Muere el fotógrafo de moda italiano Oliviero Toscani a los 82 años, el artífice de las polémicas campañas de Benetton
Consternación en el mundo de la moda tras el fallecimiento a los 82 años de unos de los fotógrafos más relevantes, el italiano Oliviero Toscani, artífice, entre otras, de las campañas de Benetton
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Aunque se sabía Oliviero Toscani estaba enfermo y así lo había hecho saber el propio fotógrafo, su muerte ha pillado por sorpresa al mundo de la moda. Tal y como ha confirmado el periódico italiano 'Corriere della Sera', el que fuera artífice de las campañas más polémicas y atrevidas, ha fallecido hoy 13 de enero a los 82 años.
Desgraciadamente, Oliviero estaba atravesando una enfermedad que le llevó a ingresar en el hospital de Cecina, en Italia, donde finalmente ha perdido la vida. Así lo cuenta el mencionado periódico italiano. "Estaba hospitalizado en cuidados intensivos desde el pasado viernes y ya no estaba consciente. Su esposa había dicho que ahora era "un camino sin retorno". Sufría amiloidosis, una rara enfermedad que él mismo había contado en una entrevista publicada en ese diario el pasado agosto".
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Nacido el 28 de febrero de 1942, hijo de un fotógrafo, Fedele Toscani, y una costurera, Dolores Cantoni, Oliviero Toscani creció y vivió muy cerca del mundo de la moda, de ahí que terminase capturando algunas de las campañas más icónicas y recordadas.
Impulsado por su pasión, estudio en la Universidad de las Artes de Zúrich, con profesores como Karl Schmid, Franz Zeier o Serge Stauffer, donde aprendió a mirar más allá. Una visión que le otorgó un hueco como uno de los fotógrafos de moda más atrevidos y revolucionarios de los últimos tiempos.
En una entrevista al periódico italiano, manifestó que no quería ser recordado por una foto en particular, "sino por el conjunto, por el compromiso: no es una imagen que hace historia, es una elección ética, estética, política que hay que hacer con la propia obra". Y, de hecho, no hizo distinción entre periódicos y publicidad. Su planteamiento fue el mismo: "Si empiezas a buscar una idea, no has entendido nada de cómo funciona. O tienes una perspectiva, la tuya, o no tienes ninguna". Con esta filosofía, se hizo un nombre y un hueco en el mundillo a base de fotografías y campañas impactantes.
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Sus campañas de moda hablaban de racismo, de religión, de enfermedades, de trastornos de la alimentación y de otros temas sociales que provocaron grandes polémicas. Trabajó con Anna Wintour y antes, viajó de Italia a EE. UU. convirtiéndose en el primer fotógrafo en viajar entre Europa y América a mediados de los años 60. Sus fotos acabaron en las principales revistas del mundo: 'Elle', 'Vogue' o 'Harper's Bazar' y las grandes tops models posaron para él, desde Claudia Schiffer hasta Naomi Campbell y Cindy Crawford. Presumía, además, de ser uno de los descubridores de Monica Bellucci.
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Uno de sus hitos fue ser el fotógrafo de las campañas para Benetton. Si en el imaginario colectivo pensar en Benetton es lo mismo que pensar en colores intensos, también lo es pensar en polémica. Es el triunvirato de la marca: Benetton, color y polémica. Cuando su atrevida apuesta por los colores chillones ya había triunfado en el mundo (cotizaba en las bolsas de Wall Street, Frankfurt y Tokio) lo que tocaba era afianzar la imagen moderna y transgresora de la compañía frente al resto de competidores. Esta tarea recayó sobre el fotógrafo Oliviero Toscani, responsable de las campañas de publicidad más controvertidas de las últimas décadas.
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En sus colaboraciones de los años 80 y 90 con Benetton, Toscani puso el acento en las cuestiones sociales más preocupantes de aquellos años: el SIDA, la homosexualidad, la religión y el racismo. Una mujer negra amamantando a un bebé blanco, un cura besando en los labios a una monja, un enfermo de SIDA a punto de morir o un prisionero condenado a muerte en Estados Unidos son ejemplos de las imágenes publicitarias empleadas por United Colors of Benetton que tanta popularidad y discordia generaron en torno a la marca italiana.
Mientras hacía historia con la marca de moda, la escandalosa fotografía de la modelo anoréxica Isabelle Caro, retratada desnuda para la campaña 'No Anorexia' de la empresa Nolita, dio la vuelta al mundo. Pero si se le preguntaban de qué estaba más orgulloso, respondía con el trabajo realizado en Sant'Anna di Stazzema durante los sesenta años de la masacre: tal vez era una pequeña compensación a su abuelo materno, un veterano de Caporetto, que bajo el régimen cenó aceite de ricino, cuentan en 'Corriere della Sera'.
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Tal fue su papel e influencia que, en 2022, se expusieron sus trabajos en Milán, en la muestra, 'Oliviero Toscani. Photographer profession', donde se recogían sus instantáneas más peculiares en el Palazzo Reale.
En septiembre de 2024, Oliviero Toscani apareció en la televisión italiana concediendo su última entrevista, una intervención en la que se vio a un Toscani cansado y agotado físicamente por el sufrimiento. Habló de su enfermedad y también de la muerte: "¿Muerte? No me da miedo, nadie se acuerda de ti", dijo.
Aunque se sabía Oliviero Toscani estaba enfermo y así lo había hecho saber el propio fotógrafo, su muerte ha pillado por sorpresa al mundo de la moda. Tal y como ha confirmado el periódico italiano 'Corriere della Sera', el que fuera artífice de las campañas más polémicas y atrevidas, ha fallecido hoy 13 de enero a los 82 años.