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Kate Middleton y la ley del silencio en los medios británicos: absoluto hermetismo y sin prensa en el hospital
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Kate Middleton y la ley del silencio en los medios británicos: absoluto hermetismo y sin prensa en el hospital

Ocho días después del ingreso y operación de la princesa de Gales, lo que se sabe sobre su saludo es exactamente lo mismo que tras el comunicado: nada. Analizamos los motivos

Foto: Kate Middleton, en una imagen de archivo. (Getty/Cameron Smith)
Kate Middleton, en una imagen de archivo. (Getty/Cameron Smith)

La 'omertá' es el código de honor siciliano que prohíbe informar sobre las actividades delictivas que pueden implicar a personas conocidas. Si cambiamos algunos términos de esta definición y salvando las distancias, nos encontramos exactamente con lo que está pasando en Reino Unido con Kate Middleton y esa especie de ley del silencio que se ha instalado en los medios británicos en torno a su salud. No solo hay un absoluto hermetismo, sino que ni siquiera ya hay prensa en el hospital donde está ingresada.

Fue exactamente hace una semana cuando se informó desde el Palacio de Kensington de lo que estaba pasando con la princesa de Gales: "Su Alteza Real la Princesa de Gales ingresó ayer en el hospital para una cirugía abdominal planificada. La cirugía fue exitosa y se espera que permanezca en el hospital entre diez y catorce días, antes de regresar a casa para continuar con su recuperación", decía el comunicado oficial.

Hoy, ocho días después de ese ingreso, lo que se sabe sobre ese contratiempo es exactamente lo mismo que tras el comunicado. Es decir, absolutamente nada. Algo extraño, teniendo en cuenta que la princesa de Gales puede ser, de largo, la mujer más conocida del país. Agencias, medios de comunicación... Todos parecen haberse puesto de acuerdo: no se habla de la salud de Kate Middleton. Así que la pregunta, a la que vamos a intentar dar respuesta, es obligada: ¿por qué?

placeholder Kate Middleton, en una imagen de archivo. (Reuters/Aaron Chown)
Kate Middleton, en una imagen de archivo. (Reuters/Aaron Chown)

La sombra de que algo grave le pasa a la princesa de Gales ha acompañado este ingreso hospitalario, del que quedan aún unos días. Y son muchas las especulaciones que se han lanzado en medios de comunicación sobre lo que le puede pasar a la esposa del príncipe Guillermo, poniendo nombre a su problema. Pero prácticamente todas se han reflejado en prensa fuera de Reino Unido.

Solo ha habido una nota discordante en los últimos días. Nota que, además, no ha escapado de la controversia. Angela Levin, biógrafa de la reina Camila -por lo que se supone que es una voz autorizada-, se sentaba este lunes en una tertulia televisiva y aseguraba que se trataba de un problema de salud mental.

La intervención no solo ha suscitado polémica por tratarse de una voz, como decíamos, supuestamente autorizada por Buckingham, sino porque comparó la situación de Kate Middleton con la vivida por Lady Di. Pero ¿adivinan qué? Ninguno de los grandes medios británicos se ha hecho eco de estas palabras de Angela Levin. Solo las vemos recogidas en portales digitales de muchísima menor audiencia.

Respeto a su privacidad

Otro dato importante, quizá el que más, que nos indica cómo en los medios se ha instalado esta ley del silencio sobre la salud de Kate Middleton es el hecho de que ya no hay ningún fotógrafo ni periodista haciendo guardia en el hospital.

Es algo, desde luego, sorprendente, ya que cuando se trata de otro tipo de rostros conocidos, es muy raro que, especialmente las agencias gráficas, abandonen el lugar donde está el protagonista, dejando así pasar la oportunidad de tener imágenes del propio objetivo o cualquier tipo de movimiento relacionado, como lo serían, en el caso de un ingreso hospitalario como es este, las visitas que reciba.

placeholder El príncipe Guillermo, abandonando el hospital. (Reuters)
El príncipe Guillermo, abandonando el hospital. (Reuters)

Además, hay que tener en cuenta que la clínica no tiene parking en el propio edificio, por lo que cualquier visita se puede interceptar desde el exterior. De hecho, pudimos ver el pasado día 18 al príncipe Guillermo en su vehículo tras visitar a su esposa. Una foto convenientemente tomada por unas cuantas agencias que hace pensar que era una imagen totalmente autorizada o incluso preparada para dar a los medios lo que querían.

Precisamente para entender por qué no encontramos ya reporteros gráficos atentos a cualquier movimiento que pueda darse en el hospital, hemos querido preguntar a diferentes profesionales de la prensa de Reino Unido. Y nos dan dos datos diferentes, pero que son incluyentes. Por un lado, el responsable de una conocida agencia gráfica, de las más potentes del país, nos indica que no se ha recibido ninguna orden desde Buckingham de abandonar el lugar.

Lo cierto es que, aunque la hubiera, en otras circunstancias seguro que habría fotógrafos que, deseosos de captar esas posibles visitas o incluso la primera imagen de la propia Kate Middleton tras el alta, quisieran aguantar estoicamente los días que hiciera falta hasta obtener la preciada foto. Y nada se lo impediría, puesto que las inmediaciones del edificio son lugar público. Por eso resulta aún más extraño que ningún reportero gráfico permanezca estas semanas cerca de la London Clinic.

placeholder Vista de la London Clinic tras el comunicado de Kensington. (EFE/Andy Rain)
Vista de la London Clinic tras el comunicado de Kensington. (EFE/Andy Rain)

Y la explicación a esto la encontramos en la segunda de las voces que hemos querido consultar. El motivo que nos dan para este hermetismo absoluto en torno a la salud de la princesa de Gales es sencillo: "Por respeto". Efectivamente, nos apuntan que no parece haberse recibido ninguna orden directa de Buckingham, pero que los medios más importantes han decidido no seguir en el tema.

Una decisión que, nos comentan, podría haber sido motivada, entre otras cosas, por el tema de las escuchas ilegales por parte de alguns medios que denunció también el príncipe Harry y que salpicó a su hermano Guillermo, algo que no se supo hasta el mismo momento de la celebración del juicio del duque de Sussex y revelado, además, por él mismo.

Una mera teoría, pero que vendría a confirmar que desde la prensa británica se quieren hacer las cosas bien y no violar la privacidad de los príncipes de Gales, como así se pedía en el comunicado emitido por el Palacio de Kensington. Una posición que, aunque a priori no lo parezca, favorece también a los medios de comunicación, ya que son luego los elegidos para cubrir todas las citas públicas de la familia real.

placeholder Los príncipes de Gales, el pasado diciembre en Buckingham. (Reuters/Jonathan Brady)
Los príncipes de Gales, el pasado diciembre en Buckingham. (Reuters/Jonathan Brady)

Y es que en este punto conviene recordar ese pacto que hay entre Buckingham y los medios de comunicación, favoreciendo además un sistema de trabajo por el que todos se ven beneficiados. Es solo un medio el que cubre los compromisos de los miembros en activo de la Corona, rotando con el resto de medios en consecutivas ocasiones y comprometiéndose a distribuir el material gráfico a las demás agencias y cabeceras.

Pero, además de que así todos se aseguran tener buenas fotos, también para el royal en cuestión es cómodo, ya que no tiene a decenas de fotógrafos siguiendo cada uno de sus pasos y sus movimientos y el ambiente de trabajo es tranquilo. Además, se evitan las preguntas incómodas. De hecho, en los dos últimos compromisos de la reina Camila sí le han preguntado fugazmente sobre el rey Carlos, a punto de ser operado de la próstata, pero no sobre la salud de Kate Middleton.

Así que ya ven: silencio absoluto sobre la princesa de Gales y ese problema con cirugía abdominal que la mantiene en el hospital. Un mutismo compartido a ratatabla por todos los grandes medios británicos y que hace que también todos ellos se aseguren, con este respeto autoimpuesto, seguir trabajando mano a mano con la Casa Real.

La 'omertá' es el código de honor siciliano que prohíbe informar sobre las actividades delictivas que pueden implicar a personas conocidas. Si cambiamos algunos términos de esta definición y salvando las distancias, nos encontramos exactamente con lo que está pasando en Reino Unido con Kate Middleton y esa especie de ley del silencio que se ha instalado en los medios británicos en torno a su salud. No solo hay un absoluto hermetismo, sino que ni siquiera ya hay prensa en el hospital donde está ingresada.

Kate Middleton
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