Un vídeo autorizado repasa la vida del heredero de Marruecos 'olvidándose' de su madre, Lalla Salma
Las imágenes muestran a Moulay Hassan conduciendo un vehículo lujoso en Casablanca y revelan su pasión por el Barça y su admiración por Messi
El príncipe heredero de Marruecos, Moulay Hassan, de 19 años, condujo la semana pasada un SUV (vehículo utilitario deportivo), de la marca británica Bentley, por las calles de Casablanca. Circulaba precedido por motoristas de la policía que le abrían el camino. Llevaba la ventanilla abierta y respondía agitando el brazo al saludo de los transeúntes que le reconocieron.
Gracias a un vídeo puesto en circulación el pasado fin de semana por Soufiane el Bahri, relaciones públicas oficioso del palacio real marroquí, han transcendido algunos detalles más de la vida y de los gustos de Moulay Hassan, el hijo del rey Mohamed VI, que el 8 de mayo cumplirá 20 años.
El vídeo es una especie de breve recorrido biográfico por la vida del joven príncipe con algunas imágenes inéditas y que empieza con él al volante del Bentley. Se le ve, por ejemplo, de niño tocando la bandurria, subido en la tarima de un escenario, mientras canta en español 'De colores se visten los campos en la primavera', una canción del folclore mexicano. Aunque, a diferencia de su padre, no tuvo niñeras españolas, el español es uno de los cuatro idiomas que habla junto con el árabe, el inglés y el francés, que empezó a estudiar en el Colegio Real.
La voz anónima que comenta en árabe las imágenes confirma algo que siempre se ha rumoreado: es un fan del Barça, un admirador de Lionel Messi -la foto del futbolista aparece en una esquina- y, siempre que puede, sigue sus partidos. Ese es quizás, hoy en día, su principal vínculo con España junto con el conocimiento de la lengua de Cervantes.
El vídeo omite detalles, como el valor (250.000 euros) del vehículo que conduce el príncipe, y transmite además la impresión de que es huérfano de madre porque Lalla Salma, la exesposa del monarca, no aparece en ninguna imagen. Sí se puede ver, en cambio, a Moulay Hassan junto a su padre. Le acompaña, por ejemplo, en la distribución de bolsas de comida a los menesterosos, a finales de marzo, justo antes de que empezara el Ramadán (mes de ayuno diurno para los musulmanes).
El vídeo trata además de demostrar que toma parte en la política exterior de Marruecos. Saluda, en París en 2018, al entonces presidente de EEUU, Donald Trump. Al año siguiente es el anfitrión en Marruecos del príncipe Harry y de su esposa, Meghan Markle, que visitaron el país. Omite que desde entonces no ha tenido más actividades porque la pandemia supuso un paréntesis. Ahora ha quedado superada, pero Mohamed VI no recibe a mandatarios extranjeros -dio plantón al presidente Pedro Sánchez en febrero- ni efectúa visitas de trabajo o de Estado fuera de su país. El príncipe no tiene ya la oportunidad de formarse a su lado.
Soufiane el Bahri, que firma el vídeo, se dedicó durante doce años (2008 a 2020) a difundir, a través de las redes sociales, imágenes amables del soberano alauí. Publicó esos vídeos, por encargo de la Casa Real, sobre todo en Facebook, donde tuvo 3,4 millones de seguidores. Pero en julio de 2020 cerró su página y desapareció. No aclaró bien los motivos de esa decisión.
El que se describía a sí mismo como el “primer admirador” del rey acabó incluso en la cárcel, en mayo de 2021. Participó en una trifulca nocturna a la salida de un restaurante en Rabat y fue condenado a un año por “ebriedad en el espacio público” y “ultraje” a los policías que le detuvieron. Solo pasó ocho meses detrás de los barrotes porque en enero de 2022 Mohamed VI le indultó. El pasado otoño reapareció. Reanudó su actividad de difusión de fotos y vídeos de la familia real, pero con menos intensidad.
Lalla Salma no aparece en el último vídeo de Soufiane el Bahri pese a que es con ella con la que Moulay Hassan pasa más tiempo, comparten residencia en las afueras de Rabat, y la que más influencia ejerce sobre él. Para no alejarse de su madre renunció a estudiar, como estaba inicialmente previsto, en Ben Guerir, a 250 kilómetros al sur de Rabat.
Allí abrió una extensión la Universidad Politécnica Mohamed VI, conocida popularmente como la UM6P, financiada por Office Chérifien des Phosphates, la mayor empresa pública de Marruecos. Se matriculó finalmente en la sede de Rabat de esta universidad para estudiar la carrera de Gobernanza, Ciencias Económicas y Sociales. En la práctica sigue, sin embargo, cursos de Derecho en la pública Mohamed V, también en la capital.
El apego a su madre de Moulay Hassan no es solo achacable a la convivencia con ella bajo el mismo techo mientras el padre estaba ausente. La ha visto sufrir durante el divorcio, en 2018, cuando la prensa a las órdenes del poder real la describía como una mujer “desdeñosa y despectiva” con un carácter “colérico y agresivo” que desobedecía a su esposo. Iba así preparando el terreno para anunciar y justificar el divorcio. Aún hoy en día, Lalla Salma no goza de libertad de movimiento.
El príncipe heredero de Marruecos, Moulay Hassan, de 19 años, condujo la semana pasada un SUV (vehículo utilitario deportivo), de la marca británica Bentley, por las calles de Casablanca. Circulaba precedido por motoristas de la policía que le abrían el camino. Llevaba la ventanilla abierta y respondía agitando el brazo al saludo de los transeúntes que le reconocieron.