La hermética Matilde de Bélgica se abre por primera vez en televisión: familia y hobbies

Sorprendente por inusual. Así ha resultado ser la primera entrevista en televisión que Matilde de Bélgica ha decidido conceder con motivo de su 50º cumpleaños, una edad que cumplió este pasado viernes 20 de enero.

La esposa del rey Felipe de Bélgica cuenta con el cariño de los ciudadanos, pero sigue siendo una gran desconocida en el plano más personal, una parcela que siempre ha guardado con celo y que la ha convertido en una de las reinas más herméticas de Europa.

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N.Tiburcio

En sus apariciones en público, se muestra cercana y amable. Ahora también ha permitido abrir las puertas de Palacio a un equipo de televisión y hablar desde la intimidad de su hogar. La entrevista, concedida a la periodista Eva Peeters, fue emitida este pasado viernes por la noche en la cadena de televisión flamenca VTM.

En algunos de los planos mostrados durante la la entrevista, ya deja claro la importancia que su familia tiene en su vida. Varias fotos con sus hijos y su esposo son lucidas con orgullo en varios rincones.

Matilde de Bélgica habla con satisfacción de todos ellos sin ahondar demasiado en sus vidas privadas. Algunos temas, como la trágica muerte de su hermana Marie-Alix en 1997 y las preguntas sobre sus hijos, la princesa Elisabeth, de 21 años, el príncipe Gabriel, de 19, el príncipe Emmanuel, de 17 y la princesa Eléonore, de 14, han sido tabú, según ha contado la periodista encargada de entrevistarla.

Se casó con el rey Felipe el 4 de diciembre de 1999. Juntos forman un buen equipo, como ella misma admite: "Todavía estamos aprendiendo mucho el uno del otro. Nos fortalecemos mutuamente. Somos realmente complementarios. Diferentes, pero complementarios".

Desde el inicio de su matrimonio han tratado de blindar su vida privada y familiar de los medios de comunicación, sobre todo por el bien de sus hijos. "La calma y la serenidad que puedes encontrar en la vida privada tiene un impacto positivo en la vida pública. Eso es muy importante para mí... Tener una vida privada protegida. También para que los niños se desarrollen y ganen confianza en sí mismos", explica.

Siempre haciendo gala de una gran sencillez, Matilde admite que no ve su cumpleaños como un gran hito por el que haya que lanzar fuegos artificiales.

Su filosofía de vida busca la felicidad en cosas sencillas y cotidianas que se alejan de la pompa de Palacio. Confiesa que le gusta ir al teatro y al cine. También el contacto con la naturaleza le permite recargar sus energías. "Sin un teléfono inteligente. Eso es importante", añade.

En algunos momentos, incluso es capaz de olvidar por un rato que es reina “haciendo pequeñas cosas. Tomando un café con la familia o amigos en una cafetería. O paseando al perro o yendo a una librería”.

Es hija del conde belga Patrick d'Udekem d'Acoz y la condesa polaca Anna Maria Komorowska y, por tanto, dama de sangre azul. Junto con sus cuatro hermanos menores, creció en un castillo en Luxemburgo. Estudió logopedia y también se dedicó a su profesión.

Habla cuatro idiomas y uno de sus pasatiempos es tocar el piano. Siempre se ha mostrado muy comprometida con temas sociales o relacionados con la salud mental. Su positiva personalidad la ha convertido en la imagen de una monarquía moderna. Los medios de su país la han llegado a calificar como el "arma secreta real".