Las infantas Elena y Cristina: su salida del ostracismo, analizada por expertos

El viaje de la reina Letizia a Guatemala ha centrado la atención de los medios esta semana. Pero su nombre no es el único que ha resonado con fuerza. Para sorpresa de muchos, sus cuñadas, las infantas Elena y Cristina, han cobrado también protagonismo por diferentes motivos.

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Núria Tiburcio

En primer lugar, la infanta Cristina acudió el pasado miércoles a la entrega de las becas 'La Caixa'. Aunque la hija de don Juan Carlos y doña Sofía es directora del Área Internacional de la Fundación Bancaria La Caixa, nunca había asistido a este acto. Llamó la atención que lo hiciera por primera vez y coincidiendo en el mismo recinto con su hermano, el rey Felipe VI, el encargado de hacer entrega de las becas a un centenar de estudiantes universitarios en CaixaForum.

Si hasta hace muy poco, desde la institución real se trataba por todos los medios de desvincular la imagen del Rey de la de su hermana, manchada por sus problemas judiciales derivados del caso Nóos, esta semana fue la propia Casa Real la que difundió en su página web esa imagen de los dos hermanos juntos en CaixaForum.

Por su parte, la infanta Elena, que también fue retirada del organigrama de la casa real cuando Felipe VI subió al trono, fue realizando cada vez menos apariciones oficiales. Sin embargo, el pasado jueves 6 de junio presidió el acto de entrega de la XXXIII edición del ‘Concurso de Pintura Infantil y Juvenil para Centros Escolares’ de Patrimonio Nacional y fue la encargada de entregar los galardones.

Cierto es que la madre de Victoria Federica y Froilán es la presencia habitual en este certamen desde hace años. No lo es, sin embargo, en la tradicional corrida de la Beneficencia, celebrada con motivo de la Feria de San Isidro de Madrid y a la que siempre acude el Rey. Este año será la primera vez que Felipe VI, desde que es monarca, falte a la cita. Su hermana Elena acudirá este domingo 9 de junio en su lugar.

Da la impresión de que el hijo de don Juan Carlos y doña Sofía está recuperando cada vez más esa confianza en sus hermanas que una vez pareció perder.

La infanta Cristina ya ha formalizado su divorcio y su exmarido ya ha cumplido su pena. Cada vez más lejano y olvidado parece también el incómodo apoyo de ella y de la infanta Elena a su padre cuando se mudó a Abu Dabi. Uno de sus viajes para visitar al emérito en plena pandemia no estuvo exento de polémica, algo que no ayudaba a mejorar la imagen de la institución en un momento delicado.

¿Es ahora la relación entre el Rey y sus hermanas menos tensa? ¿Su salida del ostracismo irá in crescendo? Desde Vanitatis hemos querido saber la opinión de varios expertos en realeza.

Amadeo-Martín Rey y Cabieses, doctor en Historia, profesor de Dinastías Reales en la Universidad Rey Juan Carlos, académico de número de la Real Academia Matritense de Heráldica y Genealogía y académico correspondiente de la Real Academia de la Historia, nos recuerda que, a pesar del distanciamiento que en su momento impuso Felipe VI con las infantas, “en las familias reales es conveniente que sus diferentes miembros colaboren con el monarca en la representación de la Corona. Son muchos los lugares en los que la presencia del rey, en persona o por delegación, es importante y necesaria. Así sucede en muchas monarquías. Cuando los duques de Kent o de Gloucester representaban a Isabel II en un acto en el Reino Unido, era la propia reina quien se hacía presente en él a través de una persona interpuesta. Eso permite que la Corona participe en más acontecimientos de la sociedad y se valore más su función”.

Ricardo Mateos Sáinz de Medrano, historiador y autor de varios libros sobre realeza y nobleza, resalta, para comenzar, la importancia de que las apariciones públicas de la infanta Elena esta semana estén incluidas en la agenda oficial de Casa Real. "Que aparezca en la agenda real le da cierto tono de oficialidad, si bien es verdad que ni la infanta Elena ni la infanta Cristina forman parte de la familia real. Son familia del Rey. Ese estatus sigue siendo el mismo y yo creo que eso no va a cambiar. Otra cosa es que, extraoficialmente, oficiosamente, vayan apareciendo en más sitios. Elena, con más derecho porque ella no está ni ha estado encausada y está, de alguna forma, más integrada, pero Cristina también, porque lo que quieren es reintegrarla. Ya divorciada, con el paso por prisión de Urdangarin ya cumplido, teniendo en cuenta que ella nunca fue acusada, etc., lo que están haciendo es intentar una especie de mejor entente familiar, con toda la dificultad que eso tiene para ellos".

Mateos Sáinz de Medrano ve una clara intención de salida del ostracismo de la infanta Cristina y de la infanta Elena. Asegura que "lo están haciendo de una manera muy inteligente, con mucho cuidado, muy de a poco. Con Elena es más fácil porque ella siempre ha tenido algún acto más menor, actos más personales, y de alguna forma se entiende que representa a la Casa Real. Cristina, hasta ahora, nunca ha hecho nada de eso. Creo que las quieren reintegrar un poco más con algunos actos menores, porque es verdad que la Casa Real está muy desasistida. Con las niñas estudiando y con Felipe VI y Letizia no dando para todo, están intentando integrar a las Infantas en actos que no sean demasiado relevantes. Lo harán en la medida que puedan y en función de la reacción que vean por parte de los medios. Con Elena es más fácil porque siempre tuvo algunas cosas. Con Cristina es un poco más difícil, pero yo creo que ella, a ojo público, hoy está más reivindicada, porque ya ha sufrido mucho, ya está divorciada, es una mujer que trata de vivir de manera discreta, etc. Lógicamente, quieren recomponer un poco la familia".

Para el escritor e historiador, este paso de normalizar ciertas situaciones familiares es bueno para la imagen de la monarquía. "Si te das cuenta, ocurre también con el rey Juan Carlos. Él también va viniendo más a España, con un perfil más discreto. Las primeras veces llamó mucho la atención. Ahora no genera tanta importancia. Se va normalizando esa situación. Pero repito que lo hacen con mucho cuidado y con mucho tacto, lo cual es un signo de inteligencia. Lo vimos en la boda de Almeida. A la iglesia fueron don Juan Carlos, sus hijas y sus nietos. La reina Sofía no apareció. Ella fue después, a título privado, al convite. Son cosas hechas con mucho cuidado".

La periodista Rosa Villacastín confirma que la relación entre Felipe VI y sus hermanas "sí es menos tensa". Enumera diversos factores que han favorecido el acercamiento. "Los encuentros en la cena de cumpleaños de Elena en Madrid o el divorcio de Cristina y de Urdangarin también han favorecido la cercanía, así como la relación de los hijos de Cristina y la Infanta habrán limado asperezas".

"Por otra parte, los escándalos del 'caso Nóos' ya quedan lejos y el trabajo del rey Felipe y Letizia ha sido aceptado por los españoles. Se han ganado, con aquellas medidas familiares, el respeto de los españoles. La monarquía está asegurada con Leonor, y eso les da tranquilidad. En todo esto, el papel de Letizia ha sido fundamental. Ha educado muy bien a sus hijas, día a día se gana el respeto de todos, es trabajadora, sensible a los problemas de la sociedad, y el resto de monarquías la admiran".