Las maletas de Máxima y Matilde en su cumbre de esta semana: 8 vestidos y joyas de impresión

Máxima de Holanda y Matilde de Bélgica han copado titulares esta semana tras compartir agenda. El martes pasado, los reyes de los Países Bajos iniciaron una visita de Estado al país vecino. Se trataba de la primera en una década desde el inicio de su reinado.

La buena relación entre ambas parejas quedó patente en las imágenes que protagonizaron juntos. Pero fueron Máxima y Matilde quienes robaron el protagonismo con todos sus looks.

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R. R.

A continuación te mostramos al detalle la maleta de ambas royals en este encuentro oficial en el que durante dos días lucieron varios cambios de looks que hicieron las delicias de los amantes de la moda y de la realeza.

El pasado martes 20 de junio, los reyes de los Países Bajos viajaron a bordo del tren Real hasta la estación Midi, en la capital belga. Máxima mostraba al apearse del vagón su primer look, de inspiración años 50 y de la firma Natan. Se trató de un dos piezas en color marfil formado por una chaqueta entallada con cinturón, escote de pico con solapas, así como una falda midi en forma de A. Complementó el estilismo con una gran pamela de rafia, guantes de piel, salones de ante y una cartera de mano. Para las joyas se decantó por un collar de perlas triple, un broche de diamantes en forma de flor con una perla en el centro y pendientes de perlas.

Tras su llegada, Guillermo Alejandro y Máxima se trasladaron hasta el Palacio Real de Bruselas, donde les esperaban los reyes de Bélgica para dar comienzo a la ceremonia de bienvenida. Matilde lució un vestido color escarlata, de escote y manga larga con transparencias, cintura marcada y falda midi adornada con flores en 3D. Completó su estilismo con una cartera de mano a tono, un tocado repleto de flores de la sombrerera belga Fabienne Delvigne y unos salones de ante en color camel.

En el palacio de Laeken, esa misma noche tuvo lugar el plato fuerte de la visita de Estado con la cena de gala donde ambas royals dieron el do de pecho con vestidos y joyas de ensueño.

La argentina lució un diseño en color rosa, de Jan Taminiau. Se trató de un modelo entallado con escote en V en la parte delantera y otro más pronunciado en la espalda. De tela brocada, el vestido contaba con una larga falda de sirena, con pequeña cola y con unas flores de tul que nacían en la zona de la cadera y que llegaban hasta el suelo. La esposa de Guillermo de Holanda lucía sobre el vestido la banda morada de la orden belga de Leopoldo.

Por su parte, Matilde se decantaba por un vestido azul celeste confeccionado con encaje y con pedrería en la zona del escote palabra de honor. El diseño contaba con una capa transparente repleta de bordados. Sobre el vestido colocó la banda azul marino y naranja de la orden del León Holandés, creada por el rey Guillermo I en 1815.

Destacaron en ambas las tiaras elegidas para la ocasión. En ambos casos, las más valiosas de sus respectivos joyeros.

Máxima optó por la tiara Stuart, aunque sin el impresionante diamante del que recibe el nombre, una piedra muy peculiar debido a su color azul pálido, sus casi 40 quilates y su tamaño considerable que la argentina de momento solo ha lucido en su visita de Estado a Reino Unido, en la cena de gala en Buckingham. Para la cena de gala en el palacio de Laeken, Máxima optó por colocar uno de los diamantes laterales en la parte central de la tiara. También lució una gargantilla de diamantes que fue creada a la vez que la tiara. Completó las joyas con dos pulseras de diamantes y unos pendientes a juego.

Matilde escogió la tiara de las Nueve Provincias, un regalo que el pueblo belga le hizo a la reina Astrid con motivo de su enlace matrimonial con el rey Leopoldo III. Con forma de 'bandeau', en ella sobresalían once adornos triangulares desmontables que representaban las nueve provincias de Bélgica, la ciudad de Bruselas y el Congo, su antigua colonia. Fue la tiara que la reina Fabiola llevó el día de su boda con el rey Balduino.

Al día siguiente, el miércoles 21 de junio, Matilde y Máxima continuaban con su agenda. La jornada estuvo centrada en la sostenibilidad, por lo que ambas optaron por estilismos reciclados de la firma Natan.

La royal argentina lució un vestido que ya estrenó en 2021 durante su visita de Estado a Alemania. Se trató de un modelo cuya tela estaba pintada con líneas multicolores e insectos, unos dibujos realizados por el argentino Pablo Piatti.

Combinó su look con un tocado tipo diadema con los mismos dibujos, unos salones de ante en color tostado, de Gianvito Rossi, y una cartera de mano a juego. No descartó unos guantes de color beis y de rejilla que le permitieron lucir un llamativo anillo con una esmeralda central rodeada por diamantes.

Por su parte, Matilde se decantó por un vestido verde estampado de flores blancas y rosas que ya estrenó durante una garden party celebrada por su décimo aniversario en el trono. Se trató de un diseño con cuerpo de blusa con manga francesa y cuello redondo, así como con falda pareo que combinó con un tocado rosa de la sombrerera belga Fabienne Delvigne, unos zapatos de vinilo y satén, de Natan, y una pequeña cartera de mano.

Por la noche, la pareja holandesa organizó un acto para sus anfitriones, los belgas, con el que quisieron darles las gracias por su hospitalidad. Guillermo Alejandro y Máxima optaron por un concierto de la orquesta de cuerda Amsterdam Sinfonietta, que se llevó a cabo en la casa de cultura Flagey, en Bruselas.

Ambas reinas lucieron diseños del holandés Jan Taminiau. En el caso de Máxima, se trató de un vestido reciclado que ya estrenó en 2011, en la celebración de su 40º cumpleaños. El diseño, de inspiración griega, contaba con un escote asimétrico y con una capa de seda que caía por la espalda. Lo combinó con unas sandalias doradas de plataforma, de Gianvito Rossi, y una pequeña cartera de mano a juego.

Destacó en su estilismo un collar de diamantes del joyero de los Orange al que añadió un gran citrino rodeado de pequeños diamantes más pequeños. Los citrinos también estuvieron presentes en una pulsera con el que completó su look.

En el caso de Matilde, escogió un diseño en color blanco roto, de escote cuadrado y manga corta, con falda bordada de flores en 3D. En vez de colocar una tiara sobre su cabeza, lo hizo en su cuello, que rodeó con la conocida como tiara del laurel, de platino y diamantes.

En el tercer y último día de la visita de Estado belga, Máxima lució, una vez más, un diseño de Natan. Se trató de un vestido rojo vino con una capa vaporosa drapeada que colgaba de manera holgada de la manga izquierda, sobre el hombro derecho.

Complementó el look con un tocado de rafia del mismo tono.

La reina Matilde se decantó por un vestido de fondo azul y estampado floral anaranjado, combinado con un abrigo naranja de Dries van Noten. Completó su estilismo con unos salones naranjas y un tocado de rafia del mismo color.