A Luis Enrique no le salen (tan bien) las cuentas en el sector inmobiliario

A ojos del público, la figura de Luis Enrique transita siempre por los mismos raíles. Genera polémica por sus decisiones, vistas a veces como extravagantes, pero los hechos son tan tozudos como él y le reivindican una y otra vez. Tras ganar a Italia en su casa (una selección que es campeona de Europa), y romper una racha de 37 partidos sin perder, hoy buscamos replicar la gesta y ganar a Francia en la final de la Liga de Naciones. Para lo bueno y para lo malo, el responsable de lo que pase siempre será Luis Enrique.

El seleccionador nacional no es especialmente simpático con la prensa, definitivamente no tiene la bonhomía de Vicente del Bosque, pero se ha ganado un hueco en el olimpo de los nuevos ídolos. Su carácter testarudo, antaño visto con desdén, hoy jalona su leyenda. Del asturiano conocemos los detalles de su vida profesional y personal. El entrenador conoció a Elena Cullell, su esposa, en 1996, el mismo año que fichó por el Barça. Él tenía 26 años y ella, economista, 25. Un año después celebraron su boda en la basílica de Santa María del Mar, en Barcelona, ante 200 invitados.

Han sido padres de tres hijos, Pacho (que trabaja en PricewaterhouseCoopers), Sira y Xana, y han sido capaces de seguir adelante tras la desaparición de la pequeña, un gesto sobrehumano. "Esto de la muerte es algo que todos hemos de afrontar, aunque no en el orden que me ha tocado a mí. Hay muy poca información, mucho tabú en torno a esto y es una pena porque es bueno saber cómo ayudar a las personas que pasan por esto... Me siento muy orgulloso de la fortaleza y la entereza de todos ellos", dijo Luis Enrique sobre cómo había superado el trance su familia. En sus redes sociales se puede apreciar que el amor de Luis Enrique por los suyos solo es compartido por el fútbol, claro, y por la bicicleta.

Inversor clásico y audaz

Se conocen menos datos de sus otros éxitos. El exfutbolista ha sabido invertir con inteligencia el dinero que ha ganado en el fútbol. Su perfil como inversor está entre la clásica inmobiliaria y la más audaz energía renovable, además de tener una empresa a medias con su hija Sira para gestionar su carrera deportiva. Sira Martínez Cullell, la hija mediana de Luis Enrique y Elena Cullell, está llamada a dejar huella en la hípica española como está haciendo su padre en el fútbol. Según los expertos, a pesar de su juventud ya despunta como una de las deportistas más destacadas de los circuitos hípicos españoles e internacionales.

La familia de Sira también está muy implicada en su carrera deportiva. Luis Enrique y Elena Cullell acuden asiduamente a verla competir, aunque intentando pasar lo más desapercibidos posible. El entrenador de la Selección está especialmente orgulloso de su hija, pues como deportista de élite sabe los esfuerzos que hay que realizar para llegar a lo más alto. Cuando Sira se proclamó campeona de España de jóvenes jinetes, publicó un mensaje rebosante de orgullo en sus redes sociales e hizo un guiño hacia el novio de su hija y su entrenador: “Enhorabuena, Sira!! Campeona de España joven jinete 2020! Enhorabuena también a su entrenador Paco Goyoaga!".

Caballos

Luis Enrique es apoderado desde el mes de abril de la empresa Ristar Horses SL, dedicada a la educación deportiva y recreativa. La empresa está administrada de forma solidaria por Patrimonial Lupasi y por la propia Sira Martínez.

Patrimonial Lupasi SL se creó en el año 1994 y Luis Enrique es su administrador único, aunque su esposa Elena es apoderada desde el año 2016. Es la gran empresa inmobiliaria de la familia y una de sus principales fuentes de ingresos. Según su balance de cuentas, esta compañía "explota los inmuebles de su propiedad y está adquiriendo inmuebles que una vez reformados son nuevamente comercializados". En estos momentos, Luis Enrique posee a través de esta sociedad inmuebles en Almuñécar, Barcelona, Gavá, Gijón, Ibiza, Begues, Castelldefels, Sariegos (León), Sant Joan Despí, Sitges o el Valle de Arán.

Hace pocas semanas que han actualizado las cuentas del ejercicio 2020, un año en que el sector inmobiliario ha acusado las consecuencias de la pandemia. Luis Enrique no ha sido ajeno. Según el balance de la sociedad, cuentan con un patrimonio cercano a los nueve millones de euros y en el año 2020 cerraron en negativo, perdiendo más de 100.000 euros. El dato es significativo porque el año anterior, 2019, lograron unos beneficios de 174.000 euros. El EBIT (earnings before interest and taxes) o resultado neto de explotación, que indica la capacidad de una empresa para ser rentable, y en definitiva para generar beneficios, también es negativo.

Eléctricas

Además, Elena Cullell, Patrimonial Lupasi y Luis Enrique gestionan Inversiones Siargao, un holding creado en febrero de 2018 a través del que llevan a cabo inversiones en diversos sectores. Una pista de en qué están invirtiendo nos la da el hecho de que aparezca como apoderada de este holding la empresa Gesternova SA, una comercializadora de electricidad de origen 100% renovable fundada en el año 2005 que también representa en el mercado a productores de electricidad con fuentes de energía renovables. Gesternova facturó 348 millones de euros en 2020.

No todos los negocios emprendidos por el seleccionador nacional han salido bien. Luis Enrique está liquidando desde 2019 una inmobiliaria llamada Xago Investigaciones y Proyectos, que solicitó el concurso de acreedores. Es solo una muesca en una carrera como inversor que (también) parece impecable, a pesar del bache inmobiliario.