Cremas de verduras, una de las mejores formas de cenar sano si lo que quieres es adelgazar
Incorpora en tu dieta estas estupendas recetas, llenas de vitaminas y minerales, y muy sencillas de preparar
Aprovecha la llegada del fresco para recuperar una de las tradiciones más deliciosas de la gastronomía, los platos de cuchara calientes, con los que llenamos el estómago sin vaciarnos el bolsillo y ponemos una sonrisa en nuestros rostros.
Las cremas de verduras son un plato muy saludable, ligero, saciante y nutritivo, por lo que no dudes en incluirlas en tus cenas. Son muy sencillas de preparar y, gracias a los ingredientes que contienen, verduras sobre todo, están llenas de vitaminas y minerales. Además suelen ser ricas en fibra y bajas en calorías.
Crema de coliflor y cúrcuma
Con estas cantidades, saldrá crema para cuatro o seis raciones, por lo que si te parece demasiada, no dudes en modificar las cantidades o congelar lo que te sobre para otro día. Hornea 15 minutos a 190 °C los ramilletes de una coliflor mediana, unos 600 gramos, con dos cucharadas de aceite y un poco de sal.
Mientras tanto, en una cazuela rehoga, con una cucharada de aceite, una cebolla, dos ajos y una zanahoria todo bien picado, añadiendo sal al gusto. Incorpora una patata pelada y cortada, 50 gramos de anacardos (remojados durante cuatro u ocho horas) y una cucharada grande de cúrcuma. Cubre con un litro y medio de agua y sube el fuego para que rompa a hervir.
Deja cociendo unos 15 minutos a fuego medio, hasta que la patata esté blanda. Cuando llegue a ese punto, añade la coliflor ya asada y tritúralo todo con la batidora. Rectifica de sal si fuera necesario y sirve calentito y acompañado de granada, para añadir un toque refrescante.
Crema de calabaza y boniato
Una de las formas más sencillas de ganar un poco de tiempo en la cocina es usar el horno, así mientras se asan los ingredientes puedes estar haciendo otras cosas, preparando otros platos que sí requieran tu atención. Además, esta técnica no le resta ni un ápice de sabor a tus preparaciones.
Para esta crema solo tienes que limpiar, pelar y trocear la calabaza y el boniato, colocarlos en una bandeja de horno con un poquito de aceite y sal y dejarlas a 200 °C hasta que estén blanditos, suelen ser unos 50 minutos, pero dependerá de la potencia de tu horno.
Tritúralo junto y aprovecha el jugo que han soltado durante el asado añadiendo un poco de agua a la bandeja. Si quieres que sea un plato completo, añade un puñado de garbanzos especiados.
Crema de lombarda, manzana y almendras
¿Quieres dejar a tus comensales con la boca abierta? Prueba con esta crema de lombarda cuyo color hará las delicias de todos los presentes, y su sabor no se queda a la zaga. Trocea una cebolla morada y media lombarda pequeña (unos 300 gramos).
Dora la cebolla en una cazuela con un poco de aceite y sal y, cuando comience a coger color, añade la lombarda y cocínalo junto cinco minutos. Incorpora una manzana pelada y troceada y cocina un par de minutos más. Añade agua sin llegar a cubrir y deja a fuego medio hasta que las verduras estén blandas.
Tritura todo junto con 50 gramos de almendras crudas hasta que tenga la textura que desees. Pruébalo y ajusta de sal si fuera necesario.
Ideas sencillas, deliciosas y saludables con las que cocinar y comer serán un auténtico placer para todos los sentidos.
Aprovecha la llegada del fresco para recuperar una de las tradiciones más deliciosas de la gastronomía, los platos de cuchara calientes, con los que llenamos el estómago sin vaciarnos el bolsillo y ponemos una sonrisa en nuestros rostros.