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Un lesionado Urdangarin viaja a Logroño para ver jugar a un Barça sin su hijo Pablo
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FAMILIA DEL REY

Un lesionado Urdangarin viaja a Logroño para ver jugar a un Barça sin su hijo Pablo

El exduque de Palma sufrió un aparatoso accidente la semana pasada y se rompió el codo del brazo izquierdo. Estuvo en la capital riojana para ver a sus colegas en un partido

Foto: Pablo e Iñaki Urdangarin, en el Palau Blaugrana. (EFE/Quique García)
Pablo e Iñaki Urdangarin, en el Palau Blaugrana. (EFE/Quique García)

Llegó a paso tranquilo, como si nada hubiera pasado, aunque poco podía mover el brazo izquierdo. Iñaki Urdangarin sufrió un accidente la semana pasada por el que se rompió el codo y ha tenido que dejar de hacer deporte. Pero no de verlo. Este martes por la noche se fue hasta Logroño para ver un partido del Barça de balonmano, en el que su hijo no estaba.

Llegó en un coche conducido por sus escoltas y se sentó en la grada del Palacio de los Deportes de la capital riojana como uno más. Pablo no estaba convocado con el primer equipo del Barça, no jugó y ni siquiera viajó a Logroño. Su padre es una de sus principales fuentes de inspiración y trata de acompañarlo siempre que puede en su carrera, que tutela desde la distancia. Sin embargo, esta vez viajó para saludar a sus colegas.

placeholder Iñaki Urdangarin y su inseparable bicicleta. (EFE/David Aguilar)
Iñaki Urdangarin y su inseparable bicicleta. (EFE/David Aguilar)

El FC Barcelona ganó ante el Logroño y sigue invicto en la Liga Asobal, algo a lo que ha contribuido en parte Pablo Urdangarin en otras ocasiones. El hijo de los exduques de Palma tiene ficha con el segundo equipo, el Barça Atletic, pero juega mucho con el primero. Para el Barça, esta victoria fue especialmente dulce, porque supuso una revancha del último partido del segundo equipo, que perdió ante el Logroño en Barcelona hace unos días.

El padre, no el hijo

En el partido en Barcelona no estaban ni el padre ni la madre, la infanta Cristina, en las gradas. Y eso que suelen acompañarlo, aunque casi siempre por separado. Este martes sucedió al revés, quien estaba era el padre, pero no el hijo. Quienes hablaron con él supieron de primera mano cómo va la recuperación de su codo, que sigue su curso normal. Lo vieron bien, sin problemas de movilidad.

Foto: Pablo Urdangarin celebra un gol con un compañero. (Arnaitz Rubio)

Urdangarin llegó, decíamos, a paso lento. Vestía un jersey gris oscuro de lana y unos vaqueros. Estuvo serio y celebró los goles del Barça, sin moverse demasiado, puesto que está convaleciente de la intervención a la que se tuvo que someter la semana pasada tras la aparatosa caída que sufrió haciendo deporte.

El todavía marido de la Infanta se recupera poco a poco y necesitará su tiempo para poder volver a la práctica deportiva, una de las principales ocupaciones en su día a día. El exduque se sometió a varias pruebas diagnósticas tras la caída y dejaron claro que la intervención quirúrgica era la mejor solución. No ha sido una operación complicada ni grave, sino como suele ser en roturas del tipo de la que ha sufrido Urdangarin. Eso sí, ahora tiene que hacer reposo, no puede practicar deporte y tampoco puede moverse demasiado.

Con calma

Así que, como el martes, se tendrá que tomar las cosas con calma. Lo sabe y lo entiende y así se lo ha dicho a su entorno. Incluida su pareja, Ainhoa Armentia, que cumple 44 años este domingo y es el primer aniversario que puede celebrar con su actual pareja en normalidad. Recordemos que hace un año eran pareja, cierto, pero vivían en la clandestinidad.

Foto: Iñaki Urdangarin sale de la cárcel. (Getty)

Ahora que podían celebrar el cumpleaños a lo grande, una de las ideas de Urdangarin, que quería sorprenderla, deberán tomárselo más tranquilamente. El exduque de Palma debe seguir una rehabilitación con fisioterapia y hasta dentro de aproximadamente unas 10 semanas no podrá volver a una rutina ‘normal’. Los médicos le han dicho, además, que no podrá hacer deporte en un largo tiempo, hasta que el codo esté soldado del todo.

En estas está, con la vida del revés, y con una perspectiva de fin de semana de celebración distinta. Mientras, además, sigue su curso el proceso de divorcio de la Infanta, que cada vez está más cerca, según su círculo. Aunque avisan de que ambos están de acuerdo en casi todo lo que se está negociando. Sobre todo en lo relativo a los hijos, puesto que son todos mayores de edad, excepto Irene, la pequeña -que seguirá por ahora junto a su madre-, por lo que nada pueden exigirles a los chicos.

El divorcio, en marcha

Las grandes aportaciones económicas en la pareja las hacía la Infanta y Urdangarin, en estos momentos, no tiene ningún tipo de ingreso. Es más, al principio, cuando doña Cristina supo de la infidelidad y cortó toda relación con él, los suyos tenían que ayudarle en la economía diaria. Porque no tenía dinero ni para un café, recuerdan a este medio. Ahora podría recibir ayuda económica de su exmujer o incluso de su familia política, es decir, de su exsuegro, el rey Juan Carlos I. Esos detalles, según avisan a este medio, no los saben ni los amigos.

Foto: Iñaki Urdangarin en una imagen de archivo. (Getty)

Lo que sí saben es cuándo podría volver a jugar su hijo Pablo. La próxima cita del primer equipo del Barça de balonmano es este viernes, a las 20:30, en el Palau Blaugrana. El partido del primer equipo es contra el Helvetia Anaitasuna, equipo navarro contra el que ya jugó Pablo el pasado abril y lo hizo ante la atenta mirada de su padre, que acudió a Pamplona a verlo. El sábado, a las 19:30, el Barça Atlètic juega en Málaga contra el Trops, un partido que, por geografía, queda muy lejos de la familia Urdangarin.

Llegó a paso tranquilo, como si nada hubiera pasado, aunque poco podía mover el brazo izquierdo. Iñaki Urdangarin sufrió un accidente la semana pasada por el que se rompió el codo y ha tenido que dejar de hacer deporte. Pero no de verlo. Este martes por la noche se fue hasta Logroño para ver un partido del Barça de balonmano, en el que su hijo no estaba.

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