Por qué los profesionales aplican los cosméticos con brocha pero a lo mejor tú no deberías hacerlo

Haciendo un repaso rápido por las tiendas más grandes de cosmética, es fácil encontrar brochas de pelo sintético o silicona… ¿Sirven para aplicar el maquillaje? ¿Son una nueva creación más sostenible? ¿Sustituirán al rodillo facial? Nada de eso, son brochas especialmente desarrolladas para aplicar cosméticos, desde el sérum hasta la mascarilla.

Los profesionales de la belleza acostumbran a aplicar cosméticos con la ayuda de una brocha por una cuestión higiénica, sin embargo, la llegada del coronavirus ha hecho que este tipo de herramientas salten de los centros de estética a los backstages de la moda.

Aunque las manos se han convertido en esa herramienta que tenemos que lavar a conciencia, las medidas de higiene de la época covid han llevado a que algo tan habitual en una semana de la moda como extender una crema hidratante en el rostro de una modelo necesite de un intermediario. Así ha sido como las brochas, habitualmente reservadas a los centros de estética se han colado en el maletín de los maquilladores.

Cada modelo, una brocha. La senior national makeup artist de MAC Cosmetics, Fatima Thomas, relataba en Allure que utilizar las brochas se ha convertido en una necesidad para los maquilladores. La brocha toca el producto y luego el rostro de la modelo, no hay opción de contagio. Un cuidado extra asociado a esta nueva práctica es que la higiene de las brochas debe ser constante en el caso de que te acostumbres a extender sérum, contorno o crema con brocha.

La teoría dicta que debes limpiar tus brochas y pinceles después de cada uso, sin embargo, cumplir con esas expectativas es algo poco habitual cuando las brochas solo las utilizas tú y cada mañana aplicas la misma sombra sobre tus párpados. En el caso de los maquilladores profesionales, la higiene de las brochas es incuestionable, tanto si se trata de maquillar como de aplicar la prebase con una brocha de silicona.

Primero fueron las brochas para aplicar las mascarillas. Algunas fórmulas, más densas o pegajosas, se quedaban en los dedos o eran difíciles de aplicar, por no hablar de extender la mascarilla por la frente, librando de pringue el nacimiento del cabello. Las brochas de silicona comenzaron a popularizarse porque evitaban por un lado que nuestros dedos tocaran el cosmético estropeando la fórmula y por el otro permitían aplicar la mascarilla con la cantidad exacta y llegando a todas las zonas. Entre sus beneficios también estaba el ahorro pues no se quedaba producto en los dedos, sino que todo lo que tomabas del bote llegaba directamente a tu piel.

Además de las brochas de silicona, las mascarillas también se pueden aplicar con brochas planas, similares a las que se utilizan para aplicar las bases de maquillaje fluidas, pero ligeramente más cortas.

Sin embargo, no solo las mascarillas permiten esta aplicación con brocha, el sérum, el contorno de labios o incluso los tratamientos para labios tienen su pincel específico. Además de la palabra ‘coronavirus’, el 2020 nos dejó con mucho tiempo libre en casa para experimentar nuevos tratamientos y convertir nuestro baño en un auténtico spa, y qué mejor idea que aplicar con mimo y paciencia todos los cosméticos con su respectiva brocha. TikTok o Instagram son tan solo un escaparate de las herramientas beauty de moda.

Brocha o mano

¿Es recomendable? Esa sería la pregunta a tener en cuenta. Aunque aplicar algunos productos con las manos pueda resultar un engorro, los profesionales advierten que después de cada uso, hay que lavar perfectamente cada brocha y que es probable -y más cómodo- tener una correcta higiene de las manos que de un completo set de brochas. "Si los cepillos se limpian regularmente con un verdadero antiséptico, es posible que estén más limpios que las manos", explicaba también en Allure la dermatóloga Melanie Palm.

Al evitar el contacto directo de la piel con el producto, es cierto que las brochas cosméticas impiden que la fórmula se estropee, pero existen otras opciones para evitar esta contaminación. Muchos cosméticos incluyen el formato de bombeo, con el que, a través de una presión, se libera una dosis de producto, sin necesidad de tocar su interior. Un ejemplo de este tipo de formatos es la Essential Cream de Cuape Brasil (57,80€), cuya fórmula ligera vierte la cantidad necesaria de producto y permite mezclarlo con otros cosméticos en su superficie, sin contaminar la crema.

El ahorro del producto también dependerá del tipo de brocha, eso sí, una ventaja de trabajar con las manos es que, al contacto con los dedos, las fórmulas cosméticas se calientan ligeramente, lo que mejora su adherencia sobre la piel. También es cierto que con los dedos se puede apreciar en qué zonas hay más producto o en cuáles se necesita hacer una mayor incidencia. Para los maquilladores o los profesionales de estética, las brochas son un recurso con el que reducir el contacto con el cliente, una medida de obligada necesidad en tiempos de covid, sin embargo, todos encuentran más cómodo y sensorial hacerlo directamente con las manos, siempre que sea una opción.

Aunque en el día a día utilizar una ristra de brochas pueda robar mucho tiempo, una opción interesante es reservar el minispa casero para esos dos días a la semana que toca mascarilla o cuidado intensivo. El Prep + Prime Set de Brochas de Real Techniques (22,99€), con brocha de preparación para aplicar la hidratante, sérum o mascarilla, brocha facial, un eye reviver con esfera de aluminio para aplicar el contorno de ojos y la brocha exfoliante labial es el kit perfecto para ese día de spa.

La mejor brocha para comenzar esta andadura por el mundo de las herramientas cosméticas es sin duda la brocha de silicona. La brocha doble It´s Magical de You Are The Princess (3,99€) con espátula de silicona por un lado y fibras sintéticas es perfecta para aplicar y extender, y además es así de bonita.