Es noticia
Menú
Crítica de 'Perdiendo el juicio': Elena Rivera, una Ally McBeal con TOC en un entretenimiento que deja con ganas de más
  1. Estilo
  2. Ocio
ATRESPLAYER

Crítica de 'Perdiendo el juicio': Elena Rivera, una Ally McBeal con TOC en un entretenimiento que deja con ganas de más

Analizamos el piloto de la nueva serie de Atresplayer, centrada en una abogada muy particular, que podrá verse en la plataforma a partir de este domingo 23 de marzo

Foto: Manu Baqueiro y Elena Rivera. (Atresplayer)
Manu Baqueiro y Elena Rivera. (Atresplayer)

Las series de abogados son un clásico catódico. Como el periodismo, pocas profesiones han sido tan recurrentes en la ficción. Además de hits tan diversos como 'The Staircase' o 'Cómo defender a un asesino', en España también hemos tirado de letrados para producciones como 'Caronte', 'Sé quién eres' (impagable Blanca Portillo) o la reciente 'Las abogadas', que recuperaba un hecho histórico con un afán divulgador.

El enfoque de 'Perdiendo el juicio', la nueva serie de Atresplayer, difiere un poco de esas otras ficciones de mazos, togas y leyes, mucho más cercanas al 'thriller'. Elena Rivera no es una Ally McBeal vestida con los ropajes y el carácter de una comedia romántica sino Amanda, una letrada brillante y una mujer al borde del abismo. En pleno juicio, uno en el que también interviene su pareja, la joven sufre un colapso.

Lo que minutos antes ha comenzado con esos dos letrados en la cama, como una versión 2.0 de 'La costilla de Adán', deriva en una pesadilla más cercana a 'El Aviador' de Scorsese. En aquella película sobre la vida y milagros de Howard Hughes, en la piel de un brillante Leonardo DiCaprio, el montaje sincopado y los planos detalle nos acercaban el padecimiento de una persona con TOC.

Cualquier minimo ruido, tono de móvil o elemento que se sale fuera de un orden enfermizamente establecido, acaba minando la salud del que lo padece. Y en el cine, donde la gramática visual lo es todo, un buen montaje provoca la empatía del espectador hacia un mal más común de lo que pensamos.

placeholder
placeholder El elenco de 'Perdiendo el juicio'. (Atresplayer)
El elenco de 'Perdiendo el juicio'. (Atresplayer)

Es justo eso lo que ocurre con Amanda en los primeros minutos de un piloto se centra en contarnos cómo la protagonista gana terreno a su enfermedad para volver a saltar al ruedo. En el primer capítulo, tras el angustioso prólogo, vemos que su nueva vida, meses después de aquel colapso, es un auténtico desastre que la ha dejado sin novio y sin trabajo. La reconstrucción personal pasará por trabajar en un bufete de cuarta, acompañada de un Manu Baqueiro que recupera, en parte, ciertas notas de humor de pasados personajes. Igual que otra grande de la comedia, María Pujalte, que da vida a una jueza algo malencarada que sirve de contrapunto a las salidas de tiesto de la protagonista ante el tribunal.

Más allá del doble sentido del título, 'Perdiendo el juicio' no obvia las circunstancias tragicómicas del TOC pero no cae en la mofa con la que se representa en muchas ficciones. Ni recurso dramático al estilo Scorsese ni choteo al estilo 'Toc, Toc'. El término medio, con protagonista traumatizada que intenta recuperar su cotidianeidad, es el que vertebra la acción a lo largo de casi una hora en la que no decae el interés del espectador.

placeholder
placeholder Los protagonistas de 'Perdiendo el juicio'. (Atresplayer)
Los protagonistas de 'Perdiendo el juicio'. (Atresplayer)

Con abuso de música (y de alguna canción anglosajona) de fondo, uno sabe, desde los primeros minutos, que 'Perdiendo el juicio' no pretende inventar la rueda. Pero el piloto, centrado en un juicio en el que Amanda tendrá que defender a una acusada con la misma enfermedad que ella, tiene los ingredientes suficientes para despertar interés y dejar al espectador con ganas de más. De hecho, algunos de sus creadores ya tienen expertisse con los 'cliffhangers'. Pablo Guerrero, que trabajó con Elena Rivera en 'Alba', también está detrás de éxitos del 'enganche' como 'El secreto de Puente Viejo', emblema de la programación de Antena 3.

Para que una historia así sea solvente, la protagonista también debe serlo. Elena Rivera tiene suficiente callo televisivo como para enfrentar este nuevo personaje utilizando simplemente su mirada, que refleja los padecimientos y las contradicciones de sufrir TOC. Aunque no sabemos lo que le deparará en los nueve capítulos siguientes (que incorporan a Luis Bermejo o María León), la actriz maneja la extravagancia de Amanda sin condenarla al ridículo o hacer burla de ella. Algo que agradecer a esta serie que promete ser uno de los 'guilty pleasures' de este año.

Las series de abogados son un clásico catódico. Como el periodismo, pocas profesiones han sido tan recurrentes en la ficción. Además de hits tan diversos como 'The Staircase' o 'Cómo defender a un asesino', en España también hemos tirado de letrados para producciones como 'Caronte', 'Sé quién eres' (impagable Blanca Portillo) o la reciente 'Las abogadas', que recuperaba un hecho histórico con un afán divulgador.

Streaming
El redactor recomienda