Una tripa plana se consigue en la cocina: tres comidas sanas, deliciosas y bajas en calorías

Todo cuenta a la hora de ponernos en forma, el ejercicio físico es esencial, pero también lo es cuidar lo que comemos, un esfuerzo conjunto que nos dará estupendos resultados. Por ello cocinar platos saludables debe ser una prioridad para nosotras, como también que estos sean deliciosos.

Asociamos saludable con recetas aburridas, pero nada más lejos de la realidad, hay muchas que podemos aprender a realizar para variar un poco nuestros menús y comer siempre rico. Te proponemos esta pequeña selección que seguro que te encanta.

Boniato con guacamole y yogur

Si estás cansada de comer siempre lo mismo, seguro que esta receta te resulta un agradable cambio porque es una forma sencillísima de preparar el boniato. Solo tienes que lavarlo, partirlo por la mitad, hacerle unos cortes en el medio y meterlo al horno -40 minutos a 200 °C- con un chorrito de aceite, sal y pimienta.

Mientras tanto, machaca un aguacate y mézclalo con cebolla morada picada muy finita, zumo de lima o limón, sal y tabasco, aunque también puedes preparar el guacamole con tu receta habitual. Cuando esté todo listo, sirve el boniato con el guacamole, el yogur y un poco de hierbabuena y pistachos troceados.

Brochetas de salmón y pulpo

El pulpo a la gallega es una delicia, pero no es la única forma en la que podemos tomarlo. Apunta los pasos que tienes que dar para preparar estas brochetas, aunque es tan sencillo que seguro que no te hace falta. El primero es cortar la pata de pulpo cocida y el lomo de salmón en porciones pequeñas y del mismo tamaño.

Monta las brochetas con tomates cherry (o cualquier otra verdura que te guste) y añade ajo y perejil picado, aceite de oliva y sal. Cocínalas a la plancha hasta que el salmón este al punto deseado, unos 5 minutos por cada lado. Una vez listas, puedes añadir un chorrito de limón, pero es opcional.

Crema de brócoli con garbanzos

Las cremas siempre son una buena forma de comer verduras, con esta además te proponemos una original forma de añadirle un toque crujiente: con garbanzos especiados. Para prepararlos solo tienes que escurrir 400 gramos de garbanzos cocidos, colocarlos en una bandeja de horno con un chorrito de aceite de oliva, sal, pimienta, comino molido y curri. Hornea a 200 °C durante media hora.

Mientras tanto, prepara la crema. Rehoga en un poco de aceite un puerro junto con un trozo de jengibre picado. Añade un calabacín troceado y brócoli al gusto. Cubre con agua, añade sal y pimienta, tapa y deja que hierva 10 minutos. Antes de triturar, retira el líquido y añádelo poco a poco, para que te quede a la textura deseada. Sírvela con los garbanzos, ¡no te decepcionará!