El hijo ilegítimo de Alberto de Mónaco se sincera sobre su apellido y su futuro en su entrevista más personal

Radiante y desafiante, hace tan solo unos días veíamos a Nicole Coste posar de rojo brillante en el Baile de la Cruz Roja de Mónaco, demostrando que quiere seguir jugando un papel importante en su calidad de madre del hijo del príncipe Alberto, Alexandre Grimaldi. Si hace casi dos décadas la antigua azafata aparecía en una entrevista para denunciar que el dirigente del principado se negaba a reconocer al fruto de su vientre –algo que haría cuando el bebé cumplía los cuatro meses–, ahora madre e hijo vuelven a las páginas de un medio para conceder una amplia entrevista con motivo de los 20 años que está a punto de cumplir el joven.

Aunque es Alexandre el gran protagonista de la conversación con la revista francesa 'Point de Vue', sus respuestas aparecen supervisadas por su atenta madre, que tiene mucho que decir sobre su pasado, presente y futuro. Por supuesto el peso del apellido Grimaldi y la decisión del joven de lucirlo en solitario junto a su nombre, aunque no tenga derechos al trono, juega un papel importante en la conversación.

Alexandre reconoce haber tenido una infancia "feliz" y asegura que "mi padre se apellida Grimaldi, así que es lógico que yo lleve su apellido. Nunca me he llamado Coste o Coste-Grimaldi. Ni en ningún documento de identidad ni en la escuela ni en mis diplomas. Los que me llaman así son malintencionados. ¡Dejemos que Google y otros muestren mi verdadera identidad respetando mi intimidad!", asegura desafiante el joven, que alcanzará los 20 años este 24 de agosto. Añadiendo que "demandaré si hace falta" a los que traten de atentar contra su honor, afirma que "no soy ilegítimo, porque cuando nací ninguno de mis padres estaba en otro matrimonio y no cometieron adulterio. Utilizar esa palabra es insultante".

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"Mi padre está en mi corazón del mismo modo que mi madre. Tengo la suerte de que ambos son padres cariñosos", dice sobre sus progenitores de forma elogiosa. Pese a que no tuvo con ellos el mejor de los inicios, ahora el príncipe Alberto guarda una estrecha relación tanto con él junto con su otra hija nacida fuera del matrimonio, la actriz Jazmin Grace. Junto a los dos se fotografiaba sonriente el royal el pasado mes de noviembre en una visita a Nueva York.

Definiéndose como una persona "amable y educada", su madre entra en juego para asegurar que está orgullosa de él pero que se mantiene alerta "dada su exposición mediática en los últimos años" y mostrándose dispuesta a "hacer todo lo que pueda" para ayudarle a instalarse en esta nueva vida, desempeñando "mi papel de madre y amiga".

Sobre cómo fue la infancia de Alexandre, afirma que "no lo crie sola. Vivió y creció con mis otros dos hijos. Estábamos y seguimos estando muy rodeados de gente, ya sea en Ginebra, Nueva York, Londres o Mónaco. Y también tiene un padre que cuida de él. Mi hijo ha tenido y tiene una vida equilibrada que protegemos lo mejor que podemos".

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Nicole Coste, que no menciona en ningún momento a la princesa Charlène –con la que no guarda precisamente una gran amistad–, nos deja asomarnos en la parte más personal de su relación con su hijo cuando confiesa que no le hace ninguna gracia que le llamen Alex "porque me gusta su auténtico nombre de pila" y reconoce entre risas cuando le preguntan qué es lo que no le gusta de él, que "rezo todos los días para que se quite las trenzas".

Afirma también que Alexandre le pide consejo en lo referente a sus relaciones sentimentales e incluso aporta con buen humor los requisitos que pide a la futura pareja de su hijo: "Que sea educada, tierna, guapa... como yo". Tras definirse a sí misma como "muy buena persona", la togolesa continúa diciendo que deja en manos de Alexandre la elección, pero sí le gustaría verle junto a alguien "que sea buena, que tenga verdaderos valores, que encaje en nuestra familia y que no le haga ningún daño".

Aunque está estudiando actualmente la carrera de empresariales en una universidad del Reino Unido, Alexandre Grimaldi reconoce que le ha picado en el pasado el gusanillo de ser modelo, al igual que otros jóvenes royal como Nicolás de Dinamarca. "Lo pensé cuando era adolescente. La idea de que me fotografiaran con ropa bonita y elegante me divertía. Pero luego llegó el covid y acabé perdiendo el interés. Además, ¡yo era menor de edad! Mi padre es príncipe y Jefe de Estado, así que no me imagino desfilando por una pasarela. En cambio, si una marca prestigiosa me pide que sea su embajador y su imagen se parece a mí, ¿por qué no?", se deja querer el joven, que sí tiene claro que en el futuro "quiero tener mi propia organización benéfica".

Interesado en el mundo del arte y aficionado al golf y a montar a caballo, Alexandre se define como "humanista y ecologista" y finalmente, cuando le preguntan si se ve en un futuro desempeñando un papel junto a su padre, se muestra cauto. "Déjame obtener un título y hablaremos de ello. Todos los amigos de mis hermanos mayores que tienen padres empresarios trabajan con sus padres o sus familias y están muy contentos. Así que no me preocupa".