La Garganta, la espectacular finca española del duque de Westminster donde caza la realeza británica

La crisis institucional que ha vivido la monarquía británica en las últimas semanas, con Kate Middleton y Carlos III, dos de sus activos más importantes, de baja por problemas de salud, obligó a la reina Camila a aumentar su agenda de compromisos oficiales, algo que le generó una gran presión.

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Núria Tiburcio

Aseguró que necesitaba unos días de descanso y desapareció del ojo público para retirarse a un lugar desconocido fuera de su país. Sin embargo, esta semana, la periodista Marisa Martín Blázquez afirmaba en el programa 'TardeAR' que Camila se había refugiado en una lujosa finca ubicada en la provincia de Ciudad Real con la intención de desconectar de sus deberes y, entre otras cosas, disfrutar de la caza de perdices.

Aunque fuentes de palacio consultadas por Rebecca English, editora de realeza en 'Daily Mail', desmintieron dicha información, tal y como ella misma aseguró a Vanitatis, queda la duda de si lo hicieron porque realmente Camila no estuvo en Ciudad Real o porque una información de este tipo, con la crisis que vive en este momento la monarquía británica, sería lo menos conveniente para su imagen.

Si esta última opción fuera la cierta y Camila sí hubiera visitado Ciudad Real, la finca La Garganta, en Almodóvar del Campo, tiene muchas papeletas de ser el lugar que podría haber elegido. No sería de extrañar, ya que se trata de un lugar exclusivo, retirado y muy seguro, al que suelen acudir aristócratas y muchos miembros de diferentes casas reales, entre ellas, la británica, para disfrutar de un enclave natural completamente aislado y protegido del mundo exterior, donde la caza es una de las actividades más practicadas.

El propietario de esta impresionante finca de 15.000 hectáreas de extensión no es otro que Hugh Grosvenor, duque de Westminster, que a sus 33 años está considerado uno de los hombres más ricos no solo del Reino Unido, sino del mundo, con una fortuna que ronda los 10.700 millones de euros, según los datos aportados por Bloomberg en 2023.

Se trata de una persona muy vinculada a la familia real británica. Su padre, Lord Gerald Cavendish Grosvenor, fue el padrino del primer nieto de Isabel II, el príncipe Guillermo, y adquirió la finca en 2001, tras desembolsar más de 100 millones de euros, que luego heredó su hijo Hugh Grosvenor.

No solo nombres españoles destacados del mundo de la política, de la economía y de la nobleza han acudido a La Garganta, como Federico Trillo, Francisco Álvarez-Cascos o Esperanza Aguirre, también miembros de la realeza europea, como el propio rey Juan Carlos, la princesa Carolina de Mónaco y, por supuesto, algunos miembros de la familia real británica, han pasado por allí.

No sería la primera vez que Camila disfruta de este paraje, uno de los mayores y más exclusivos cotos de caza del continente europeo. Otros miembros de la familia real británica también han viajado a Ciudad Real en otras ocasiones. Sin ir más lejos, los príncipes Guillermo y Harry lo hicieron en el año 2014, acompañados de amigos, a cazar jabalíes y ciervos en La Garganta, un viaje que no estuvo exento de polémica teniendo en cuenta que, pocos días antes, el entonces duque de Cambridge había protagonizado un vídeo en el que él y su padre pedían luchar contra la caza furtiva y el comercio ilegal de especies protegidas, como rinocerontes, elefantes o tigres.

Los hijos del rey Carlos III ya habían acudido a La Garganta años antes, en 2007 y 2012. Según los lugareños del pueblo más cercano, Conquista (Córdoba), abatieron casi 800 perdices.

No solo el extenso entorno natural de la finca resulta espectacular e ideal para los que gustan de practicar la caza. Las instalaciones del latifundio, de auténtico lujo, también resultan impresionantes. Cuenta con tres pabellones con decenas de habitaciones y con una serie de servicios que conforman como una pequeña ciudad en medio del monte manchego, entre los que hay una gasolinera, una iglesia, un helipuerto e incluso una escuela para los hijos de los trabajadores.

Recientes informaciones apuntaban a que Hugh Grosvenor estaba intentando vender La Garganta. Lo cierto es que, de momento, el multimillonario no tiene intención de desprenderse de esta finca, aunque, según desvela el medio ‘Cinco Días’, su grupo inmobiliario británico, Grosvenor, quiere dar salida a cuatro relevantes edificios de oficinas que posee en Madrid, entre ellos, las sedes de Unicaja y Naturgy. La estrategia de salida de España se encuentra dentro de su hoja de ruta para reforzar los mercados de Reino Unido y Estados Unidos, mientras deshace posiciones en Europa y Asia.