Luis Medina, hijo de Naty Abascal, del cielo al infierno social en una semana
Fue durante años un personaje fijo en las fiestas sociales y en los reportajes de moda, donde se le presentaba como uno de los solteros de oro
Luis Medina y su socio Alberto Luceño vendieron al Ayuntamiento de Madrid material sanitario por un valor de quince millones de euros. Según la Fiscalía Anticorrupción se detectó un sobrecoste en la compraventa del material sanitario, que en el caso de Luceño superaba el 80%. Esta semana, el titular del Juzgado de Instrucción número 47 de Madrid admitía a trámite la querella del Ministerio Público por irregularidades en la operación de compraventa en el inicio de la pandemia. En ese documento se especifica que Medina cobró por su intermediación un millón de euros.
El hijo de Naty Abascal explicaba en exclusiva a El Confidencial que su papel en este espinoso asunto fue de intermediario: “La Fiscalía lo sabe porque yo mismo lo expliqué cuando tuve que declarar. Yo conocía a una persona que, porque trabajaba mucho en China, sabía cómo traer a España mascarillas y otro material. Y un día comenté con una persona que conozco desde hace mucho tiempo, y que prefiero mantener en el anonimato, que era una pena no aprovechar ese contacto para ayudar a algún organismo público”. Luis Medina ha preferido no hacer más declaraciones, pero sí confirmaba a Vanitatis que “sé desde el día que nos llamaron a declarar que se iba a filtrar”, e insisten desde su círculo “que no hizo nada ilegal. Luis está tranquilo. Judicialmente, no ha cometido ninguna ilegalidad”.
Entre la moda y el corazón
Luis Medina Abascal fue durante años un personaje fijo en las fiestas sociales y en los reportajes de moda, donde se le presentaba como uno de los solteros de oro, como le definía la prensa internacional. La revista ‘Point de Vue’ hizo un listado y el nieto de la duquesa de Medinaceli aparecía en los primeros puestos. Hace unos meses, como publicó Vanitatis, Luis, su hermano Rafa y el resto de nietos de Victoria Eugenia Fernández de Córdoba ganaron la demanda contra su tío, el duque de Segorbe, por su derecho a la legítima de la herencia familiar.
Luis Medina tuvo empresas relacionadas con el mundo de la moda y un showroom multimarca con firmas de lujo. Entre ellas, Aquazzura, cuyo dueño, Edgardo Osorio, forma parte del grupo colorista de Naty. La estilista está considerada como una de las grandes profesionales de ese sector.
Desde pequeño, y a través de las amistades de su madre con personajes como Versace, Valentino y Oscar de la Renta, el aristócrata tuvo la mejor escuela de lo que era la alta costura. Con el tiempo, él mismo mostraba ese aspecto profesional en sus redes sociales, donde también publicaba su faceta como modelo de las firmas que ofertaba.
Currículum emocional
En el aspecto emocional, su imagen aparecía en las revistas del corazón unida a relaciones afectivas duraderas o estacionales. La etapa más larga fue su noviazgo con Alejandra de Rojas, hija de la añorada marquesa de Montarco. Por su vida pasaron Priscila de Gustín, Tamara Falcó, Alejandra Pérez-Pla o Amanda Hearst, nieta del magnate de la prensa William Randolph Hearst. Sus amistades internacionales estaban unidas a la época en la que los hermanos Medina Abascal vivieron en Estados Unidos, donde Oscar de la Renta junto con su familia se convirtió en el cuidador de los chicos cuando su padre, Rafael Medina Fernández de Córdoba, fue condenado por tráfico de drogas y corrupción de menores. Estalló el escándalo y la madre los quitó de en medio para salvaguardar a sus hijos de los comentarios que circulaban por Sevilla y del vacío que les hicieron familias que antes les trataban.
Luis y Rafa dejaron de recibir invitaciones a cumpleaños y fiestas infantiles. La familia paterna tampoco ayudó mucho. Cuentan testigos de aquellos años que, cuando los niños volvían a Sevilla en Semana Santa o Navidad, la abuela, Mimi Medinaceli, tampoco les facilitaba la vida. Y cuando madre e hijos salían de su casa (comprada por Naty Abascal) situada al lado del palacio, la aristócrata prefería no encontrarse con ellos.
La modelo y estilista procuraba que sus hijos no se dieran cuenta de esos feos y cuando volvían al internado de Estados Unidos respiraba tranquila. Ramón Mendoza, presidente del Real Madrid y pareja de Naty Abascal, fue también de gran ayuda tanto emocional como económicamente. El empresario era un hombre con un gran poder de seducción, inteligente, divertido, sentimental y muy cariñoso con los hijos de su novia, con los que compartían vacaciones y cruceros con su velero América.
Los hijos perdieron la relación y Rafael Medina fue condenado en 1994 y pasó nueve años en la cárcel. Las drogas y el alcohol habían minado su salud y murió solo en una habitación del palacio sevillano de Medinaceli. En la última etapa, Luis quiso recomponer la figura del padre y ya mayor de edad vivió con él durante un tiempo. La vida de los dos hermanos estuvo marcada por el apellido, el desapego de la familia ducal y las tropelías de Rafael Medina Fernández de Córdoba.
* Si no ves correctamente este formulario, haz click aquí
Luis Medina y su socio Alberto Luceño vendieron al Ayuntamiento de Madrid material sanitario por un valor de quince millones de euros. Según la Fiscalía Anticorrupción se detectó un sobrecoste en la compraventa del material sanitario, que en el caso de Luceño superaba el 80%. Esta semana, el titular del Juzgado de Instrucción número 47 de Madrid admitía a trámite la querella del Ministerio Público por irregularidades en la operación de compraventa en el inicio de la pandemia. En ese documento se especifica que Medina cobró por su intermediación un millón de euros.