Otra confesión de Diana a su biógrafo sirvió para acabar con cualquier posible rumor, ya que aseguró que le consideraba un 'playboy', en el sentido más negativo de la palabra.
Son muchas décadas de historia ya las que unen a la famila real con la isla balear, a la que el rey Felipe llega este mismo jueves, sin que esté claro aún si lo hará con su esposa y sus hijas o él se adelantará y ellas se unirán con él más adelante.