Ana Obregón apuesta sobre seguro para su gran reaparición pública en los Premios Yago

Ana Obregón ha reaparecido hoy ante las cámaras tras más de tres meses sin asistir a ningún evento ni inauguración. Aun destrozada tras la muerte de su hijo Álex hace casi un año, la presentadora, galardonada con el premio Yago de Honor, ha hecho de tripas corazón y con un look con el que no ha dejado a nadie indiferente ha recogido este premio que busca reconocer por fin su exitosa carrera en el mundo de la interpretación.

"Por su valentía y personalidad y por su carisma que la ha llevado a ser un rostro familiar, apreciado por todos los españoles". Así justificaba el jurado de estos premios, presidido por el televisivo Santi Alverú, la elección de Ana Obregón como ganadora de este galardón que en 2016 recibió la gran Ángela Molina, Goya de Honor de este año, y que busca reconocer a los “olvidados del cine español” en una gala desenfadada y divertida.

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Jorge C. Parcero

Espectacular de negro

Como no podía ser de otra manera, Ana se ha decantado para la ocasión por un vestidazo diseñado por su modisto de cabecera y amigo Alejandro de Miguel, autor de diseños tan espectaculares para ella como los que lució durante la promoción y gala de las campanadas de este año o el vestido que llevó durante el funeral de su hijo Álex.

El vestido, negro de pailletes, con falda de tubo, una sola manga y escote asimétrico, le sentaba como un guante sin restarle ni un ápice de solemnidad al luto que la acompaña desde la pérdida de su hijo hace casi un año.

Como complementos, también ha confiado en una de sus marcas favoritas, decantándose por un conjunto de joyas a juego con el vestido de la firma Rabat que elevaban el look y le aportaban luz en puntos estratégicos. Y, por supuesto, tampoco faltó el colgante con el nombre de su hijo que siempre va con ella.

Melena suelta y natural

En cuanto al plano beauty, Obregón tampoco ha querido arriesgar con maquillajes extravagantes o recogidos imposibles. En esta misma línea de sobriedad y elegancia, Ana ha posado ante las cámaras con su melena rubísima peinada suelta con una onda de lo más discreta y un make up sencillo que ponía especial énfasis en la mirada.

Un look fabuloso con el que Ana ha brillado más que nunca en una gala en la que periodistas y comunicadores han querido reconocer lo importante que ha sido su aportación al mundo de la interpretación patria.

Con su mejor amiga siempre

Ana, que hace semanas confirmó su asistencia a los premios, puso dos condiciones sobre la mesa: que no haría declaraciones en el photocall y que no iría sin la que se ha convertido en su mejor apoyo en sus peores momentos.

Junto a ella, como durante todo el duelo, ha estado su amiga y representante Susana Uribarri, con quien ha compartido momentos de nervios e incertidumbre durante los momentos previos a la gala.

Tal y como han publicado en redes sociales, ambas han compartido opiniones y confidencias mientras Ana se preparaba junto a sus grandes escuderos en estas lides para deslumbrar en esta noche en la que ha sido reconocida esta faceta de su carrera.