Pablo Iglesias se suelta la coleta: la foto (inédita) de un adolescente con 'pelazo'

Pablo Iglesias y su coleta son como la reina Sofía y su cardado o como Anna Wintour y su bob con flequillo redondeado. Nadie se imagina al líder de Unidas Podemos con otro peinado que no sea el que se nos ha quedado grabado en la retina a fuerza de verle en mítines y programas de televisión.

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Bueno, en realidad hubo una vez un programa que logró retratar a la pareja de Irene Montero con el pelo al aire: fue en 2015 cuando Ana Rosa Quintana pasó 24 horas con el político, que por aquel entonces aún vivía en el piso de Vallecas. A lo largo de esa convivencia pudimos ver al político recien duchado con la melena al viento y sin coleta. De hecho, él mismo reconocía: “Muy poca gente me ha visto con el pelo suelto”.

Por si habíamos olvidado aquella imagen, el fundador de Podemos ha colgado en su cuenta de Instagram otra en la que vemos a un adolescente Pablo con el resto de sus compañeros de instituto luciendo una melenaza merecedora de cualquier premio Míster Pelo Bonito: “Sí, yo también fui (como diría Sabina) “más joven” y también me tuve que enfrentar a la selectividad. Aquí una foto de mi clase en lo que antes era COU. A ver si me localizáis (a mí y a unos cuantos periodistas pro-rusos de diario El Salto”, escribía el político junto a esta imagen.

Pablo ha querido con esta curiosa imagen solidarizarse con los miles de estudiantes que estos días se enfrentan a una de las pruebas más temidas y que dan acceso a las carreras deseadas. A pesar de que más del 90% de los estudiantes aprueba, no todos consiguen su objetivo ni las notas que necesitan.

“Ya en serio. Mucho ánimo a quienes os enfrentáis estos días a los exámenes de Selectividad, una prueba que debería ser gratuita como parte de la educación pública. Calma y buena letra”. Y terminaba con un guiño: “PDT: En el examen de filosofía cayeron Marx y Adorno y no nos fue nada mal”.

A Pablo la selectividad le sonrió y pudo estudiar Derecho en la Universidad Complutense de Madrid (UCM), licenciándose en 2001 con una calificación media de 7,3, para comenzar a estudiar el año siguiente Ciencias Políticas y de la Administración, su verdadera vocación, en la misma universidad.