Iñigo y Tamara Falcó presentan el local de moda a la 'jet set' madrileña
¿Quiénes fueron los invitados a la inauguración del nuevo negocio del novio de Tamara Falcó? Y sobre todo... ¿Qué demonios llevaron para encajar con el ambiguo dress code, 'trippy tuxedo'?
Iñigo Onieva ha dado el pistoletazo de salida a una nueva aventura empresarial con la que se adentra en la noche madrileña de la mano de los ‘jet setters’ del momento. Graduado en Ingeniería Técnica en Diseño Industrial, tiene un máster en Diseño de Transportes del Instituto d‘Arte Applicata e Design y otro de Diseño de Automóvil impartido por el Royal College Of Art. Tras haber trabajado para importantes empresas, ahora quiere devolverle el pulso a la capital madrileña con Lula Club, el que se perfila como el local de moda gracias a su impecable decoración, su exquisita música y un público compuesto de caras conocidas. Influencers e iconos de la noche madrileña pudieron visitar el imponente espacio por la tarde, pero fue a partir de las 22 horas cuando la discoteca que promete ser la favorita de los amantes de las fiestas más selectas abrió sus puertas.
Directa desde 'El hormiguero' acudió Tamara Falcó, que por supuesto quiso apoyar a su chico en una noche tan especial. La diseñadora cambió el vestido floral de Castaño de Indias que lució en el programa por un vestido de lentejuelas rojo.
Lo verdaderamente curioso es que Iñigo lució una chaqueta blazer con lentejuelas a juego, por lo que la pareja se convirtió en el reflejo de los Beckham en los 90 al sumarse al twinning. Teniendo en cuenta que la velada tenía uno de esos dress codes algo ambiguos, como el que caracteriza cada año al de la gala MET, los looks de la noche fueron muy variopintos. El código estético de ‘trippy tuxedo’ hizo que los hombres apostaran por trajes tornasolados o con detalles de jacquard, mientras que ellas dejaron volar la imaginación…
Marta Álamo apostó por un conjunto al más puro estilo Tío Pepe compuesto por pantalones con flecos con chaqueta ‘cropped’ a juego, sujetador a la vista y gorro rojo.
Paula Baset apostó por un total look procedente de la colección otoño-invierno 2021/2022 de Fernando Claro, que presentó una colección concebida para vestir a una sociedad imaginaria del futuro. ¿Y si lo de anoche fue un anticipo de esa sociedad?
Samantha Vallejo-Nágera se sumó a una de las tendencias de la temporada, la de los trajes verdes satinados, y sumó a su dos piezas una favorecedora blusa cruzada de seda. Durante la noche, bailó con unas divertidas gafas verdes de plástico.
Gala González volvió a apostar por las lentejuelas con las que disfrutó en la fiesta de Carolina Herrera pero dándoles un giro mucho más rockero, pues esta vez se decantó por unos trajes de lentejuelas negros, un look que es otro de los triunfadores del momento, pues son muchas las celebridades que están optando por los trajes de ‘pailletes’ negros esta temporada.
Brisa Fenoy se decantó por un total look de Miranda Makaroff para Desigual, mientras que la soprano Virginia Tola no quiso perderse el fiestón inaugural y eligió para acudir un traje de encaje transparente con falda de flecos de estética ‘vampire chic’ combinado con maxibotas y colgante XL de cruz.
Madame de Rosa también acudió al encuentro con un diseño de estética ‘Mad Max’ en el que las aberturas y la silueta lencera eran clave, que combina con falda de talle alto de cuero bicolor y bolso blanco y negro de Chanel. Su maquillaje, en la estela de los vistos en la serie ‘Euphoria’, contaba con detalles brillantes en los párpados, a juego con sus brillantes pendientes.
Manuel Ordovás eligió un elegante traje de Mans, una de las marcas más rompedoras del momento.
Por su parte, Mauro Payá eligió un traje de Trajes Guzmán.
Nacho Yanes apostó por un sofisticado traje de Felix Ramiro.
Rossy de Palma eligió un conjunto de lunares bicolor y sumó al look un 'crazy furry cat', el accesorio de moda del invierno.
Roi Porto presume de alma glam con su traje de Eduardo Navarrete.
Clara Courel está maravillosa con su vestido/blazer y bolso 'furry', ambos de Dominniico, un look al que suma tacones de Juan Vidal.
Iñigo Onieva ha dado el pistoletazo de salida a una nueva aventura empresarial con la que se adentra en la noche madrileña de la mano de los ‘jet setters’ del momento. Graduado en Ingeniería Técnica en Diseño Industrial, tiene un máster en Diseño de Transportes del Instituto d‘Arte Applicata e Design y otro de Diseño de Automóvil impartido por el Royal College Of Art. Tras haber trabajado para importantes empresas, ahora quiere devolverle el pulso a la capital madrileña con Lula Club, el que se perfila como el local de moda gracias a su impecable decoración, su exquisita música y un público compuesto de caras conocidas. Influencers e iconos de la noche madrileña pudieron visitar el imponente espacio por la tarde, pero fue a partir de las 22 horas cuando la discoteca que promete ser la favorita de los amantes de las fiestas más selectas abrió sus puertas.
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