Las tres claves que demuestran que Georgina Rodríguez es más Preysler que Kardashian

Georgina Rodríguez acaba de cumplir 24 años en plena vorágine de cambios vitales. Desde hace algunas semanas, se especula con que la novia y madre de los hijos de Cristiano Ronaldo (biológica es solo de la última) trabaja en su nueva imagen con la ayuda de un equipo de expertos en este campo. Una corte seleccionada de asesores (extraordinariamente bien pagados suponemos) que estarían trabajando a destajo para proporcionarle a la joven WAG una renovada percepción por parte de la sociedad española.

Nos imaginamos algo parecido a lo que ocurre en las grandes casas reales europeas cuando un plebeyo se casa con un príncipe (no digamos heredero) de la familia. Georgina es Anne Hathaway en ‘Princesa por sorpresa’.

Antes de conocer a la estrella de Real Madrid, Georgina gozaba de una vida sencilla, sin grandes lujos materiales en la que los grandes protagonistas eran su familia y su amor por el baile. Cuando no ha pasado ni un año y medio (y aún no ha cumplido un cuarto de siglo en este mundo) desde que les vieran juntos por primera vez cenando en Amazónico -el restaurante de moda en el exclusivo barrio de Salamanca de Madrid-, ella ya no es la que era. Aunque siga vistiendo con conjuntos imposibles de yoga durante todo el día y su suegra la saque a traición en las fotos sin peinar, ella ya no es la ‘plebeya’ que conocíamos. Ahora se parece más a una hija de Isabel Preysler que a una de Kris Jenner y tenemos las pruebas.

Ahora es chica de portada

Cuando parecía que su look y su actitud no enamoraban al público, Georgina dejó a España con la boca abierta. Aunque parezca increíble tomó la decisión de presentar en solitario a su bebé -al más puro estilo ‘El Rey León’- en la revista de cabecera de todo ‘celeb’ patrio que se precie (de Carlos Baute a Paquirrín): ella, con modelito lencero y su pequeña (ni rastro de los otros tres) vestida con un body de leopardo de Dolce & Gabbana de 250 euros. Kardashian pero descafeinado, ya que luego le puso una ranita de florecitas de Liberty que bien podrían llevar los futuros bebés de Ana Boyer y Fernando Verdasco.

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N.Tiburcio

Cabe recordar que no solo tiene en su haber la exclusiva de la presentación 'mundial' de su pequeña Alana Martina, también posó para una de las revistas de moda más importantes de España para presentar el inicio de su nueva carrera como modelo. Modelo profesional y madre entregada: su vida ahora es muy parecida a la de otras WAG y personajes respetados de nuestro cuore patrio. Dos portadas en menos de un año no es baladí.

Se codea con la aristocracia patria

El nuevo status concedido por las revistas ha conseguido que se relacione con grandes figuras de la aristocracia patria. Desde luego, su posición con pareja oficial de Cristiano Ronaldo y su permanente presencia en el palco VIP del Bernabéu le ha proporcionado que haga amigos nuevos, influyentes y claves en el renacimiento de su imagen.

Una de las personas con las que la hemos visto compartir mesa y mantel es Naty Abascal, madre del duque de Feria y una de las figuras más importantes en las grandes producciones editoriales de moda de este país. Su amistad con los grandes diseñadores de medio mundo podrían asegurarle a Georgina un fructífero futuro en esta industria en la que acaba de iniciarse.

Y esta no es su única incursión en el mundo de la aristocracia. Hace unas semanas, en plena resaca navideña, Georgina aprovechó uno de sus días libres para acercarse a uno de los centros que la Fundación Nuevo Futuro (dedicada a la ayuda infantil) tiene en Madrid.

Esta fundación tiene como presidenta a la infanta Doña Pilar y como grandes colaboradoras, a su hija Simoneta Gómez-Acebo y Margarita Vargas, esposa de Luis Alfonso de Borbón. ¿La veremos las próximas Navidades vendiendo en uno de los puestos del Pabellón de Cristal de la Casa de Campo?

Reivindicativa como Tamara Falcó

De todas las nuevas facetas de Georgina que hemos conocido en los últimos meses, si hay una que nos ha conquistado y que nos confirma que cada día parece más Preysler (bueno, Preysler-Falcó para ser más exactos), es la de abanderada de los derechos civiles.

Cuando pensábamos que sería uno de las figuras del cuore que prefieren no dar su opinión ante temas candentes (lo vivimos hace poco con el tema de la independencia de Cataluña), Georgina sorprendía a sus miles de seguidores en Instagram con la publicación de una foto. Una instantánea a la que ha tenido acceso Vanitatis en la que aparecía cómo había firmado una petición en Change.org en contra de la derogación de la prisión permanente revisable y pidiendo a sus seguidores que hicieran lo mismo.

Una reivindicación que nos recordó a Tamara Falcó cuando se manifestaba a través de este mismo canal en contra del referéndum y de la separación de Cataluña del resto de España.

Por una cosa o por otra, lo cierto es que nos encanta esta nueva Georgina y estamos deseando verla públicamente en algún espacio que no sean partidos de fútbol o fiestas de esta misma industria. ¿La veremos pronto desfilar por los photocalls de las fiestas de 'Elle' o de la Fashion Week?