El colorete que ves en 'Los Bridgerton' y en la MET Gala se llama fairytale blush

Puede que no te hayas parado a pensar que, de repente, muchas personas perfectamente maquilladas parecen sufrir una favorecedora sofocación. Pues no es una epidemia de rosácea, ni supone el regreso del truco de pellizcarse los pómulos para conseguir un rubor healthy, se trata del 'fairytale blush', es decir, colorete de cuento de hadas.

Quién antes le pone nombre a una tendencia, se la queda y fue a raíz de los estilismos de la MET Gala de 2024 que comenzamos a leer y oír hablar del fairytale blush, algo así como unas mejillas campestres con un toque de magia.

La magia no es otra que un acertado brillo metálico. En una sola pasada, la intensidad de un colorete rosa frío, ácido y muy pigmentado juega a ser también un iluminador, no de esos llenos de partículas irisadas, sino intenso y muy alto en el pómulo.

El colorete de hada llena de color y realza el pómulo, pero su brillo y su pigmentación convierten en un arma cargada con el consecuente riesgo de arruinar el maquillaje. Hasta el momento, solo lo dominan en Hollywood y Mayfair.

La pasada gala del Museo Metropolitano Nueva York centró su temática en el mundo de las hadas y los bosques encantados, lo que no solo dio rienda suelta a los diseñadores de moda. Maquilladores y peluqueros se entregaron a la onírica causa. En el caso del maquillaje, la sorpresa fue el colorete rosa.

Eran varios los invitados que le daban un importante protagonismo a su rubor. A veces se concentraba en áreas muy delimitadas y en otras estaba tan difuminado que su zona de influencia se extendía por todo el tercio medio hasta, prácticamente, las sienes.

La intensidad del rosa era mucho mayor en las pieles más oscuras, llegando a rozar en ocasiones los tonos morados. En las pieles claras, se trataba de un rosa empolvado pero que, al aplicar capa sobre capa, subía su pigmentación.

Y, por supuesto, en todos los casos estaba salpicado por partículas irisadas, creando a veces un brillo nacarado, como si se tratara del interior de una concha, y en otras un brillo metálico, como de polvo de hadas.

Era entonces cuando varios medios digitales hablaban de los maquillajes de Zendaya o Ayo Edebiri (The Bear) como 'fairytale blush'. Sin embargo, a las pocas semanas de la Gala MET, cuando podíamos ver (por fin) los primeros capítulos de la tercera temporada de 'Los Bridgerton', cuando descubríamos que la misma tonalidad, intensidad y brillo metálico de los rubores del MET estaban en todos los personajes de la serie.

Es un hecho, y no una suposición, que en la última entrega de la serie, el maquillaje se ha intensificado. En el caso de Penelope Featherington, el maquillaje era mucho más dramático en los ojos, hacía que sus labios se vieran más carnosos y sublimaba su piel, para demostrar que el personaje había madurado y había ganado confianza en sí mismo.

Pero el maquillaje cambiaba en todos los personajes de la serie, y las mejillas sonrosadísimas eran uno de esos cambios. En la piel de Simone Ashley, quien da vida a Kate Sharma, el rosa fucsia metalizado del fairytale blush era mucho más marcado, en contraste con su piel

En los últimos años, las redes sociales han explorado mucho el terreno de las utilidades de los rubores de mejillas rosas, tanto que han logrado que su aplicación haya ascendido hasta rivalizar con los correctores de ojeras.

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Margarita Velasco

Aunque el truco de aplicar rosa en las ojeras oscuras, en su origen, sirva para neutralizarlas, también demuestra que al aplicar un colorete rosa o melocotón más arriba de la zona habitual, logra el efecto visual de un pómulo pletórico, mucho más alto.

La luminosidad es el otro beneficio extra, algo que, en el caso de los rubores rosas de brillo metalizado, se convierte en un efecto casi élfico, de piel radiante. Sobre una piel preparada y maquillada con una base ligera e iluminadora, el rubor metalizado llena de matices el rostro, pero sin resultar recargado, queda muy natural y permite simplificar el maquillaje de los ojos o los labios.

Cómo se hace el fairytale blush

En plena época de los maquillajes de textura fluida, sin embargo, los acabados cuento de hadas son más fáciles de lograr con cosméticos en polvo, capaces de recrear un brillo metalizado más potente y una pigmentación más concentrada.

Sin embargo, para crear las sonrojadísimas mejillas de Phoebe Dynevor en la MET Gala, el equipo de Charlotte Tilbury recurrió a un rubor en crema, el Mate Beauty Blush Wand en el color Pillow Talk Dream Pop.

Como decíamos, otra opción son los rubores en polvo. Entre los recién llegados, toda la gama de los coloretes Soft Pinch Luminous Powder Blush de Rare Beauty son perfectos para recrear ese brillo metalizado, en diferentes tonalidades de rosa. Sobre la piel, su brillo es nacarado, frío y superluminoso, acercándose al efecto metalizado.

A caballo entre la crema y el acabado mate, el Cheeks out freestyle de Fenty Beauty, concretamente en el color Strawberry Cheeks Out Bulsh Blush puede acercarse de una forma muy natural al rubor de moda.

Aunque pueda dar pena utilizarlo, el Skin Fetish: Divine Blush de Pat McGrath Labs, es la condensación del fairytale blush, más concretamente los tonos Divine Rose y Cherish, rosas con un toque salmón que pueden calidecer las pieles frías y son darle color a las oscuras.

Si quieres, además de dar con ese tono rosa ciruela, lograr un brillo irisado, tu opción es el rubor Hypernova de Rem Beauty, en el color 'strawberry nebula'. Sobre la piel, su acabado es satinado y su tono de rosa se puede intensificar al sumar capas de producto.

Si lo que buscas es un colorete Fairytale menos frío y mucho más sutil, pero sin renunciar al brillo nacarado, el Crystah WANDERful World Blush de Benefit logra un rosa coral cálido muy iluminador. Gracias a la perla de agua dulce y al zafiro sintético, refleja la luz.

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