El nuevo objeto de deseo, según Emily Ratajkowski, son unas botas de montaña con tacón

De un primer vistazo puede parecer que el look de Emily Ratajkowski del que venimos a hablarte es uno muy similar al que podríamos lucir cualquiera de nosotras en la temporada de frío. Pantalón vaquero oscuro, plumífero negro corto y unas gafas de sol. Pero no hay más que fijarse bien en el calzado para comprobar que su elección de común tiene poco. La modelo puso el foco en sus pies gracias a unas botas de montaña altas que llegan hasta la rodilla, acaban en punta y cuentan con un fino tacón de aguja.

El diseño tiene clara influencia dosmilera y está inspirado en los mediáticos botines Oklamod que Manolo Blahnik creó a comienzos de siglo. Aquellos se los vimos lucir a celebrities como Jennifer Lopez y Beyoncé –la primera en el videoclip de 'All I Have' caminando bajo la nieve y la segunda en el de la canción 'Bonnie & Clyde' que comparte con su marido Jay-Z en el que las botas tienen hasta un plano protagonista–, y hace un año fue Kim Kardashian quien los recuperó para acudir a una cena con una amiga combinados con unos leggings rojos.

Aunque en realidad quien los volvió a traer a la primera plana en el terreno fashion no fue ella, sino su estilista de cabecera por aquel entonces y actual referente de moda, Veneda Carter, quien confesó tener hasta doce pares iguales de este diseño que marcó a toda una generación por su clara influencia hiphopera. Precisamente Carter es quien, marcada por esta estética, ha colaborado con Timberland en la reinterpretación de la icónica Yellow Boot del sello tanto para hombre como para mujer, la cual ha escogido Emily Ratajkowski.

Como las piezas canónicas que todas conocemos de la casa Timberland, estas botas están confeccionadas en cuero de primera calidad, cuentan con empeine en nobuk, disponen de una parte superior acolchada, son en color trigo y tienen cordones en la parte delantera, a lo que se suman como particularidades en este caso la cremallera lateral a modo de cierre, el tacón, el logo de la colaboración en metal junto con una placa de identificación y la propia altura de la bota que es muy superior a lo habitual.

Según ha explicado la propia Veneda Carter, la inspiración a la hora de diseñar la tomó realmente de una bota negra de charol con tacón que guardaba en su armario desde hace veinte años porque le encanta el estilo de aquella época. “Crecí ente la década de los 90 y los 2000, lo que hizo que me fascinara la cultura hiphop y veía cómo las botas Timberland eran un must de los looks de mis artistas favoritos”, contó la estilista cuando se lanzó esta edición limitada que ha resultado ser todo un éxito. De hecho, es altamente improbable poder conseguir un par de botas como las de la modelo a estas alturas porque, a pesar de los 350 euros que marca como precio su etiqueta, están agotadas tanto en la tienda oficial de Timberland como en las plataformas multimarca en las que hasta hace poco se vendían.